Análisis: Bioshock The Collection

Parece mentira que los términos Remaster o HD levanten tantas ampollas en el mundo de los videojuegos, sobre todo después del asedio de títulos con esta denominación que han llegado a la actual generación de consolas. Pero de vez en cuando encontramos un enorme diamante debajo de toda esa capa de barro y roca explotada por todas y cada una de las compañías productoras de videojuegos, y a riesgos de ser pragmáticos, Bioshock The Collection es el diamante con más quilates que vamos a encontrar en toda esta sobreexplotada tierra a la que muchos amamos e identificamos con el mundo de los videojuegos.

Puede que quizá algunos de los que leáis este análisis nunca hayáis oído hablar de la saga Bioshock, aunque nos extraña, ya que ha sido una de las creaciones del entretenimiento electrónico de este siglo que más pasiones ha ido levantando a su paso. Aun así, en el año 2013 fuimos testigos del cierre de de esta saga con una tercera parte que ganó más adeptos y enemigos a la vez, ya que fue un título que no encajaba inicialmente con la historia de los dos primeros, ya desde su contexto, pasando de la profundidad acuosa de Rapture a los altos cielos de Columbia.

Ahora, y a un precio más que destacable, tenemos la oportunidad de vivir, o revivir, una de las mejores sagas en nuestras Playstation 4, ya que desde hace pocos días está disponible Bioshock The Collection, una edición que nos trae la trilogía completa de la saga de Irrational Games totalmente remasterizada al estándar de resolución que hay ahora, y con la correspondiente subida en la tasa de fotogramas, y todo ello, como os hemos dicho, incluso más barato que cualquier triple A, y si encima tenemos en cuenta que son tres juegos y no sólo uno, hasta puede que se nos salten los ojos de las órbitas de la impresión.

A continuación os vamos a ofrecer el análisis e impresiones de Bioshock The Collection desde LivingPlaystation, pero antes y como siempre, os dejamos con el trailer de lanzamiento del título de Irrational Games. Pasaremos a hacer un breve resumen tanto del argumento de cada título como del apartado técnico de cada título, comenzando desde la entrega que dio rienda suelta a nuestra imaginación en la ciudad de las profundidades de Rapture.

Bioshock: Bienvenidos a Rapture

En el primer título de Bioshock The Collection nos encontramos en un paralelo ficticio que transcure en la década de los 60. Nuestro protagonista Jack, al que nunca le veremos el rostro, ni en el primer título ni en su consecuente secuela, es uno más de los pasajeros de un vuelo transoceánico que aparentemente sufre un accidente mientras sobrevolaba el Atlántico en algún lugar cerca de Groenlandia. Después del el impacto Jack resulta ser el único sobreviviente y, tras recuperarse, emerge hasta la superficie nadando entre los restos del aparato en dirección a una pequeña isla cercana, coronada por una imponente torre con aspecto de faro, donde tratará de refugiarse y pedir ayuda. Una vez dentro nuestro protagonista descubre una batisfera, que sin saberlo le trasladará en un viaje de descenso en el océano hasta la ciudad submarina de Rapture. Nada más llegar a la esclusa de recepción, Jack será testigo de una escena que le hará entender que aquel lugar no resultará el refugio que esperaba.

Así comienza nuestra aventura en la primera entrega de Bioshock The Collection, una saga en la que destaca sobre todo el mimo que Irrational Games le otorgó a su apartado artístico, si bien no era un título que despuntaba gráficamente mostrando gráficos superrealistas de la época en la que se desarrolló, el primer Bioshock es del año 2007, cumplió con creces su cometido, que era sumergir a los jugadores en una ciudad ficticia llena de vida y de la que no te puedes fiar de nadie, ya que hasta en las profundidades también hay peligros en los que hasta el propio hombre es responsable y artífice, como todos esos Splicers que intentarán terminar con nuestra vida. Además, es donde conocemos a los temidos Big Daddys, los protectores de las Little Sisters, unas niñas que recolectan el Adam que, si no sabéis qué es esta sustancia, os vamos a dejar con la incógnita para que investiguéis vosotros mismos si nunca habéis tenido la oportunidad de jugar al título de Ken Levine. Sólo podemos contaros que una vez probéis el Adam y los Plásmidos, no querréis dejar de usarlos y hasta os encantaría estar en disposición de estas modificaciones genéticas en la vida real, si esto pudiera ser posible.

Como os comentamos gracias a los gráficos de la actual generación de consolas, revivir este primer título Bioshock The Collection a 1080p y 60 fps es toda una delicia, aunque de vez en cuando, pero muy raras ocasiones, se notan sobre todo en combates unas ligeras caídas en la tasa de fotogramas, aunque no llegando a bajar de los 50 nunca. De igual manera y como os indicamos, estas bajadas son muy esporádicas y no se prolongan en el tiempo, por lo que en general, revivir el primer Bioshock totalmente retexturizado, con esta nueva resolución y nuevos efectos dinámicos de partículas es un verdadero festín para los sentidos, si encima le sumas la magnífica historia que tenemos delante, que además podemos disfrutar completamente doblada al castellano, de la misma forma que llegó hace nueve años.

Incluso en el primer título de Bioshock The Collection podemos disfrutar del Museo de las ideas Huérfanas, donde podemos ser testigos en primera persona de un peculiar paseo por los descartes o ideas no llevadas a cabo para este Bioshock, e incluso cómo fueron las primeras ideas sobre algunos conceptos del título y como fueron evolucionando hasta llegar a ser lo que se implementó en la versión final.

Lo mejor de todo, y lo que hace único a esta remasterización de Bioshock The Collection está precisamente en este primer juego, algo que además se convierte en obligación para todos los fans empedernidos de la saga, y es que a lo largo de esta primera aventura en Rapture, tenemos que ir buscando unas Bobinas Doradas, unos coleccionables implementados en Bioshock que a medida que vayamos encontrando todas y cada una de ellas tendremos acceso a pequeños vídeos de desarrollo titulados “Imagining Bioshock”, que aunque es lo único de este título que no llega doblado al castellano, podemos ver los entresijos, las vivencias y desventuras de manos del padre y creador de la saga Bioshock, Ken Levine y su equipo de desarrollo.

Bioshock 2, ahora el Big Daddy eres tú

Aunque la continuación del primer título no fue tan aclamado por la crítica y los especialistas, sin duda fue uno de los mejores títulos que salieron en 2008, un año después del primer retoño de Irrational Games pero sin Ken Levine como cabeza pensante y primer conductor del timón , llegó la segunda parte incluida en Bioshock The Collection, Bioshock 2 desarrollada por 2K Marin. Históricamente estamos unos ocho años después de los hechos acontecidos en Bioshock, después de que Jack escapara de Rapture con algunas Little Sisters, la doctora Bridgid Tenenbaum escapa de la ciudad con el resto de Little Sisters que había salvado. Las muertes de Andrew Ryan y de Frank Fontaine han dejado vacío el puesto de líder de la ciudad. Este puesto es ocupado por la Dra. Sofia Lamb, enemiga política de Ryan que fue encarcelada por sus ideas en una prisión secreta, alejada de Rapture. Lamb comienza a manipular a los Splicers gracias a una secta llamada la Familia de Rapture, liderada por el padre Simon Whales. Mientras Ryan creía en el genio individual, Lamb creía en el esfuerzo colectivo, y usa frecuentemente el símbolo de una mariposa como el “renacimiento” de Rapture.

Un título que no atrapaba emocionalmente gracias al argumento, pero que entretenía y divertía a partes iguales, incluso teniendo un modo multijugador que, en esta ocasión no llega a Bioshock The Collection, pero que sí incluye el resto de DLCs en las que podemos pasar por dos interesantes y exigentes pruebas donde proteger a las Little Sisters o vivir una historia totalmente alternativa en la piel de un genuino Big Daddy. Lo mejor de todo, que en esta ocasión tenemos varios finales para esta secuela, en relación a lo que hayamos estado haciendo con las Little Sisters según nos las hemos ido encontrando.

De nuevo, al igual que con la primera entrega, el Bioshock 2 de Bioshock The Collection luce magnífico en Playstation 4 gracias de nuevo a la resolución 1080p completamente retexturizado y con la debida tasa de fotogramas que tenemos en el primer Bioshock, y con las mismas carencias, aunque de nuevo también pequeñas y escasas, en algún momento del gameplay donde se nota algún que otro bajoncillo en la tasa de frames. Al igual que con el primer título, Rapture vuelve a lucir más vivo y precioso que nunca gracias a este estándar de rendimiento gráfico, por no hablar de nuevo de los efectos especiales y de los diálogos que también están en castellano.

Bioshock Infinite, hora de surcar los cielos de Columbia

Le toca el turno a la tercera entrega, Bioshock Infinite, el colofón final de Bioshok The Collecion. Llegó en 2013 a Playstation 3 y quizá es el único de los tres títulos que menos trabajo ha necesitado en su remasterización, ya que no han pasado tantos años y la calidad gráfica que presentaba esta tercera entrega era impresionante.

Los sucesos del juego toman lugar en 1912. Asumimos el papel de Booker DeWitt, un exagente al que en esta ocasión podemos ver el rostro en la aventura, cosa que no ocurría con Jack en las anteriores entregas, de la Agencia Nacional de Detectives Pinkerton que fue despedido de la misma por un comportamiento inaceptable. Ahora es contratado por unos personajes misteriosos, dándole a conocer la ubicación de Columbia, y se le da la tarea de infiltrarse en la ciudad flotante y rescatar a una mujer llamada Elizabeth, que ha estado atrapada a bordo de Columbia los últimos 12 años. Aunque DeWitt encuentra a Elizabeth con mucha facilidad, rápidamente descubre que ella es vital para ganar la guerra civil que asola la ciudad, ya que cada facción busca utilizar a Elizabeth para cambiar el rumbo del conflicto a su favor, obligando a DeWitt y Elizabeth a confiar en algunos con tal de escapar. Elizabeth también trata de comprender los poderes que se le han dado, creyendo que Comstock es el responsable y se niega a dejar Columbia hasta saber la verdad. Para complicar las cosas, ambos son perseguidos por Songbird, un gran pájaro robot que era amigo de Elizabeth y su guardián durante estos últimos años.

Como ya os hemos comentado, este último título es el que menos trabajo ha necesitado para llegar a alcanzar el estándar 1080p y 60 fotogramas por segundo, de hecho se nota más esta diferencia tan fluida en la tasa de frames, ya que en Playstation 3 llegó sólo a 30 fps, pero también lo consigue con creces, aunque en esta ocasión las caídas en la tasa de fotogramas son mucho más pronunciadas, incluso llegando en algunas ocasiones a rozar los 40 fps, y esto posiblemente es debido a que los enfrentamientos con los enemigos son mucho más rápidos y dinámicos que en los dos primeros y que se desarrollan en los cielos abiertos de Columbia, lugares que para nada son los claustros que tenemos en la ciudad de Rapture. A pesar de todo, de nuevo en Bioshock The Collection ha realizado un trabajo espléndido y que da gusto jugar, o volver a vivir, en Playstation 4. Además tenemos la posibilidad de jugar en esta ocasión los contenidos adicionales de Panteón marino y Enfrentamiento en las Nubes.

Una remasterización sobresaliente y una experiencia completa

Sin duda, gracias a Bioshock The Collection estamos ante una de las mejores remasterizaciones que ha habido, y que posiblemente habrá en mucho tiempo, teniendo los tres títulos desarrollados y ejecutados en un mismo estándar de resolución, 1080p y 60 fotogramas por segundo, donde además de poder volver a revivir esta magnífica historia que dió a luz Ken Levine con Irrational Games, tenemos la posibilidad de sentir la nostalgia al jugar un título de más de nueve años con unas texturas que de verdad lucen como nuevas y que nos meten de llenos en los sucesos que tuvieron lugar tanto en Rapture como en Columbia. Además, por poco menos de lo que cuesta un título de gran producción tenemos tres pedazo de títulos completos y con los contenidos para un jugador que salieron en cada uno, todo ello al alcance de la mano en una sola entrega, sin pases de temporada ni contenidos o microtransacciones adicionales, ya que todo lo necesario para tener una experiencia completa está ya incluido.

Por último, y para que veáis cómo ha sido el cambio y evolución por vosotros mismos, os dejamos con un último vídeo que muestra cómo eran los tres títulos en Playstation 3 y cómo lucen ahora en Playstation 4.