Mitológico souls
El maravilloso mundo de la tendencia Souls no para de lanzar títulos a diestro y siniestro. Sea bajo concepciones aventureras, de acción o de cartas, todo nos lleva a ese reto, a ese aprende a morir, o esa obligación de conseguir superarnos a nosotros mismo bajo un medido aprendizaje a base de palos.
Así que poco más hay que explicar respecto a lo que nos propone este Asterigos: Curse of the Stars, que nos llega desde tierras orientales bajo el sello de la gente de Acme GameStudios, y bajo una esencia indie donde se deja ver su libertad creativa y su posibilidades potenciales cuando hablamos de un estudio pequeño.
UNA MALDICIÓN DE DIVINIDADESLo mejor de todo es empezar dejando claro el universo y el contexto donde nos quiere meter tomando el papel de una joven chica llamada Hilda, la hija de un alto rango de la Legión. Y en la que nos introduce en una interesante historia donde tendremos que seguir el rastro de nuestro padre en una importante y mágica misión, que lo llevaba a buscar una cura para la enfermedad de su rey. Topándonos con una ciudad maldecida. Donde la lucha de clases, las divinidades y la mitología, se irán mezclando y dando vida a una bien cuidada historia, donde la guionizacion, y demasiados momentos irrelevantes, enturbian en exceso un hilo narrativo mucho más sencillo de lo que han querido hacer con el. Una pena porque la construcción y las bases son sólidas, los personajes interesantes, y el universo está lleno de alternativas.
UNA MORTAL HEROINADejando atrás la narrativa, toca entrar a hablar de un obra que sigue muy a rajatabla todos los conceptos de un tipo de juego que ya no sorprende aunque ciertamente lo intenta.
Y es que Asterigos saben plantear un juego donde; la acción, la exploración y los tintes roleros, se saben entrelazar entre fáciles mecánicas y complejas situaciones. Llevándonos a estructura de juego donde el cumplimiento de misiones para avanzar en su importante carga narrativa, y el conocimiento y mejora del personaje y sus posibilidades ante combates con una importante carga técnica, van a suponer un juego profundo y lleno de posibilidades.
Unas posibilidades que nos llevan a un gran mapeado con una estructura y diseño muy bien traído. Donde nos iremos encontrado con una enorme cantidad de personajes de todo tipo que basan sus conversaciones en ofrecernos misiones, información o negocios. Donde un nexo central nos sirve como zona tranquila y de gestión. Siendo uno de los primeros puntos donde me he encontrado algunos problemas. Para ser más exacto, l a exploración en sí se hace algo tediosa por falta de una guía, mapa o indicador de objetivo s. Encontrándonos en muchos momentos totalmente perdidos y dando vueltas sin sentido entre complejos combates.
Por cierto, en estos nos podían faltar las míticas hogueras, en este caso unos altares. En los que podremos descansar, recuperarnos y guardar la partida, con el problema de que todos los enemigos comunes volverán a aparecer. Y como curiosidad, para mal, la desaparición de todo lo que hayamos conseguido o consumido en el camino, ponlo que pasar por caja será demasiado obligatorio.
Una vez entendido el entorno, tengo que empezar a hablar de nuestra protagonista. Una joven con ágiles movimientos. En la que va a destacar en un primer lugar la gran cantidad de posibilidades de ataque y defensa que nos va a dar seis tipos de armas, y con ello, seis estilos de combates. Que unidos a un árbol de habilidades bien planteado y con interesantes propuestas desbloqueables. Hacen que tengamos un buen número de posibilidades a la hora de adaptarnos al mejor tipo de combate que nos venga a nosotros o a la hora de plantear una situación.
Unas situaciones que nos lleva a unos combates que poseen un buen ritmo, pese a que no todos los enemigos son especialmente finos en cuanto a mecánicas e inteligencia, se consiguen disfrutar bastante. Poseyendo un buen control. Y sabiendo mezclar bastante bien opciones de ataque, esquiva y poderes mágicos, que hacen de muchos de los combates situaciones muy tensas y estratégicas que sabremos poco a poco como solventar gracias a todas las posibilidades que nos aporta el juego. Y aunque no es tan duro como otros juegos del género, es necesario entender y gestionar los tempos, el ritmo y el entorno.
La parte rolera viene dada por dos partes muy relacionadas. Por un lado, las subidas de nivel de nuestro personaje. Donde los potenciales de ataque y defensa, además de virtudes mágicas, o resistencias a elementos, se irán adaptando a nuestros objetivo personal. Y por otro lado, está la parte centrada en la potenciación de armas, y complementación con accesorios, atuendos y objetos, siendo por lo general sencillas, pero que siempre aportan ese plus que nos hace sentir más cercano al personaje y a sus cualidades. Eso sí, no me termina de gustar la forma de acceso tanto a la interface como a los cambios de armas en el combate, haciendose tedioso, dentro de su simplismo.
La parte de la dificultad es de esas que están muy bien medida. Y nos permite ir aprendiendo poco a poco de cada error, de cada situación, y de cada enemigo a lo largo de la treintena de horas que nos aporta la aventura. Siendo curioso como se ha incluido una posibilidad de elección de nivel de dificultad. Siendo el modo normal en el que me he centrado en este análisis, eso sí, a sapiencia de un modo más inferior donde disfrutar más de la historia, ya que los enemigos hacen mucho menos daño, y con ello da una interesante puerta de entrada a los que no quieran entrar en la vorágine de muertes que suelen ser habituales en este tipo de juego.
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