ANÁLISIS: Chuchel

Los amigos de Amanita Design regresan para hacernos la vida igual de placentera y maravillosa como nos la hicieron con obras tan impecables como Machinarium, Botanícula o Samorost. Esta vez nos topamos con una nueva serie llamada Chuchel, pero que mantiene ese toque entre aventura gráfica, juego de puzles y amor por el humor que han caracterizado siempre a los productos de este peculiar estudio.

Un juego que nos ha hecho disfrutar, nos ha hecho sonreír, y ante todo, nos ha hecho ver que la imaginación y un buen concepto artístico es capaz de llevar adelante un proyecto de lo más minimalista y original que nos podamos echar a la cara. Así que atentos a estas líneas llenas de amor en la que os desentramamos todas las dudas que podéis tener sobre un juego que seguro que hará las delicias de todo los que se enfrente a él, y que ante todo nos hará reír, que buena falta nos hace en nuestra vidas.

ANÁLISIS

VERSIÓN DISPONIBLE

PC

VERSIÓN ANALIZADA

PC

DESARROLLADOR

AMANITA DESIGN

DISTRIBUIDOR

AMANITA DESING

VALORACIÓN

8’5

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Lo primero es lo primero, la historia. Demencial y despampanante paranoilla humorística es lo que nos espera en Chuchel. Y es que somos una bola de pelos, si como suena, y tenemos como nombre Chuchel. Y como buena bola peluda que somos si se topa con una deliciosa cereza en su camino no se le pasa por la cabeza otra cosa que hacerse con ella y degustarla. Pero como somos un montón de torpe, y hay seres verdaderamente espabilados, pues nos la arrebatan y nos ponen en el centro de una loca aventura donde nuestro único fin es hacernos con el manjar que tan agobiados nos tiene.

Y este es el concepto base que nos lleva a disfrutar de unas alocadas aventuras, en un mundo de lo más original, lleno de confusas y alocadas situaciones con las que uno se  pueda echar a la cara. Y donde nuestro único fin será disfrutar de esa cereza.

Una historia confusa, loca, y como ya hemos dicho, llena de momentos de humor y desfase que os aseguramos que sacará alguna que otra sonrisa entre tanta paranoica situación que seguro que os van a sorprender, pese a que no sea lo principal del juego.

Entrando ya de lleno en la jugabilidad. Lo primero que os tenemos que decir, es que nos encontramos ante un juego que mezcla a la perfección la aventura gráfica y los puzles, y al que se le añade otras situaciones que seguramente no esperaréis pero que le dan un toque de aire fresco a una aventura que lleva por bandera el humor y las situaciones más absurdas.

Y es que como ya entenderéis, nos encontramos ante un juego donde point and click y el probar mil y una posibilidades es algo de lo más característico. Y todo en unos escenarios minimalistas, donde cada una de las situaciones y posibilidades quedan lo suficientemente claras como para que tengamos en nuestra mente el camino por donde vamos a tirar.

En lo que se refiere a los puzles, deciros que son muy originales y que nos sorprende por su concepto e ingenio, haciéndonos rebanarnos un poco los sesos, pero sin demasiada complicación para nuestras maltrechas neuronas.

Eso sí, si destaca algo en especial en esta aventura es la implementación de algunos momentos más arcade, en lo que la aventura deja a un lado su concepto base, y pasa a ser un juego clásico de toda la vida, en el que homenajea a juego como Space Invaders o PacMan entre otros, y que consiguen hacernos disfrutar de la aventura de una forma distinta y fresca como no nos esperábamos que pudiera suceder.

En lo que se refiere al control, decir que es preciso y bien implementado, y en el que los bocadillos y las pantallas emergentes forman el concepto principal del juego. Fácil de entender y fácil de llevar adelante sin necesitar de ningún tutorial. Siendo especialmente destacada esta facilidad en los momentos donde deja el juego de ser una aventura grafica y se vuelve un juego de acción, los cuales son algunos que otros y son de lo más divertido y excitantes.

La aventura es relativamente simple a la hora de resolver cosa que no nos ha supuesto un problema mental, ya que sabemos que este tipo de juego están hechos para disfrutar sin rayarnos la cabeza en demasía, y la verdad que Chuchel lo consigue. Por desgracia, el juego no dura mucho más de un par de horas, cosa que se nos ha hecho corta pero intensa, y que ojalá hubiesen sido muchas más, pero bueno es lo que hay y la verdad que merece mucho la pena.

A nivel técnico, el juego entra directamente por los ojos por su preciosista y jovial apartado visual. Y es que un diseño minimalista, adornado por las maravillosas animaciones que rodea a todos los personajes del juego conforma un tapiz ciertamente original y preciosista ante nuestros ojos. Y es que la mezcla de esos fondos simplistas con unos personajes y objetos animados simple y originalmente es capaz de conformar un conceptual apartado visual de esos que nos dejan apasionados y con una gran sonrisa en la cara a cada pantalla que nos hace recorrer.

A ello hay que unirle un más que divertido y original apartado sonoro. Y es que desde su pegadiza y original banda sonora, hasta una perfectamente implementada sección de efectos sonoros conforman un deleite auditivo digno de mención.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

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Sin lugar a duda nos encontramos ante una de las aventuras gráficas del año. Y es que es un videojuego de lo mas especial, tremendamente bonito, y con un concepto original y diferente a todo lo que hay en el mercado.

Sin lugar a duda una de las experiencias indie del año, y una nuevo y original aventura que nos recalca en nuestra mente jugona lo bueno que son esta gente de Amanita haciendo esta tipología de aventuras donde el humor y el buen hacer se mezclan para conforman unas historias originales, diferentes y terriblemente loca como nadie se atreve a realizar.

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