ANÁLISIS: Aquatico

Toca vivir bajo el mar

Los constructores de ciudades son una droga que nunca se acaba en el mundo de la estrategia y los videojuegos. Llevandonos al cielo, la tierra, a otros planetas, y está vez, al fondo del Mar.

Y es que Aquatico es una de esas propuestas de gestión y construcción, desarrollada por el estudio Digital Reef Games, que cogen un concepto tan recurrente y lo exprime, nunca mejor dicho, hasta cotas que todos los amantes del género seguro que disfrutarán. Y aunque es una propuesta bastante conservadora. Posee detalles que hacen entender el esmero que se ha puesto en este, y que espero que entendáis con estas líneas.

Dentro del juego, os quiero poner en contexto, ya que será primordial para entender el concepto de estructuras, energía y movilidad. Ya que nos acercamos a una humanidad que tras el impacto de un meteorito en la Tierra, el cambio climático que ha supuesto la subida de los mares, y la imposibilidad de vivir en tierra firme. Por lo que solo nos queda adaptarnos al fondo del mar. Y con ellos esta excusa acuática de construcción.

Siendo este el momento en el que empezamos a formar parte de este interesante juego de estrategia. Donde un bien planteado tutorial nos irá abriendo el camino a entender las diferentes edificaciones y conceptos de supervivencia para hacer viable la vida bajo el mar.

Unas cualidades que más allá de ciertos puntos muy particulares, termina por ser las mismas de cualquier juego del género, es decir; recolección de recursos, manufactura, comunicaciones, y dar soporte a la población para hacer crecer nuestro nuevo mundo. Todo ello con una clara tendencia hacia esa parte con base productiva y de manufacturado, de la que va a tomar parte toda la estructura de la ciudad para que sea eficiente y efectiva con el menor número de gastos posibles.

Hay que reseñar especialmente la importancia que se le da a la parte de la recolección de materiales y recursos. Unas necesidades bien plasmadas en esos fondos marinos y su aprovechamiento. Cosa que va a venir también muy ligada a la parte energética y oxígeno, otros de los importantes pilares que terminan por cerrar ese círculo industrial que aporta calidad de vida a esa población que está por llegar. Teniendo que ser muy consciente en todo momento que los recursos son bastante limitados, y no podemos derrochar lo más mínimo, ya que nos puede llevar a tener que empezar de nuevo la partida.

Una población que se encarga no solo de dar vida a esta nueva humanidad. Sino que además se centra en dar soporte humano a las diferentes manufacturas, a trabajar siempre junto a los útiles drones, y a entender y repartir los recursos entre las diferentes edificaciones. Pero está claro que desde un plano más secundario ya que todo está ciertamente mecanizado.

Una vez puesto en funcionamiento los principales motores que hagan viable la vida humana y su fácil mantenimiento, me he empezado a encontrar con el gran número de variadas clase de edificios que posee el juego. Unos edificios que nos llevan a almacenes, cultivos, piscifactorías, áreas de trasporte, o zonas residenciales llenas de tiendas y bares. Un complemento a ese compacto y extenso sistema industrial que deja una estética muy metálica y poco agradecida a los preciosos fondos marinos.

No puede faltar un árbol de mejora e investigación. El cual por desgracia, y pese a su amplitud y variedad, se me ha hecho especialmente complicado y enrevesado de gestionar y evolucionar por el. Llegando a momentos donde no sabes cómo desbloquear un edificio que es casi de vital importancia. Cosa a lo que se le une los alargados tiempos que tardan en completarse. Una pena porque casi cualquier paso depende de este.

Como puntos curioso, os tengo que decir que me he encontrado posibilidades de personalización de edificios, dando vida y color a todos ellos. Y un sistema de expedición, que nos acerca la posibilidad de enviar grupos para investigar zonas cercanas en busca de recursos, antiguas colonias e incluso señales de socorro. Todas ella bajo una pequeña trama que le da un poco de respiro a tanta construcción y gestión.

Por último. Deciros que el juego posee una ágil interfaz, en la que podremos encontrar desde zonas de gestión de recursos, esquemas de construcción, y unas claras estadísticas que nos informan de recursos, consumos o peticiones de forma muy rápida. Apoyándose todo ello en un buen control, tanto en su gestión como en lo que corresponde a la hora de construir sobre el terreno. Aunque esta última sufre de cierta rigidez a la hora de colocar ciertos elementos sobre el suelo marino.

APARTADO TÉCNICO GRÁFICO

La parte visual me ha parecido más que correcta. Con unos bien trabajados entornos, que mezclan la naturaleza con la industrialización. Y que se acompaña correctamente de esa buena interfaz ya nombrada.

SONIDO

La parte sonora destaca por su interesante ambientación y sonoridad, que nos mete dentro de este particular nuevo mundo. Y que termina por acompañarse por unos siempre agradecidos textos en español.