Revista Opinión
Amplio rechazo a planes de austeridad en ciudades europeas
Publicado el 24 noviembre 2010 por Jaque Al NeoliberalismoLa crisis griega y el destape de los desequilibrios monetarios tiene al país convulsionado en una escalada creciente que se propaga por toda Europa. Las calles de Atenas y de otras ciudades griegas se encuentran cubiertas de basura debido a la huelga de recolectores de residuos comenzada hace una semana, mientras marineros que se unieron a la protesta dejaron hoy aisladas a muchas islas sin aeropuerto.
En Francia los sindicatos organizaron una nueva jornada de protestas contra la ley que eleva la edad de jubilación y que ya fue aprobada, mientras en Portugal los dos principales sindicatos del país se unieron por primera vez en 20 años para convocar un paro nacional el miércoles, en lo que se prevé será el mayor en la historia del país, en rechazo a la austeridad impuesta por el gobierno, que se encuentra bajo presión de los mercados debido a su abultada deuda.
En Grecia la situación se ha hecho insoportable en varias ciudades, debido al olor de la basura y se han producido enfrentamientos entre los huelguistas y la policía en Atenas. En uno de estos ataques, 500 trabajadores intentaron acceder al Ministerio del Interior.
No obstante, el gobierno se niega a atender las demandas ante la delicada situación económica que vive el país, que hace meses tuvo que ser rescatado. Como expresé en su momento, ese rescate no hizo más que activar una nueva fase de la crisis. Ahora, los representantes de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional piden a Grecia más esfuerzos para cumplir con sus metas de déficit en 2011 y seguir recibiendo la ayuda internacional. También exigen una profunda reforma en el sector salud, público y fiscal.
Tras los movimientos sociales que se han vivido en Grecia, España y Francia, ahora será el turno de Portugal, donde los sindicatos esperan la mayor huelga de la historia del país. Portugal aparece como potencial nuevo blanco de los mercados y podría verse obligado a solicitar ayuda financiera externa, igual que Grecia e Irlanda.Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización