Revista Cultura y Ocio
1999
Recuerdo que eran grandes y azules:
siempre acababan en el estómago vacío
en desayuno, almuerzo, merienda y cena,
diluían vómitos rojos
y conciencia sucia.
Luego, en el armario de mi habitación,
las pequeñas, blancas y genéricas
-durante una temporada,
no pude permitirme la marca de moda-
en dosis única para felicidad artificial diaria.
Ahora, guardo algunas cajitas vacías, junto a recetas médicas
y el primer poema de no amor que escribí en papel.
Ya evito intoxicarme con pura química:
buceo en la realidad con las manos desnudas,
manos miserables que sólo entienden de vida.
Ana Patricia Moya. Píldoras de papel. Huerta & Fierro Editores, 2016. Prólogo: Ana Vega. Epílogo: Layla Martínez. Cubierta y retrato: María Bárbara López Mosqueda.