La nueva moda del survival horror “Acojone Mode”, es decir, cámara, linterna, teléfono móvil, mechero, cerilla o unos dientes bien blanqueados para iluminar nuestro camino y de postre, una primera persona para que los sustos nos produzcan un cosquilleo que nos recorra el cuerpo desde la cabeza a los pies. Hablamos de Daylight, otro que se sube al carro del postureo del miedo.
De la mano de Atlus y Zombie Studios nos viene esta nueva obra que sigue la estela de lo que supuso amnesia, y algo muy calcado a lo que de forma muy llamativa nos ofreció Outlast hace bien poco. En esta ocasión y con la presencia del Unreal Engine 4, no traemos buenas noticias.
¿QUÉ HE HECHO YO PARA MERECER ESTO?
Esa debe ser la pregunta que se debería hacer Sarah, nuestra protagonista, nada más iniciar la “Aventura”. Aparecemos de la nada, móvil en mano (Smartphone por supuesto), con el cuál conseguimos algo de luz con la aplicación de la linterna imaginamos y un mapeado que va descubriéndose a cada paso que vamos dando, eso y dos ovarios, es con lo que tiramos “palante” durante la historia.
La temática del edificio donde nos encontramos pues, lo típico para estos casos, un hospital que posteriormente se convierte en una especie de cárcel, siendo abandonado finalmente, escenario perfecto para un videojuego de miedito.
Una voz un tanto siniestra nos habla a través de nuestro teléfono y guía el camino de nuestra protagonista con distintos consejos sobre la clave de tener varas luminosas, descubrir los distintos escritos que nos ira aclarando un poco más de la situación que estamos viviendo, además, gracias a estas varas luminosas iremos consiguiendo las llaves de las distintas puertas espirituales que deberemos cruzar, porque hasta ahora no hacemos mención, pero sí, hemos aparecido por arte de magia en un recóndito lugar dominado por espíritus, sombras en este caso, y que la varita luminosa de color verde los ahuyentará, si te quedas sin ellas, siempre te quedará correr.
EL MIEDO Y LA LOCURA EN LA ALEATORIEDAD
Anteriormente hemos planteado un poco por encima en lo que se basa el juego, el nuevo carro de la fama para el horror al que tantas compañías se están montando para compartir dicha gloria.
Daylight se basa en andar por pasillos oscuros con móvil en mano para observar el mapeado que vamos desbloqueando conforme avanzamos. Por los pasillos nos encontraremos a ese fatídico espíritu de mujer, el cual nos perseguirá si no poseemos la defensa adecuada (Vara luminosa), lo importante y vital es correr, puesto que no tenemos ningún tipo de defensa, pero también hay que controlar el no mirarla a la cara, de lo contrario veremos cómo nuestras pantallas se van tiñendo de rojo hasta morir.
Para desbloquear las habitaciones misteriosas debemos ir coleccionando las distintas notas que encontraremos esparcidas por todo el hospital, situadas en lugares de todo tipo, muebles, calvadas en la pared… Una vez conseguir la totalidad de las notas podemos acudir a la habitación mística y poder conseguir nuestra “llave”. Dicha mecánica es el planteamiento que se repite una y otra vez en Daylight.
Con la muerte de nuestra personaje observaremos una peculiaridad que trae el juego que le da algo más de vidilla, eso sí, supone tal coñazo morir (recuperar de nuevo todas las notas) si tienes ya la mayoría de notas que ni siquiera merece la pena morir por observar dicha peculiaridad. Consiste en la regeneración aleatoria del mapeado, a su vez de la posición de las notas y por último, del contenido de estas. Un punto bastante a favor, no juegas dos veces la misma partida.
El manejo de Sarah supone también un poco de caos para el jugador. Daylight no ofrece un movimiento suavizado, hace que quizás al principio nos cueste adaptarnos, siendo un desplazamiento tosco y en ocasiones mareante. Al pulsar el gatillo para iniciar una carrera si necesitamos huir de algo o directamente estamos cansados del paso de tortuga que lleva Sarah, notaremos como un pequeño acelerón como si de un turbo se tratase, ya en plena carrera, como si el espíritu de Usain Bolt se adueñase de nosotros la siguiente tarea ardua es la de moverte con comodidad, ya que al tener que mirar el móvil para observar en todo momento por donde vamos se hace un tanto complicado, perdiéndonos por esa maraña de pasillos y escaleras que nos ofrece el título.
UNREAL ENGINE 4
La evolución natural del motor más usado de la historia o al menos en la genereación pasada. Unreal Engine 3 deja su paso al que promete mostrar una nueva cota gráfica, cosecha propia de EPIC.
Para Daylight se ha puesto en mano el material de desarrollo necesario para aplicar este nuevo motor y dar un aspecto más estético al juego, ¿Resultado? Que para esto mejor habernos quedado en casa. El motor tiene grandes fallas de implementación, bien es cierto que no estamos hablando de un título Triple A, pero un mínimo de calidad exigida a las alturas que va la industria pues sí. Fallos garrafales en texturas, cosa que en Unreal Engine 3 con una implementación, suponemos, más fácil quizás quedarían mejor. Los modelados de nuestra querida y amada espíritu vagante, si tienes el valor necesario para acercarte a ella antes de recibir una muerte segura y observas sus facciones, vale que estemos hablando de un espíritu, pero un poco de chapa y pintura, que se puede ser espíritu, pero espíritu con buena cara.
El apartado sonoro obviando las voces en inglés, cumple, aunque los sonidos enlatados cual show televisivo no le hacen un gran favor, gritos y pasos que van saltando de vez en cuando como el que no quiere la cosa y de forma aleatoria. Si decides retransmitir la partida, los espectadores pueden decidir cuándo soltarte dichos sonidos para hacerte la cabronada.
NUESTRAS CONCLUSIONES
Buena idea, buen planteamiento, fallo en la ejecución. A pesar de estas palabras, Daylight es un juego que se deja jugar, y puede llegar a darte hasta un poco de sustito, si lo juegas en las condiciones óptimas, a oscuras, con unos cascos en condiciones, solo en casa y haciendo una ouija a la vez.
Obviando las bromas, al menos consigue mantenerte la tensión de que en cualquier momento te puede aparecer el espíritu de la vieja del visillo, pero pierde la gracia cuando con un simple recorte a lo Messi la esquivas y encima es poco constante persiguiéndote, digna de jugar en la selección Española.
LO MEJOR
-Aleatoriedad en el mapa
-La búsqueda de fragmentos para ir conociendo la historia
LO PEOR
-Manejo
-Las comparaciones son odiosas
-Podría haber dado muchísimo más de sí
“Nuestra forma de valorar los juegos“