ANÁLISIS: Bravely Default II

Un gran jrpg que sabe jugar con los tiempos

Allá por el 2012, la buena gente de Square Enix supo cómo traernos a 3DS uno de los jrpg para más importante de los últimos años. En el que la mezcla de rol nipón más clásico, es decir; combates por turnos, exploración, subidas de niveles, y muchos enemigos, conseguían completar un todo que parecía hecho por un puro enfermizo de la perfección y sueños más húmedos del juego del rol clásico más completo. Pero la cosa no quedaba ahí, ya que se le añadía un punto realmente particular. Que hacía que la experiencia del combate tomara un giro de tuerca estratégico realmente importante. Os hablo del concepto Brave y el concepto Default, del cual ya os recordaré a lo largo de este análisis de la esperada segunda entrega que Square Enix nos trae a todos los que disfrutamos de la anterior, y que hemos terminado cogiendo con un ansia tremenda.

NOTA: 8'5

Así que ya dentro del juego. Lo primero que os cuento es que su base jugable y en general todos sus conceptos vienen directamente importados de lo que fue su primer juego. Y la verdad es algo que me ha encantado, pero que también a lastrado un poco la experiencia. Y es que siempre es un placer saber que estamos ante unas mecánicas prácticamente perfectas dentro del género. Pero en un juego que durará cien horas, puede que no introducir nada nuevo, termine por agotarnos a base de repetitividad. Pero ahí entra ya cada uno.

Por ello os recuerdo que nos encontramos ante un juego de grandes dimensiones. Con un amplio mundo a recorrer. Con cantidad de misiones que nos ayuden a descubrir la historia, múltiples enemigos que machacar y, ante todo, a potenciar a nuestro grupo de cuatro personajes. Que volverán a tener esas capacidades de adaptarse a un buen número de trabajos. Que sin dudarlo son la base principal de la parte de personalización, potenciación y concepción de poderes de cada uno de los personajes. Pudiendo desbloquear e ir decidiendo en todo momento a cuál adaptarnos para crear un grupo consistente.

Unos trabajos que iremos evolucionando a medida que lo utilicemos como primario, ya que podremos colocar otro como secundario, pero sin evolución. Y que gracia a ellos, conseguiremos que nuestro personaje se haga con el control poco a poco de todas las habilidades, ataques especiales, y magias que sean capaz de aportarnos cada uno de estos. Destacando por su variedad y su originalidad en muchos casos. Y consiguiendo llevarnos a unos niveles de personalización y adaptación en cuanto a mecánicas para cada personaje que la verdad estratégicamente os va a sorprender.

El mundo es algo que también impresiona por lo bien diseñado que está. La amplia movilidad que posee. Los interesantes lugares que lo forman. Diferenciando muy bien cada zona y bioma. Los cuales además tiene un grupo de enemigos muy específicos, y una cantidad de misiones y situaciones que afrontar realmente inmensa. Destacando por encima de todo las ciudades. Que nos sirven como nexo de dichas zonas. Donde podremos comprar equipo y objetos. Descansar. O realizar, como ya os he dicho, misiones que nos avancen en la historia, o que nos sigan ayudando a potenciar el equipo.

Curiosamente se ha implementado en ellas una zona online, por llamarla de algún modo. En el que llegado cierto momento podremos mandar una serie de misiones marítimas en buscar de recursos y aventuras, en las que pasado cierto tiempo activa y con ciertas mejoras si la tenemos conectada online. Pero nada que casi notemos.

Como otro punto realmente impecable. Y base importante del juego. Os tengo que volver a hablar del maravillo sistema de combate. Un sistema por turnos. Donde controlamos a un grupo de cuatro héroes. Y donde tendremos gran cantidad de alternativas como puedan ser; ataques básicos o mágicos, defensivos, potenciadores, curaciones, o bonificaciones. Las cuales van ligadas directamente a los trabajos anteriormente nombrados. Pero por encima de todo, sobresale el sistema de Brave y Default. Que para quien no lo sepa, consiste en acumular turnos o utilizar turnos con sapiencia de que todo ello nos puede solucionar una papeleta, pero también nos la puede complicar. Haciendo con ello que los conceptos estratégicos de los combates tengan una capa más. Y la verdad que una capa que me ha parecido maravillosa.

Un juego que la verdad dura una barbaridad de horas. Que, si os gusta, os va a dar contenido para disfrutar hasta desfallecer. Con un nivel de dificultad muy bien implementado, y con una progresión que nos incita a potenciar a nuestros personajes constantemente. Por desgracia me ha parecido, y han sido mis sensaciones, que el juego evoluciona poco a nivel de mecánicas respecto a la primera entrega y desde los inicios de esta segunda. Encontrándome haciendo justamente lo mismo desde el principio del juego hasta la parte final-final. Cosa que puede hacer caer en el tedio y la repetitividad, más allá de descubrir nuevos trabajos y curiosas historias.

Hablando de la historia. La verdad que me ha parecido interesante, pese a que se diluye un poco entre tantas horas y tanta misión secundaria. En la que se nos pone en el papel de un grupo de aventureros en busca de unos cristales de los elementos junto a una joven princesa. Y en la que una serie de reinos, tramas de corrupción y ansias de poder, y un malo malísimo, se unen para que la epicidad, el drama, los momentos de risa, y unos personajes con bastante carisma, completen una bonita historia que da mucho de sí.

Desde el punto de vista visual. Me he topado con un juego realmente bello. Con un diseño artístico que destaca por sus preciosos decorados. Donde la profundidad de estos, el colorido y, los cuidados detalles artísticos, me han enamorado de ciertas zonas, como las bellísimas ciudades. Los personajes también poseen un bonito diseño. Con unos ropajes y una caracterización muy particular. Y donde las animaciones y los efectos terminan por darles mucha vida. Siendo por lo tanto en general un juego que luce maravillosamente tanto en Switch como en PC. Salvando siempre las distancias de potencial, que pueden afectar algo al rendimiento y la resolución.

Por cierto, no puedo dejar de hablaros de la muy bien tratada interface, en la cual pasaremos mucho tiempo. Siendo muy clara dentro de la cantidad de puntos y opciones que gestionar. Y con facilidad de llegar a ciertos apartados hasta de varias maneras posible.

La parte sonora es otro de los puntos más geniales del juego. Donde tengo que destacar por encima de todo su banda sonora. La cual me ha parecido toda una delicia. Con esa capacidad adaptativa a cada zona y momento. Y con melodías que se te meten en el cerebro para siempre. Y todo ello acompañado con un buen trabajo en cuanto a efectos sonoros, completando un muy buen trabajo en la parte del sonido. El cual se acompaña con unos textos perfectamente traducidos al español, y ese doblaje al inglés o japonés.

En conclusión. Os tengo que de decir que esta segunda entrega de Bravely Default, me ha dado todo lo que esperaba de ella. Cantidad de interesantes combates, un mundo muy consistente, misiones a tutiplén, y en general, un juego de rol de corte nipón que alcanza la excelencia en todos sus puntos. Eso sí... por desgracia es demasiado continuista prácticamente en todo, y porque no decirlo, también algo repetitivo de la cuenta.

Una experiencia rolera realmente descomunal. Llena de detalles minuciosos en todas sus mecánicas. Destacando por encima de todo el sistema de trabajos y de combate. Y a lo que se le suma un precioso apartado técnico, y una cuidada historia. Así que poco más se puede decir de esta genial obra de Square Enix, que plantea una gran segunda parte del que para muchos es el mejor juego del género de corte clásico de la actualidad.

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