Paseando por un templo maldito
Tras casi un año de acceso anticipado. Tras machacar engendro entre sala y sala de un maldito templo. Y tras volver a demostrar que el género de los roguelike esta a un nivel que muchas veces no tiene sentido. Ya está entre todos nosotros la versión definitiva del prometedor Curse of the Dead Gods.
Un juego desarrollado por el estudio Passtech Games bajo el sello de Focus Home Interactive. Que tras tener una increíble evolución en contenido y demás detalles desde sus fases primigenias, como ya os conté por entonces. Ya he podido disfrutar del juego final. Y con ello ver como lo que uno esperaba se ha cumplido con creces. Ya que se nos ha plantado uno sobresaliente juego que en las siguientes líneas os voy a destripar.
NOTA: 8'8
Y es que Curse of the Dead Gods, es una nueva experiencia tremendamente completa del universo de los roguelike. Es decir, aquí nos toca repetir y repetir zonas aleatorias, morir muchas veces, y como no, regresa siempre un poco más fortalecido si sabemos elegir bien nuestro camino y sacar provecho a nuestro potencial.
Un camino esquemático y con libertad de elección bastante bien construido. En el que la aleatoriedad de la generación de los escenarios es realmente sobresaliente. Llevándonos a tener que saber gestionar muy bien qué camino tomar para que sea mejor para nuestros intereses. Dándonos a escoger entre salas donde recuperar vida, donde conseguir armamentos o potenciadores, donde encontrar oro, y como no, o la de enfrentarnos a grandes jefes. Y todas englobada en un esquemático mapa global con diferentes zonas, diferentes tipos de enemigos y trampas. Y la necesidad de completarlas todas para podes desbloquear este duro camino hasta el mal mayor.
Y todo ello bajo un sistema de control y combate maravilloso. Y es que es uno de los puntos más importantes y bien tratados del juego. Un personaje que se controla con sencillez y precisión. Que reacciona a las mil maravillas tanto en opciones de defensa y esquiva, como en ataque. Y en el que tiene una gran importancia el entender los tempos de nuestras armas y de los enemigos que nos rodean, ya que de ello va a salir que la experiencia sea una delicia de movilidad y dinamismo. Y en la que el sistema de combos, y la importancia de saber jugar con la iluminación de la sala es esencial para sacar más rendimiento a cada golpe a favor o en contra.
Eso sí. Hay que tener muy en cuenta un punto esencial de la jugabilidad. Ye esto no es otra cosa que la resistencia. Y es que cualquier acción que realicemos nos quitará o nos dará puntos de resistencia que veremos marcada bajo nuestro personaje. Y que tendremos que gestionar muy bien en cada combate, sino nos queremos quedar sin poder realizar casi ninguna acción más allá de movernos.
Uno de los puntos fuertes del juego también es la variedad de enemigos. El potencial de cada uno de ellos. Y lo inteligente que pueden llegar a ser. Siendo una prueba dura a cada paso que damos, y con cada uno que nos encontramos. Ya que su variedad de cualidades es un autentico mundo. Siendo como siempre los más destacados los grandes jefes finales de mazmorra.
Por otro lado, está más que claro que el potencial armamentístico va a ser muy influyente a la hora de avanzar en este mundo. Incluyendo una amplia variedad de ellos. Los cuales se dividen en tres tipologías, que van a depender del arma con la que nos equipemos. Un par principales con golpe rápido, y un secundario con golpeo más potente. Con una variedad que nos lleva a combinar armas cuerpo a cuerpo con las de a distancia. Que se plantean con una amplia variedad de condiciones y cualidades a cuáles adaptarnos, y con capacidad de mejora. Así que un buen e importante trabajo dentro de una parte esencial en este género.
Por cierto. Y hablando de mejoras. El juego posee tanto mejoras en nuestras propias armas como en nuestro personaje, gracias a unas reliquias que a medida que avancemos dentro de cada mazmorra nos iremos encontrando en diferentes altares o tras la muerte de un enemigo. Las cuales por desgracia desaparecen al morir. Eso sí, la recolección de ciertos ítems nos dará la posibilidad de desbloquear una serie de cartas de mejoras que potencian los altares, nos dan accesos a nuevas armas, y nos permiten implementar nuevos potenciadores o mejoras. Siendo en este caso permanentes.
Uno de los puntos más curiosos e interesantes del juego es el tema de la maldición. Un concepto que se representa en forma de una morada barra, que irá variado no solo a la hora de ir avanzando entre salas. Sino que además podremos utilizarla para conseguir ciertas mejoras como moneda de cambio. Y que nos lleva a que cada vez que completemos esta barra, se nos aplique una serie de penalizaciones a azar que afectarán directamente a nuestra forma de jugar, de concebir las salas, de tratar a los enemigos, o de utilizar nuestras armas. Y en la que curiosamente podremos encontrar efectos que nos compliquen la vida, y otros que nos hagan un favor. La verdad que le da un toque de frescura y aleatoriedad a cada partida realmente divertido.
Así que iros preparando para un juego muy duro, pero tremendamente adictivo. Que nos va a dar cantidad de horas de diversión. Por cierto... no os hablo demasiado de la parte narrativa porque me parece meramente contextual y poco profunda como para darle relevancia en este análisis. Una pena porque se le podía haber dado mucha más importancia para redondear la experiencia.
La parte gráfica del juego es realmente interesante, gracias especialmente a un bonito diseño artístico. El buen trabajo de animación y diseño de los personajes. Lo detallado y bien trabajado diseño de los escenarios. La fluidez de todo lo que pasar por pantalla. Y el muy buen trabajo de iluminación. Hace un compendio visual de esos que atraen con mucha fuerza al jugador con simple vistazo. Y que termina por enamorarte cuando estás dentro de él.
Por lo que se refiere a la parte sonora la cosa tampoco queda atrás. Y es que posee un muy buen trabajo en los efectos sonoros, y en la ambientación. Creando situaciones muy potentes y llamativas. Y donde la banda sonora es capaz de dar un toque mágico y frenético cuando es necesario. El juego llega con textos en castellano. Cosa que agradecemos.
En conclusión, ya solo me queda deciros que me he encontrado con lo que esperaba tras todo este tiempo de espera y de trabajo hasta llegar a este juego final. Un autentico juegazo dentro del universo roguelike.
Un juego tremendamente divertido. Con un acabado técnico muy bueno. Y con unas condiciones jugables a la altura de los más grande, tanto por su control como por sus capacidades. Y a lo que se le incluye ciertos detalles que lo hacen original y novedoso que le dan mucha personalidad.
Por ello, creo que este Curse of the Dead Gods tiene que ser una compra obligatoria para cualquier amante del género. Y un genial camino para todo aquel que quiera disfrutar de una experiencia exigente y muy divertida, sin demasiados quebraderos de cabeza, pero sin perder un ápice de profundidad. Una autentica joya del género, y de los juegos indie en general de los últimos meses.
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS Código digital proporcionado por Focus Home Interactive