Ana de Austria, esposa de Luis XIII rey de Francia

Ana María Mauricia de Austria y Austria-Estiria, nació en el palacio de los condes de Benavente de Valladolid, el 22 de septiembre de 1601, siendo bautizada el 7 de octubre de 1601 en la iglesia de San Pablo de dicha ciudad. Su bautismo revistió especial solemnidad, ya que se encontraban presentes tres cardenales, cuatro obispos, Ranuccio I, duque de Parma y don Pedro de Médici.

En cumplimiento del acuerdo matrimonial firmado en 1611, se casó el 18 de octubre de 1615 en Burgos con Luis XIII de Francia, hijo de Enrique IV de Francia, y de María de Médici. En el enlace no estuvo presente Luis XIII, que fue representado por el duque de Lerma. Ese mismo día, Isabel de Borbón, hermana de Luis XIII, se casaba en Burdeos con el infante Felipe, hermano de Ana (futuro Felipe IV de España). Ambas princesas partieron, rápidamente, la una hacia Francia y la otra hacia España cerca de la isla de los Faisanes, situada en el río Bidasoa, a poca distancia de Hendaya.

El matrimonio definitivo de Ana de Austria y Luis XIII se celebró en Burdeos el 25 de noviembre de 1615, aunque Luis XIII no consumó su matrimonio, ignorando a su esposa, durante los primeros años de matrimonio. Asimismo, Ana tuvo que sufrir la antipatía de su suegra, María de Médici, y del cardenal Richelieu. En 1619, Luis XIII consumó su matrimonio pero Ana no se quedaría en estado hasta tres años después, perdiendo a su bebé durante una carrera instigada por su amiga la duquesa Luynes.

Se le atribuyó una aventura amorosa con George Villiers, sin que pudiera probarse nada pese a las continuas visitas que este realizaba a París para entrevistarse con la reina. Estos galanteos propiciaron la separación del matrimonio. Ana se retiró a su castillo de Val-de-Grâce, en el que permanecería durante varios años, hasta que terminó por reconciliarse con el monarca, y regresó a París.

Al morir su esposo en 1643, fue nombrada regente de Francia desde 1643 a 1651 y consiguió que el Parlamento de París anulara el testamento de Luis XIII, que limitaba sus privilegios. Nombró al cardenal Giulio Mazarino, presidente del consejo real, sospechándose que contrajo matrimonio secreto con él, aunque nunca se pudo probar, a pesar de los indicios que así lo indicaban.

Al llegar Luis XIV de Francia a la mayoría de edad (13 años) en 1651, ascendió al trono, y las actividades políticas de Ana de Austria fueron reducidas, aunque continuó dejándose sentir su presencia mientras vivió Mazarino. A la muerte de este, en 1661, Luis XIV asumió todo el poder y la reina se retiró a Val-de-Grâce, donde permaneció hasta su fallecimiento. Así mismo, fue acusada de traición, basándose en la correspondencia secreta que mantenía con su hermano Felipe, siendo inculpada de intrigar contra su mayor enemigo el cardenal Richelieu.

Murió el 20 de enero de 1666 en París, a causa de un grave cáncer de mama —uno de los primeros que se conocen en la Historia— pocos meses después de su hermano Felipe IV de España. Fue así la última superviviente de los hijos de Felipe III de España y de Margarita de Austria. 

Ramón Martín