Creo que nunca vienen de más una de mis imprescindibles, maravillosas, estupenda e inolvidables Canciones del Armario.
Este nuevo año tenía que empezar con un tema que no dejará indiferente a nadie.
Ana Belén es esta vez la responsable.
El tema saliera ya en el año 68 y estaba interpretado y compuesto por el irlandés David McWillians.
Aquí salió en el 79 como cara b del single de éxito Agapimú y posteriormente, según Discogs, en el 80 como cara a en sencillo también.
El caso es que esta versión no tiene apenas que ver con la original.
Aquí se le pone letra en castellano y con uno arreglillos estilo Filadelphia Sound, les queda un temazo Funky Disco Soul muy resultón.
Puede que ya sonase viejo cuando salió. Pero eso es lo de menos.
El tema en cuestión es francamente disfrutable y altamente bailable.
Esos arreglos de violines, ese bajo punzante, esos sintes primitivos y esa batería impertubable hacen que la canción se haga tremendamente aditiva.
Tal vez el problema era que la cantaba Ana Belén. Y así puede que no se escuche igual que si la hubises cantado otra cantanto o grupo más afín al estilo propuesto para la canción.