ANÁLISIS: Balan Wonderworld

Un mágico y bello mundo

De la mano del creador de Sonic o NIghts into Dreams. El mítico Yuji Naka. Y bajo el sello de Square Enix. Llega una experiencia jugable plataformera con toques muy añejos. Para intentar traernos y plantearnos uno de esos juegos que consigan insuflaron esas sensaciones que hace varias épocas hizo grande a un género que adorábamos, y que actualmente, más allá de ciertos proyectos, está bastante desaparecido.

Muchas ilusiones tenía puesta en este título. Y es que claramente te entra por los ojos. Y te pone las expectativas por las nubes a sabiendas de que hay detrás de él gente con mucha experiencia en el concepto. Por desgracia, la cosa no ha salido tan bien como uno esperaba, por diferentes decisiones de diseño un poco fuera de lugar, y que pueden acarrear momentos de desesperación o aburrimiento. Siendo un producto en el que como jugador tenemos que poner demasiado de nuestra parte si queremos disfrutar de este precioso mundo mágico.

NOTA: 6'8

Entrando ya en el juego. Me he llevado a mi cuerpo y mente un batiburrillo de sensaciones de lo más variadas, tanto para bien como para mal. Y es que pese a no encontrarme ante un mal juego. Si os tengo que aclarar que como diseño sufre de situaciones que se han simplificado demasiado, otras que se vuelven cansinas, e incluso algunas que no termino de entender por qué están ahí. Y es que, como conceptos base, el juego está más que bien creado bajo ese concepto de aventura tridimensional con variedad de posibilidades, opciones, lugares que visitar y cosas que hacer. Donde las plataformas, la acción, y la inclusión de un sistema de disfraces muy original se disfrutan bastante. Y que seguro que los amantes del género van a saber apreciar con mucho amor.

Y es que como principal reclamo del juego. Y uno de los puntos que más me ha gustado. Os tengo que empezar hablando del diseño de escenarios, y de su mundo en general. Estos me han parecido bien planteados y creados. Llenos de curiosos detalles, de zonas que explorar, y de lugares que descubrir. Y en donde las fases puramente plataformeras, la inclusión de minijuego, y la llegada de grandes enemigos finales, se intercalarán en nuestro camino. Dándole variedad a un universo muy bello y bien planteado en cuanto a su diseño. Y en la que en un nexo centrar tendremos que dar vida unos seres y a un proyecto de construcción, que nos incita a rebuscar por los escenarios si queremos concluirlo.

Por cierto, en los escenarios no podemos dejar pasar la inclusión de una serie de estatuillas que no son de total necesidad para ir desbloqueando diferentes zonas y fases. Cosa que nos expande el mundo, y nos reta en cada lugar a buscarlas todas para tener acceso a nuevos lugares que podremos visitar nuevamente cuando las diferentes habilidades se nos implementen.

Los enemigos que se dispersan por los diferentes mundos son variados y nos demasiados complejos de acabar con ellos. Con mecánicas muy predecibles. Y en el que solo puedo destacar los grandes enemigos finales de ciertas zonas. En los que sí hay que tener más en cuenta ciertos planteamientos y decisiones. Pero que tampoco terminan siendo un escollo que con tres sencillos golpes se pueda superar.

Uno de los puntos más curiosos de la aventura son la utilización y diferenciación de un buen número de trajes que podremos desbloquear. Y que nos dará una serie de poderes y habilidades muy bien planteadas. Consiguiendo que estas nos sean muy útiles a lo largo de las diferentes fases. Eso sí, os tengo que decir que, entre esa gran cantidad de trajes habrá algunos que nos aporten cosas demasiado parecidas. Pero más allá de eso, se agradece la buena intención que se ha puesto en su diseño y poderes, para hacer de estos un punto esencial en el juego.

Eso sí. Se me ha vuelto realmente pesado y cansino la necesidad de regresar a por más trajes de cierto modelo. Ya que estos se consumen y gastan. Y tener que volver a zonas para poder volver a utilizar una habilidad que te da cierto traje en específico me ha parecido realmente repetitivo sin sentido alguno. Y más que no aporta nada a un juego, más allá de alargarlo artificialmente.

El control del juego es bastante sencillo y asequible para cualquier jugador. Y es que con mecánicas salto, ataque, y la utilización de los diferentes poderes que nos aporta cada traje. Es más que suficiente para el disfrute de cada una de las situaciones que se nos plantea. Solo pudiendo criticar para mal los problemas que me ha dado la cámara del juego, la cual por desgracia no se coloca en el mejor de los sitios. Y la decisión de incluir unos Quick time events demasiado tediosos por la obligación de tenerlos que hacer perfectos.

El juego me ha venido a durar entorno a una veintena de horas. Habiéndomelo tomado con tranquilidad, y habiendo sufrido ciertos puntos algo desagradables que ya os he nombrado anteriormente. Y todo que conste que me he encontrado con un juego fácil. Sin demasiadas complicaciones que te puedan atascar. Pero con ciertos puntos que nos obligan a entrar en repetitivas situaciones si quieres completar el juego en su totalidad, y entender y dar sentido a una historia bastante extraña e inconexa. Que, pese a su belleza y planteamiento, no ha terminado de entrarme en la mente, y hacerme empatizar del todo con Leo y Emma, y ese payaso llenado Balan.

Llego al punto que enamora y hace mágica la aventura. Y es que sin dudarlo este Balan Wonderworld es de esos que entra por los ojos. Y es que verlo en movimiento es realmente una preciosidad. El diseño de escenarios está lleno de detalles, es variado y tremendamente colorido. Y los personajes tiene ese toque de magia y carisma que no es fácil de implementar en cualquier aventura. Con bonitas animaciones, preciosos trajes y una sensación de vida exquisita.

La parte sonora tampoco está nada mal. Con bonitas melodías que se implementan y anexan perfectamente a la acción que vemos en pantalla. Dando bastante ritmo y vitalidad a cada situación que estamos viviendo. A ello se le une un buen trabajo de efectos sonoros y ambientación mágica. Que terminan por cerrar un apartado notorio. Y que se agradece que llegue con textos en español.

En definitiva. Os tengo que decir que este Balan Wonderworld ha sido una experiencia que me ha llevado por un sinfín de curvas de sensaciones. Y es que lo he llegado adorar, y a los pocos segundos odiarlo con todas mis fuerzas. Ya que es un juego que se han tomado decisiones extrañas e incluso impropias de un equipo de desarrollo que posee una gran experiencia en el género.

Una aventura preciosa a nivel técnico, con mecánicas agradables, y ese motivante universo de los disfraces que se disfruta mucho por el sencillo afán de ver que pueden hacer cada uno de ellos. Además, es un juego que entra fácil a nivel de control, accesibilidad, y empatía con el universo y sus personajes.

Así que si sois capaces de superar esas taras que posee la experiencia. Y que ya os he destripado en el texto. Os aseguro que podéis disfrutar de una aventura interesante, correcta, y con ese punto de magia que en otras épocas le hubiésemos aplaudido con muchas ganas, pero que actualmente nos deja con ganas de algo más.

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