Amsterdam es la ciudad preferida por los turistas europeos que buscan ante todo disfrutar de una apasionante y animada vida nocturna, aunque sin renunciar a otros atractivos turísticos. El Barrio Rojo, con sus muchos coffee shops es el principal exponente de este tipo de turismo.
El Barrio Rojo está tradicionalmente considerado como un lugar de libertad y un verdadero paraíso para los amantes de la vida nocturna. Como todos los turistas saben, es un lugar especialmente conocido por sus escaparates, en los que las prostitutas ejercen su trabajo de forma totalmente legalizada; y por sus coffee shops, cafeterías en las que se comercializa con total libertad y dentro de la legalidad la marihuana.
Desde el punto de vista turístico el Barrio Rojo también es una de las zonas más curiosas de la ciudad, ya que la arquitectura tradicional de sus edificios muy propia del siglo XVII mezclada con las luces de neón le confieren un aspecto más que pintoresco.
Al margen de la diversión, un simple paseo por las calles de Amsterdam ya se convierte en algo especial, pues los barrios de la ciudad combinan perfectamente una apariencia arquitectónica propia de 300 años atrás con la presencia de edificios contemporáneos, algunos de ellos incluso futuristas.
Combinar un entrañable crucero por sus canales (no en vano se le ha llamado “la Venecia del norte”) con una visita a la Plaza Dam o la zona de Spui, dos de los lugares más concurridos de la ciudad, puede resultar un interesante contraste.
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