Anacleto: Agente Secreto por David Rodríguez
Y decían que el cine español no tenía calidad.
Desde que comenzó el rodaje de la película hubo mucha expectación por lo que podía salir de todo ésto. Tenemos una mentalidad muy cerrada en cuanto a este tipo de contenido, y siendo sincero, yo también me mostré algo reacio. La sorpresa ha sido mayúscula al descubrir lo que han hecho con el personaje creado por Manuel Vázquez Gallego.
Quim Gutiérrez (Primos) es Adolfo, un vigilante de seguridad bastante cobarde, comienza a ver como su vida se derrumba cuando le deja su novia. Imanol Arias (Todos los hombres sois iguales), es Anacleto, su padre, del que no sabe casi nada, tiene una doble vida: en una es un padre horrible y bastante aburrido, en la otra es agente secreto que lucha contra su mayor enemigo: Vázquez. Pero pronto se cruzarán ambas historias para luchar juntos contra él.
Javier Ruiz Caldera (3 bodas de más, Spanish Movie) a la dirección, nos sumerge en un nuevo modelo de llevar a la gran pantalla el género personaje de cómic clásico español. Javier Fesser abrió esa puerta con La gran aventura de Mortadelo y Filemón en 2003, y desperezó a la industria para realizar sus propias adaptaciones.
Pese a lo que pudiera parecer en un principio, Anacleto: Agente Secreto es una comedia bastante negra, en la que sin complejos ni tabúes nos muestran unos escenarios tan caricaturescos como crudos. Me preocupaba que el metraje se quedase en algo light, para que los padres pudieran llevar a los niños, y pasar hora y media mirando el reloj o echando una siesta en la sala de cine, pero no. La historia siendo simple y directa, tiene un factor de acción, violencia y comedia muy bien medido. Vale, hay chistes demasiado facilones, pero para bien o para mal forman parte de nuestra cultura.
Imanol está de vuelta. Al igual que me ocurrió con David Duchovny cuando pasó de Expediente X a Californication, hubo un cambio muy radical en cuanto a personaje, cosa que impacta. Y es que va a tardar mucho tiempo en quitarse el San Benito de Antonio Alcántara (Antoñito). De pronto le volvemos a ver en plena forma, más o menos, repartiendo leña y dando golpes de karate, disparando, fumando sin parar y soltando constantemente la frase: "demasiado viejo para ésto" a lo Danny Glover en Arma Letal... qué diablos, mola mucho. Además no importa, porque la atmósfera de pronto te atrapa y te olvidas de todo aquello para centrarte en la historia tan delirante como divertida.
Quim Gutiérrez y Berto Romero, la nueva pareja de acción y comedia. Aunque es cierto que no se exprime el potencial total de ninguno de ellos, en especial de Berto, no deja de verse una química en aquella pareja de típicos perdedores que trabajan juntos y además son amigos. Se podría haber sacado un poco más de los papeles que interpretan, y haberlo llevado a un nivel de frikismo algo superior, que ya puestos como estaban, tampoco habría importado.
Alexandra Jiménez también cumple bastante bien y, a decir verdad poco a poco va encajando perfectamente en el puzzle de la trama, pese a que en un principio podría dar una impresión equivocada. Y que junto a Carlos Areces y sus secuaces, entre los que no podía faltar Eduardo Gómez, el eterno crack en mi opinión, nos dejan una joya que no podéis dejar escapar.
Lo mejor: Imanol Arias repartiendo cera, y la violencia gratuita.
Lo peor: La trampa de los chistes fáciles.
Propiedad de ElAltramuz.com