ANAIRT: NUESTRO TIEMPO (2021, 5 LUNAS)
- Un avión de papel
- Respirar tu aire
- No pasa ná
- Escaparme de ti
- Castigada está la mente
- Ya no queda nada
- Subir peldaños
- Quiero
- Una fiesta de colores
- Nuestro tiempo acabó
Músicos:
Manuel Martínez: bajo y coros
Daniel Aguado: batería
Adolfo González: guitarras
Luis Medina: voz
Paco Aguirre: teclados
Músicos colaboradores:
Raúl Rivas: cajón, congas y palmas
Juan Espinosa: guitarra
Randy López: bajo y voz (en 3)
Pepe Roca: voz (en 8)
Ángel Ruiz: solo de guitarra (en 9)
Diego Ruiz: baterías (en 10)
Estamos ante el caso de un disco que se convierte en indispensable desde que se escucha por primera vez. El debut de los sevillanos Anairt es un trabajo que nace del esfuerzo de los años y de la dedicación de Juan Antonio Vergara por el rock andaluz, testigo que recoge amable y dedicadamente desde el ruego del propio Gonzalo García-Pelayo.
Nuestro Tiempo es un regreso a las raíces, un regreso a lo puro, un ejercicio de admiración al sentimiento de aquellos grupos del sur de la península que aunaron estructuras roqueras con esencias del folclore andaluz y del flamenco. Y es que escuchar a Anairt es volver a descubrir los senderos abiertos por grupos como Alameda, Medina Azahara o Mezquita, tan presentes en este trabajo, regalando un rock fresco, directo, fluido y sevillano, como lo define el propio Randy López (Mezquita, Medina Azahara), colaborador, entre otros, junto a Pepe Roca (Alameda) y Ángel y Diego Ruiz (The Storm) en el debut del quinteto hispalense.
Escuchar Nuestro Tiempo es disfrutar de un trabajo hecho con el corazón. Supone bucear por un delicado trabajo lleno de cuidadosos arreglos y de melodías hermosas y pegadizas gracias a la labor de una compleja sección rítmica, que funciona como el pulso decidido de la banda, y las intervenciones inspiradas de unas guitarras delicadamente aceradas que alargan sus sonidos al infinito y unas ingeniosas incursiones solistas de un teclista que le da sabor andaluz y progresivo a las composiciones y no se conforma con ser un mero colchón del sonido Anairt. A esto hay que unir la voz de su cantante, un auténtico trasmisor de emociones con registros comunicativos que van de lo puramente melódico a lo directamente expresivo.
El cristal en el que se miraron allá por 1995 ha evolucionado en belleza, expresión y valentía y por fin, Anairt (espejo de Triana), han podido publicar, gracias a su tesón y el empuje definitivo de la discográfica 5 Lunas, su primera obra, llena de optimismo, arte, quejío y sentimiento, que les abrirá un largo camino de gloria y satisfacción que el destino les tenía preparado desde hace tiempo.