Que el blanco en decoración da más amplitud es un hecho, pero no podemos olvidar los contrastes con neutros para romper con la monotonía.
A pesar de ser grandes fans del estilo nórdico en blanco, en general no nos gusta que todo absolutamente lo sea, ya que la sensación que produce es más de hospital psiquiátrico de los de antes, que de un hogar.
Para romper ese aspecto clínico, si no nos queremos decantar por colores fuertes u oscuros, podemos elegir los neutros, la madera clara, los colores crema, grises y algún punto metálico y plantas frescas, eso será suficiente, a las fotos del piso de hoy me remito.
Este pequeño piso de 56 m² de techos altos no se vería ni la mitad de amplio si se hubieran elegido otros colores más intensos. El volumen y forma del mobiliario también tienen un importante papel, preferiblemente hay que elegir pocas piezas y de estructura poco voluminosa, para que el aire fluya.
Os llamarán la atención los largos cables y todos los puntos de luz colgantes, es algo muy típico escandinavo, sobre cada zona una lámpara, nada de una única lámpara colgante en el centro de una habitación con el cable corto. ¡Feliz jueves!
vía: Entrance