Esta claro que quien conduce su coche a 200 kilómetros por hora en ciudad como mínimo acabara empotrado en la primera curva, y si esto lo ponemos como un ejemplo en la vida de Amy Winhouse, ella estuvo agarrada a un volante del cual conducía desenfrenadamente. Pero ¿realmente a alguien le extraña este trágico final? Amy tuvo todo lo bueno y todo lo malo de una diva del soul. Y si hubiera sido una cantante de Rock, hoy en día se la pondría al lado de Jimi Jendrix, Janis Joplin... Pero ella tuvo una vida llena de excesos, siendo en muchas ocasiones la música como segundo amigo común de ella, llegando a abandonarla por culpa de las drogas, o como se suele decir vivió a tope y murió joven, muy joven.
Ella ya lo dijo en su afamada canción. Los excesos ya eran parte de todo el escenario de su vida...
Descanse en paz...