Mi amuleto anti-procastinación
La historia de mi amuleto anti-procastinación es tan central e importante para mi, que me cuesta creer que no he escrito sobre eso. Revisé y no conseguí nada. Si te acuerdas de haber leído esto antes déjame un comentario. La sensación de Deja vú es muy fuerte.Al grano. Mi amuleto anti-procastinación es un dije de ámbar en forma de corazón. Lo compré en México, cuando fui a los 16 años. No recuerdo el lugar específico. Y es mi amuleto para recordarme de no postergar las cosas.
Cuando lo compré no era sino la pieza de ámbar. No tenía nada de donde se pudiera colgar y por el hueco que tenía la piedra no cabía ninguna de mis cadenas o cueritos. Por tanto por más que me parecía bellísimo jamás lo pude usar. Un día decidí que ese era un día anti-postergación. Y me recordé de mi dije. Todo el día hice cosas que había pospuesto. Incluyendo conversaciones desagradables y hasta ir solucionar el problema del dije. Duré 15 minutos desde que entré a un taller de joyería. Le pusieron un alambrito de plata, le puse un cuerito que había traído de casa, me cobraron una tontería, me lo guindé del cuello y seguí en mi camino. Desde los 16 años y hasta los 36. Veinte años y decenas y quizás cientos de veces que lo postergué. Todo resuelto en 20 minutos.
Lo uso a veces cuando siento que estoy postergando mucho, para recordarme de hacer hoy lo que puedo hacer hoy.