ANÁLISIS: Dark Souls III – Ashes of Ariandel

Tras meses de espera, Dark Souls III ha recibido el primero de sus dos DLCs previstos por From Software con el objetivo de completar la historia del juego, así como añadir nuevos retos a la altura de los más exigentes fans de la saga. Con Ashes of Ariandel, Miyazaki abre la veda para que los jugadores se sumerjan en un nuevo contenido, volviendo así a sentir la tensión de vagar por lugares totalmente desconocidos, en los cuales no se sepa de dónde puede venir el peligro. Las cartas están sobre la mesa, pero… ¿ha cumplido las expectativas realmente?

UN NUEVO MUNDO PINTADO

Este DLC no está exento de homenajes a la primera entrega, y es que el primero de ellos es ver que el mapa donde tendrán lugar estas nuevas aventuras es de nuevo un lienzo, tal y como sucedía en la zona opcional del primer Dark Souls, el conocido como “Mundo Pintado de Ariamis”. Aqui estaremos ante otro mundo pintado, esta vez perteneciente a Ariandel, y tendrá unas características similares. Un paisaje montañoso nevado, en el que la visibilidad no es fácil, y lleno de peligros que acechan en cada esquina.

La primera pregunta que surge es: ¿será muy complicado acceder al DLC? La respuesta es un rotundo no. Tal y como ya sucedía en Dark Souls II, acceder al DLC será muy sencillo, sin necesidad de recurrir a una cadena de eventos que haya que buscar en guías pasa llegar a buen puerto. En este caso el único requisito será que hayamos pasado ya por la hoguera de la Capilla de la Purificacion, en la Catedral de la Oscuridad, donde ahora aparecerá un NPC de rodillas con el que podremos interactuar y que nos enviará a los parajes helados del Mundo Pintado.

LOS PELIGROS ACECHAN A CADA PASO

Desde el primer momento en el que el personaje se adentra en el paisaje nevado, nos daremos cuenta de que no tendremos ni un segundo de respiro. Los enemigos se cuentan por oleadas, y para nada se trata de enemigos sencillos de derrotar. La curva de dificultad se dispara si lo comparamos con la mayor parte del resto del juego base, y esto es algo que para nada es malo. De hecho una gran mayoría de los fans lo agradecerán, porque la sensación de satisfacción que obtendremos al superar cada uno de los tramos entre hoguera y hoguera es realmente sorprendente.

Prácticamente todo lo que veremos en el DLC es nuevo. Con esto nos referimos a que casi todos los enemigos son nuevos, exceptuando un par que habremos visto con anterioridad, por lo que la sensación de indefensión se recupera totalmente y las dudas nos asaltan. ¿Qué patrón de ataque tendrán estos nuevos enemigos? ¿A qué serán débiles o resistentes? Recuperar este miedo a ser derrotado con facilidad, esta desconfianza a cada paso que damos es lo que From Software ha buscado con Ashes of Ariandel, y sin duda lo ha conseguido.

NUEVO MUNDO. NUEVO LORE. NUEVAS ARMAS. NUEVA ARENA.

Otro aspecto importante a destacar es el lore que, como siempre, es uno de los aspectos con más peso del juego. De nuevo, como no podía ser de otro modo, se nos incitará a investigar por nuestra cuenta la historia del DLC, tratando de atar los cabos que pueda tener con la historia base, así como de descubrir a nuevos personajes y sus motivaciones en la aventura. No daremos detalles en este aspecto ya que consideramos que se estropearía la experiencia, pero sí que diremos que alguna que otra vez nos sorprenderemos con algunas referencias.

El viaje por el Mundo Pintado nos llevará a conocer nuevos personajes de los cuales no sabremos si podemos fiarnos o si en algún momento pueden representar una ayuda valiosa. Nos sentiremos como un forastero, un ser que no ha sido invitado a este mundo.

Esta indefensión que hemos comentado anteriormente se verá paliada en algunas ocasiones cuando encontremos todo lo nuevo que Ashes of Ariandel nos ofrece, y es que el DLC incluye nuevas armas, sets de armadura, hechizos, milagros y anillos. Todo un nuevo arsenal que resulta muy interesante y que no ha sido diseñado a la ligera, sino que resulta bastante útil de cara a nuevas “builds”.

La carga argumental del DLC no es excesiva, ya que estamos hablando de un solo mapa nuevo, pero sí que es suficiente para despertar de nuevo el interés en el juego y hacer que deseemos rejugarlo de nuevo. Garantizado.

Y ahora pasamos a uno de los gruesos del DLC. Y es que tras una gran demanda por parte de la comunidad, desde From Software han decidido añadir una arena de combate para crear partidas personalizadas entre los jugadores, de modo que se facilite el PvP. Es algo bastante curioso y original, pero el tiempo dirá si realmente ha sido un paso en falso, o si por el contrario creará escuela dentro de la saga.

LA BELLEZA DEL FRÍO

En cuanto al apartado artístico, huelga decir que el juego se mantiene fiel a tono habitual. Los paisajes sin dignos de observar detenidamente. La distancia de dibujado es asombrosa, y podremos pisar casi todo lo que abarque nuestra cámara. Más de una vez nos hemos quedado parados girando la cámara para observar qué zonas podríamos pisar dentro de poco. Esto os sonará de algo, ¿verdad?

En From Sotfware lo han vuelto a hacer, y nos han dado un DLC bellísimo, ya que no hay palabra que lo defina mejor. Enemigos bien diseñados, entornos de quitar el hipo y una banda sonora que aporta algunos de los mejores temas de la saga y que podremos escuchar en los jefazos del DLC.

NO ES NIEVE TODO LO QUE RELUCE

Hasta ahora, por lo que os hemos contado, podéis pensar que estamos entonces ante un DLC perfecto, pero ojalá fuera de ese modo. El contenido nuevo a nivel de armas, armaduras, anillos y hechizos es bastante notable, pero la duración del DLC no hace realmente justicia al precio que tiene. Estamos ante un viaje que nos puede durar unas 3 ó 4 horas a lo sumo, y que cuenta con pocos escollos en el camino, ya que solamente tiene dos jefes finales, uno de ellos totalmente opcional.

Su duración le resta bastantes enteros, pero sí que tenemos que decir una cosa muy importante a su favor. En los tiempos que corren, las siglas DLC son muy temidas por los jugadores. Ese contenido descargable suele ser en su gran mayoría una excusa para haceles pasar por caja, pero si nos remontamos al pasado, existía un término que hoy en día está en desuso, pero que nos encantaría recuperar para este análisis. Este término es “expansión“. ¿Alguien recuerda esos juegos de antaño que ofrecían nuevo contenido de pago pero era de unas dimensiones aceptables? Pues Ashes of Ariandel quizás no llegue a ser tan enorme, pero sí que podemos quitarle la etiqueta de DLC, y pasar a llamarle “expasión“. Totalmente merecido.

https://www.youtube.com/watch?v=iu1NCPMC7D0 Tras meses de espera, Dark Souls III ha recibido el primero de sus dos DLCs previstos por From Software con el objetivo de completar la historia del juego, así como añadir nuevos retos a la altura de los más exigentes fans de la saga. Con Ashes of Ariandel, Miyazaki abre la veda para que los jugadores se sumerjan en un nuevo contenido, volviendo así a sentir la tensión de vagar por lugares totalmente desconocidos, en los cuales no se sepa de dónde puede venir el peligro. Las cartas están sobre la mesa, pero... ¿ha cumplido las expectativas realmente? UN… ANÁLISIS: Dark Souls III – Ashes of Ariandel ANÁLISIS: Dark Souls III – Ashes of Ariandel 2016-11-04 AlCujune

Historia - 80%

Jugabilidad - 90%

Sonido - 85%

Duración - 65%

80

80%

Ashes of Ariandel llega para renovar el interés en Dark Souls III y lo hace ofreciéndonos un DLC que podríamos llamar con más acierto "expansión", ya que es un término que le hace más justicia. Un diseño artístico que quita el hipo, nuevas armas, hechizos y objetos y una arena de PvP son sus bazas principales. Una pena que su duración lastre un poco la experiencia y nos deje con ganas de más, por no decir que cuenta con tan solo dos jefes. Aún así, no defraudará a los fans de la saga.

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