Análisis: Assassin’s Creed Rogue

Como cada año, Ubisoft presenta su entrega de Assassin´s Creed. Un título que fuera del mundillo videojueguil (que ahora os hablaremos por su puesto en este análisis), es una franquicia para hacer dinero a mansalva. Ya da igual el tema de su ambientación, la historia, el personaje… Ubisoft solo quiere nuestro parné, y nosotros solo queremos más asesinos, y por ello se lo damos. Tanto es así, que si lanzan un título pasado con otro nombre, los detractores irán a por él y los fansboy lo alabarán. Una guerra que ya parece no tener fin y mientras dos bandos discuten, Ubisoft sigue lanzando año tras año una nueva entrega.

Pues bien, la encargada del desarrollo esta vez para hacer Assassin´s Creed: Rogue ha sido Ubisoft Sofía, la que lanzó en su día Assassin´s Creed: Liberation para PSVita, un estudio menor de Ubisoft ya que donde ha puesto la carne sobre el asador ha sido, supuestamente, en Unity. Para los que os preguntéis si Assassin´s Creed Rogue es un juego más de la saga, pasen a leer nuestro análisis. Los que no, os invitamos a hacerlo también para que podáis opinar libremente sobre estos movimientos, cansinos ya para algunos, de la desarrolladora francesa.

La historia puede llamar algo la atención de los jugadores. Somos, al principio, un asesino (cómo no) de nombre Shay Patric Cormac. Decimos al principio porque a las pocas horas de juego, da un giro argumental y pasamos a ser del bando opuesto, es decir, pasamos a ser templario. Una de las pocas novedades que tampoco va a conquistar a nadie que no haya conquistado esta saga, y que quienes son seguidores de la misma, pueden encontrar un atractivo en ella. El resto del hilo argumental, protagonizado por uno de los peores personajes de la saga (no nos gusta nunca decir el peor ni el mejor por las diferentes opiniones). Esta nos sitúa en América del Norte, en 1.751 y nos hace vivir la guerra entre los franceses y británicos contra los indios colonizadores.

Rogue no innova en nada en cuanto a tipo de juegos. Seguimos estando ante un sandbox, algo más reducido que las anteriores entregas a decir verdad, nada negativo, puesto que sigue habiendo mucho territorio que explorar, y muchísima batallas navales, amadas por muchos y odiados por otros. Además, prácticamente el continuo movimiento de isla a isla o cualquier otro territorio son casi obligados en barco.

Tanto la mecánica como el control resultan idénticos al de su anterior entrega, Assassin´s Creed Black Flag. No mejora nada, tampoco empeora, pero todos los movimientos, enfrentamientos, parkour, sigilo (por llamarlo de alguna manera) y los combates siguen las mismas pautas de Black Flag. Lo que sí que mejora, pero no mucho, es el control de nuestro barco. Un acierto para quienes le gusten el estar todo el día en un barco y mejorarlo, pero no logra convencer a quienes le tienen cierto odio al mismo. Y eso que incluye nuevas mejoras tanto en el casco del navío como en el armamento, pero es tan minucioso que no logrará llamar la atención a quienes como ya hemos dicho, no les gusta el estar todo el día en un barco.

Como novedad particular de esta entrega, decimos que destaca algunas armas que no queremos desvelar el secreto, recordando a cambio para los olvidadizos que manejamos a un templario y no un asesino. Por lo que tenemos alguna variedad de armas, equipo y, ojo, nosotros seremos atacados desde un pasto de paja, un montículo de nieve y similar. Nada que preocuparse puesto que seguimos teniendo la vista de águila para eludir a los asesinos. También servirán de ayuda los icebergs del juego y su física, que servirá para algo más que adornar el Atlántico.

Por otro lado, la inteligencia artificial sigue en entredicho, y más con Unity en el mercado, inexplicablemente, el mismo días que Rogue. Ningún enemigo tomará una decisión que no sepamos, y todo es predecible.

En lo que respecta a la duración, decir que en cuanto a historia se refiere es más corta de lo normal, la cual no deberá llegar a las diez horas (resaltamos, historia principal). Una vez concluida, o variando entre principal y secundarias, las horas de juego se multiplican, sin ser aburrido, dada la variedad de secundarias.

La dificultad, como también es típico en la saga es más bien baja, exceptuando ciertos niveles que quizás requiere algo más de dedicación.

Entramos a uno de los puntos flojos del juego, el apartado técnico. En cuanto al apartado visual, no es mucho mejor visualmente que la entrega sacada en PSVita (recuerden que es el mismo título). Un protagonista sin carismas, rasgos faciales obligados en cierto momento y algo descoordinados, una profundidad de dibujado escasa y, como dijimos anteriormente, un mapa recortado. Cosa similar lo que le ocurre al apartado sonoro. El doblaje deja mucho que desear, done no hay casi nunca sincronización entre voz y movimientos labiales, y una banda sonora que parece que está como por obligación.

Concluimos el análisis de Assassins Creed Rogue resumiendo los dos únicos puntos de vista que creemos que tiene este título de la saga en concreto. Quienes son fans de la saga y le gusta la idea de navegar los mares y océanos, comprarlo sin dudar. Os gustará mucho, algo más que Black Flag incluso. En cambio a los que no, ni se os pase por la cabeza. ¿Por qué ha hecho esto Ubisoft? No queremos creer que la propia desarrolladora quiera destrozar una de sus sagas más simbólicas actualmente,  pero a veces nos preguntamos ¿Y la culpa de todo esto? Asassin´s Creed Unity y el querer lanzar un título a los jugadores que no han dado aún el salto a la nueva generación de consolas.

LO MEJOR

-Ser un templario

LO PEOR

-Cero de innovación.

-Nulo carisma del protagonista

“Nuestra forma de valorar los juegos“