ANÁLISIS: Bus Simulator 21

Para ser feliz quiero un Bus

Aunque os parezca mentira la franquicia de Bus Simulator no es algo nuevo que pase por esta página. Ya que una de sus últimas ediciones tuvimos el placer de poder analizar. Aunque claro, ya de eso ha pasado el tiempo necesario para que volvamos a necesitar en nuestra vida el ser el conductor de un autobús.

Por ello, nos hemos preparado mentalmente para este tipo de trabajo. Y aquí os traemos la nueva edición del simulador de la gente de Stillalive Studios, y todo lo que nos aporta tras unos años algo desaparecido.

NOTA: 6

Una nueva experiencia, que ciertamente bebe mucho de lo que se pudo ver en ediciones anteriores. Teniendo mecánicas directamente trasladadas de entonces. Y ciertas mejoras que hacen de esta edición interesante en ciertos puntos. Pero en la que echo en falta un mayor énfasis en intentar mejorar una experiencia que puede que a muchos se quede anticuada para los años que corren.

Un juego que desde un principio nos deja claro que nos quiere dejar cierta libertad a la hora de escoger el camino que queremos tomar dentro de este simulador. Dando la posibilidad de escoger entre diferentes opciones de juego para hacer la experiencia más adaptativa a lo que queremos hacer en él. Pasando de un modo de juego donde controlaremos casi la gestión y totalidad del control de la empresa de autobuses. A otras, donde nos centramos más en la parte de la conducción, tanto a nivel laboral como casi placentero. Por lo que las posibilidades y horas de juego, si le cogemos el gusto, están más que bien llenas.

Los primeros momentos de juego pueden que sean los más duro y complejo de este. Siendo una barrera importante el adaptarnos a unas mecánicas, sistemas de gestión, y a una conducción, que no es todo lo clara y pulida que uno desearía, pese a ser realmente básica. Pese a ello, el juego pone buenas intenciones sobre la mesa, simplifica mucho todo para que nos adaptemos pronto a una experiencia particular, y consigue hacer que pasemos un buen número de horas realizando trayectos, recogiendo a gente, y personalizando nuestra empresa para que sea más grata para el cliente.

Una vez hecho a los conceptos base. Tengo que entraros a hablar que más allá de la conducción me he topado con un juego donde regresamos a la gestión tanto por la parte empresarial como de los propios autobuses. Y es que la gestión de la compañía, nos lleva desde unos inicios donde personalizamos a nuestro propio personaje con un correcto editor. A momentos donde tenemos que centrarnos en hacer más tractivo nuestros propios vehículos, pudiendo elegir entra una treintena de ellos, entre grandes marcas del sector. Hasta entrar en partes donde, mejoras las rutas, implementar más comodidades y accesibilidades dentro de los propios buses como en las paradas, sean parte esenciales de este universo. Añadiendo además temas de gestión empresarial que no podían ser menos importantes como; el gestionar rutas, clientelas y sus requerimientos y comodidades, o seguir de cerca los ingresos y gatos para darle viabilidad a la compañía. La verdad que es una experiencia variada, aunque algo dura de empezar a entenderla y llegar con cierta rapidez a entrar en un mundo por momentos muy básicos, y por momentos enrevesado.

Mención especial se lleva un buen y amplio mapeado, y su interesante forma de configurar las diferentes rutas y paradas. Teniendo que poner especial énfasis en la gestión de usuarios, la rentabilidad de estas paradas, y la eficiencia a la hora de velocidad de recorrido y área que puede ocupar. Y todo bajo un sistema de misiones y objetivos realmente correcto y lleno de posibilidades. Que dan ese punto de interacción y colocación de objetivos que hacen más interesante un juego que puede volverse muy mecánico y monótono por momentos. Y donde la opción cooperativa con un amigo puede solucionarnos una tarde de juego, y echarnos unas buenas risas.

Eso sí, detalles como la IA de personas y vehículos puede ser uno de los puntos más oscuros del juego. A lo que se le añade comportamientos y físicas algo absurdas en momentos de colisiones o en ciertos puntos del manejo de la propia conducción e interacción con el entorno. Así que paciencia y a esperar que haya ciertos parcheados.

La verdad que Bus Simulator, puede no ser perfecto. Pero en cuestión de contenido, cantidad de vehículos, situaciones que solventar, e incluso su propia conducción y adaptación al jugador, es una experiencia que se puede ser placentera y agradecida tras muchas horas de juego.

La parte técnica es quizás lo más duro del juego. Empezando por un apartado gráfico bastante escueto y pasado de moda. Recordando a otras épocas, tanto a nivel de diseño de entornos como de personajes. Donde la simpleza y la falta de vida destacan en casi todo momento. Y a lo que se le añade pocos detalles gráficos, más allá de unos sencillos efectos de luces. Notándose o la falta de recursos, o el demasiado reciclaje de otras ediciones. Y a lo que se le une una parte sonora centrada en la ambientación y sonoridad de los entornos urbanos. Y unos textos en español que se agradecen.

En definitiva. Este nuevo Bus Simulator, es un paso más adelante en muchos aspectos de la franquicia. Pero también hay que recalcar y dejar muy claro, que son unos pasos en un juego que hay que poner mucho de nuestra parte para que nos guste y nos sintamos a gusto tanto con la conducción como la gestión de este, ya que la parte técnica es harina de otro costal.

Una experiencia particular, diferente, con buenas intenciones, e inclusos por momentos entretenida. Pero con necesidades acuciantes de mejoras en otros puntos que ya os he comentado en este análisis. Esperemos no tardar mucho en volver a ver esta franquicia junto a un deseado lavado de cara.

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