Ampollas Germinal, también para las que sabemos volar

Me acuerdo de la primera vez que use una ampolla Germinal, tendría como veinte años.
Teníamos una boda y entré en el baño a ver que hacía mi madre, la vi allí con su ampolla en mano, aplicándosela antes de maquillarse.

¿Qué es eso mamá? Una ampolla…

¿Para qué? Tiene efecto lifting y dura más el maquillaje…

¡Yo quiero una! No, a ti no te hace falta.

Después de mucho insistir me dio una (media creo recordar) y claro que me hacía falta, ¡menudo cambio!

A partir de ese momento me han ido acompañando a lo largo de los años, siempre tengo en casa, y en los días especiales nunca me fallan.

Es aplicarla y notar al instante un rostro más despierto, más liso, más luminoso, es como aplicarte una poción mágica, en plan Obelix pero para la “guapura” instantánea.

Seguro que muchísimas sabéis de lo que hablo, es el producto estrella de Germinal y uno de esos que conocemos y hemos tenido miles de mujeres.

Hace un par de semanas nos invitaron a probarlas volando, sí sí, volando… Algunas ya lo habréis visto por Instagram.

Yo ya solo quiero volar…. Gracias @mujeres_germinal por esta experiencia genial en @madridflyoficial ❤ Por cierto…nunca he tenido los pómulos tan arriba!!!

Una publicación compartida de Arantza González (@cosmetikblog) el 4 de Abr de 2017 a la(s) 10:07 PDT

La cita era en Fly Madrid y allí aparecimos un grupo de blogueras con una mezcla de nervios y mucha ilusión. Una no vuela todos los días.

Primero estuvimos con David Francés, el maquillador oficial de la firma y un encanto de persona, por cierto, dentro de poco va a sacar un libro que a las amantes del maquillaje las va a apasionar, así como chivatazo os lo digo.

Nos demaquillamos, nos aplicamos una ampolla y David nos maquilló y nos dio algunos tips para usar las ampollas.

David Francés y Arantza

Por ejemplo, para las pieles maduras, nos enseñó como como una ampolla y un masaje ascendente en el rostro, se consigue un efecto lifting brutal.

Y ya maquilladas y con los tips en mente, nos fuimos a sentirnos gaviotas durante unos minutos.

Un mono, unos tapones, unas gafas, un casco y unas cuantas instrucciones y allá vamos chicas, vamos a volar.

Fue una experiencia brutal, ¡me encantó! Explicarlo con palabras es complicado, pero os lo recomiendo totalmente.

Y sí, a pesar del viento, de los nervios, de las mil y una caras que tienes que poner ahí dentro, al salir, el maquillaje estaba intacto y la piel perfecta, ¡reto superado por Germinal!

Ya sabéis que las ampollas de Germinal las podéis encontrar en farmacias.

¡Que levante la mano la que las tenga en casa!

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