Es una de las mejoras noticias de 2014. A Ana Botella de Aznar (en su caso si es de Aznar y sólo de él, que la colocó en la cúspide), en contra de su voluntad, su partido decidió que no podía ser candidata. Un soplo de aire normal que entró en la calle Génova, algo verdaderamente inusual, casi providencial.
Porque si hay alguien en política que bate el récord de la ineficacia, de la estulticia y de la más absoluta ignorancia es Ana Botella. Y como no puede ser de otra forma se va haciendo ruido. Innecesario ruido que seguramente no será lo último, porque en estos últimos meses antes de que desaparezca puede volver a ser ella misma y cometer alguna que otra estupidez o felonía más.
Y es que ha abierto otra vez el melón del despelote, de la desvergüenza y de la ignominia. Visto que es quien es –la señora de …—, razón por la que está donde está, no ha querido despedirse sin lanzar a los cuatro vientos sus “obras maravillosas” su “gestión inmejorable”, su “perfecta administración” y para dejar constancia y prueba manda editar una página web y un vídeo, donde con dinero público ensalza su gestión, la del PP madrileño, olvidando los negros episodios y las graves deficiencias –cada día más—que tiene la capital.
Una web municipal y un vídeo “maravilloso”, donde Madrid es la mejor ciudad del mundo, donde la capital es el paraíso terrenal, donde la perfección se mueve con holguras. Todo ello, naturalmente gracias a su magnífica gestión, ¡faltaría más!
Porque si alguien piensa que en esta ciudad han ocurrido cosas negativas o que han empeorado las cosas está equivocado, quizás sea una pesadilla, que se pellizque y que despierte porque hay que darse cuenta de que estamos en un edén incomparable, donde todo es felicidad.
Ya sé que hay quien dice que en Madrid ha habido un caso como el de Madrid Arena donde murieron cinco jóvenes, mientras la alcaldesa se iba a un span. También gente deslenguada es capaz de hablar de un episodio conocido como el “relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor” y el fracaso de Madrid como ciudad olímpica, que tampoco ha existido. Y qué decir del estado de la capital cada día más limpia y menos contaminada, a pesar de que haya quien lanza infundios y se empeñe en que está sucia y muy contaminada.
Y es que Madrid es una ciudad envidiada. Dicen, los detractores envidiosos, que en Madrid hay más desahucios que en ninguna ciudad y que además vienen porque se han vendido viviendas ocupadas a fondos buitres que han subido el alquiler gravosamente. Otra mentira más. Con desvergüenza hay quien asegura que la deuda sigue siendo la más alta de Europa y que los impuestos han subido.
Ya pueden ver ustedes que injusta es la vida, esta “adorable” mujer gestionando como sabe –como el culo— y la apartan de la candidatura. Una mujer que nos ha dejado afirmaciones como:
- La sentencia de las peras y las manzanas (matrimonio homosexual)
- La frase del relaxing cup of café con leche
- El enaltecimiento de los valores de la Cenicienta
- La afirmación de que la ideología más progresista es la del PP
- La encomienda a la virgen de la Almudena para salvarnos del separatismo catalán y vasco
- El barco es el único culpable del Prestige
- En Madrid somos más libres que en Barcelona
- El paro asfixia más que la contaminación
- Los mendigos son una dificultad para la limpieza de la ciudad
Estas son sólo algunas perlas. Dejémoslo ahí para no cansar.
En resumen que se está yendo una alcaldesa cursi, pija, mentirosa, olvidadiza, ineficaz, ignorante y nunca votada. Vamos una alhaja democrática.
Será un personaje olvidado dentro de poco, a pesar de que el daño que ha hecho a Madrid es irrecuperable, un personaje que nunca debió llegar donde llegó, que cubrió a Madrid de estulticia e indignidad. Celebremos que ella y sus compañeros peperos no gobernarán en el Ayuntamiento de Madrid. Los madrileños tienen que desalojar al PP del gobierno de Madrid por simple higiene democrática. Porque huele mal. Porque hay que recuperar Madrid.
Salud y República