Análisis: Crimen y Castigo de Friódor Dostoievski

Resulta verdaderamente apasionante hablar de literatura rusa, sea cual fuese el contexto en el que nos encontremos, debido a que esta nación se ha caracterizado por presentarnos a lo largo de la historia grandes autores, entre ellos Tolstoi, Nabokov, Chéjov, etc., con los cuales hemos podido gozar de una lectura deliciosa, profunda, analítica y emotiva, por lo que me parece un poco difícil describir el conjunto de tanta majestuosidad literaria, que sinceramente los adjetivos no alcanzarían para describir los sentimientos encontrados.

Pero de entre todos estos colosos, destaca uno en particular, uno que presentó adversidades a lo largo de su existencia, viviendo en medio de un contexto social plenamente difícil como lo fue la época zarista.

Estoy hablando de Fiódor Mijáilovich Dostoievski, considerado para muchos críticos, el mayor exponente de la literatura rusa, siendo este, aclamado por autores de la talla de Unamuno, Nietzsche, Sartre, entre otros.

Es de admirar la sublimación ejercida por Dostoievski para poder convertir las situaciones negativas que le aquejaron durante toda su vida y proyectarlas en sus obras de manera que impactase al espectador de manera cruda, pero impresionante a la vez.

Y un ejemplo notorio de todo esto, es su novela más representativa, “Crimen y Castigo” de 1886; Dostoievski se caracteriza por presentar tramas desequilibrantes, y esta no es la excepción, presentando así el humanismo en su máxima expresión y como elemento base, de la cual se desprenderán los actos y pensamientos de los personajes mostrados, los cuales son únicos y con los que posiblemente nos podamos llegar a identificar en razón a la vasta variedad de personalidades presentadas, mostrando en algunos de ellos ser seres emotivos, confusos, profundos, sumisos, irritantes, desbordantes, amorosos, ventajosos y apasionantes.

Primordialmente, debemos entender que “crimen y castigo” debe ser exprimido al máximo, debido a que nos muestra antecedentes del existencialismo, proyectados en el protagonista Raskólnikov.

Posteriormente hay que identificar el arrepentimiento y la aceptación, la libertad y el sufrimiento, el bien y el mal, descritos de manera indirecta en la obra, debido a que son dualidades que se nos presentarán como elementos para definir tanto el inicio, el desarrollo y el desenlace de la trama, por lo que al finalizar, quedaremos con la interrogativa de ¿qué es realmente lo correcto y lo incorrecto y qué es lo que realmente le convenía al protagonista Raskólnikov? Pero eso queda a la expectativa del lector.

Para finalizar, entenderemos al crimen como atentado a nuestra moralidad y castigo a lo más íntimo de nuestro ser, la conciencia, siendo el elemento clave: la culpa.

En conclusión, “crimen y castigo”, es una obra de importancia universal, histórica, fundamentalmente indispensable en cualquier librería, a la que toda persona amante y no amante a la lectura debería conocer, leer, estudiar, analizar y compartir su experiencia al haber leído semejante novela.