Un thriller político situado en 1930, basado en olvidados sucesos reales, con pinceladas cómicas, dramáticas y policíacas que juntas funcionan a duras penas. Tal maremágnum de géneros sobrevuelan la confusión sin que alcance a sobresalir en intrigas ni interpretaciones y que, para rematar el empeño, deriva hacia un epílogo precipitado. A su director, David O. Russell, por lo menos se le ha de agradecer el haber evitado convertir la película en una ordinaria action movie, aunque la tentativa de originalidad no haya acabado de rular. Desdeñada por la crítica y lo que es peor, por el público a pesar del casting deslumbrante en el que Christian Bale y Margot Robbie son cabezas de cartel, cabe darle cuartel y no apedrearla más, bastante lo han hecho ya. Para ver con agrado por primera y única vez.
Puntuación @tomgut65: 5/10