Análisis de algunos modelos de abordaje de la investigación en Enfermería: Mirando fuera, mejorando dentro.
Hace unos días leía este artículo editorial donde las autoras exponen que en su país (México, D.F.) se ha ido impulsando desde hace unos años, unidades destinadas a la investigación de Enfermería. Exponen unos objetivos claros: “obtener resultados propositivos, intervenir oportunamente y ser competitivos”. Y parece que todo parte de apoyos directivos (un médico), para establecer convenios posteriores con la Universidad, hasta ir creando más unidades que derivan en una red de unidades de investigación con una estrategia de planificación y puesta en marcha, donde la formación es prioritaria junto al trabajo en red.
Nos cuentan una realidad ideal y creo que muy necesaria en nuestro entorno laboral asistencial, y nos invitan con sus palabras a cuestionarnos esta necesidad: “es primordial la creación de Unidades de Investigación en Enfermería dentro de los diferentes espacios de ejercicio profesional para desarrollar, evaluar y difundir el conocimiento de Enfermería… parte trascendental de la práctica clínica, la enseñanza y la gestión del cuidado… en beneficio de la propia disciplina de Enfermería pero particularmente de las personas, familias y comunidades bajo su responsabilidad de cuidado.”
Quizás si indagamos su realidad, tiene aristas, y esas unidades son encabezadas por enfermeras docentes con prestigio y curriculum (muy respetable), como expone la Coordinadora de la Red Investigación ENEO-UNAM en otro artículo consultado1: “son las universidades las que están llamadas a ser los espacios para socializar y desarrollar los diferentes saberes de la enfermería”, relegando a la Enfermería asistencial en el desarrollo del saber disciplinar. Quizás son un grupo de privilegiadas que reciben esos pocos recursos destinados a la investigación en Enfermería, tal y como siempre pasa y pasará.
La situación la Investigación en Enfermería en España: puntos claves.
En cualquier caso me cuestiono, y En España qué: ¿Cuál es nuestro modelo general de abordaje de la Investigación en Enfermería? Este es un debate que ya se inició con las entradas que elaboré sobre el Papel de la Enfermería en los Ensayos Clínicos Parte I, Parte II, Parte III. Y que está inconcluso, aunque tuvo el compromiso instantáneo e ilusionante de algunos colegas para implicarnos en analizarlo, pero ya sabemos que nos arrastran las responsabilidades. En cualquier caso, espero completar la lectura crítica de diferentes artículos que he ido recopilando, algunos con ayuda de Enrique Castro (@castrocloud: Gracias), para elaborar una ponencia que me han invitado a dar y en la que espero aportar algo interesante.
Realmente la Enfermería de base investiga, pero pensar en Unidades Asistenciales de Enfermería de Investigación Neurológica (por ejemplo, vinculado a mi entorno), queda algo lejano, o ¿no?. Personalmente lo que si entiendo como necesario, es profundizar en unos puntos claves concretos para que este rodaje pueda ir haciéndose realidad:
- La formación en lectura crítica y metodologías de investigación es imprescindible: En un artículo de Lancet de Linda Aiken, de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Pennsylvania, EEUU, de hace unos meses, se presentaba un estudio observacional de 300 hospitales de 9 países europeos, con resultados que no sólo indican que a mayor carga asistencial de número de pacientes por el número de enfermeras, se relaciona con mayor riesgo de mortalidad de los pacientes, sino que inciden en que la formación de estos profesionales es inversamente proporcional a este riesgo. Es decir, no sólo han estudiado número de enfermeras, sino que valoran el nivel de formación de las enfermeras (calidad formativa) de manera que a más alto nivel, probablemente se deriva de las habilidades de las enfermeras a pensar críticamente y analizar la atención al paciente de forma independiente más allá del tópico sobre que la experiencia de las enfermeras es más importante que su formación. Pero el problema es que en Bélgica, Inglaterra, Finlandia, Irlanda, Holanda, Noruega, Suecia, Suiza y España, donde han desarrollado el estudio, hay una gran diversidad respecto a sus Sistemas de Salud y respecto al tipo de enfermeras según el proceso formativo. Luego ante esta comparación, la variabilidad está servida y el estudio se queda en aspiraciones, más que en concretar modelos en si.
- El apoyo de los gestores es imprescindible: Entiendo que las Gerencias y Direcciones de Enfermería deben interiorizar que la Investigación en Enfermería es una necesidad para alcanzar la reflexión adecuada sobre la planificación de unos cuidados de calidad hacia los mejores resultados en salud, y se apoye la formación y elaboración de proyectos de investigación y de convenios de colaboración. Para alcanzar auténticas unidades de investigación de Enfermería se tiene que aspirar a otro nivel de comprensión asistencial relacionado con la investigación: No puede ser que sigan existiendo profesionales aislados, puntuales y que su promoción en estudiar, realizar intervenciones y medir sus impactos, o descubrir nuevos significados del cuidado, dependa de aspiraciones personales y dedicaciones aisladas.
- La Enfermería debe interiorizar que el progreso de nuestro ejercicio profesional hacia la excelencia, depende de la colaboración y de aunar esfuerzos por obtener los mejores resultados en salud. Sería estupendo contar con una unidad, ya sea en Neurología, Traumatología, Cardiología, Consultas Externas… que se planteara proyectos colaborativos, de manera que cada unidad tuviera varias líneas de investigación afines a su gestión en cuidados asistenciales y abiertas por sus profesionales, que permitiera la entrada y salida de enfermeras implicadas en desarrollar estos proyectos y permitiendo incorporaciones de los nuevos profesionales que van rotando por las unidades. A mediados de febrero, recuerdo un retweet en twitter, donde la revista ENE Enfermería, exponía: “Sorprende visitar revistas de Enfermería y contemplar un índice de colaboración en la autoría bajísimo”, que derivó en una conversación con una enfermera, Jessica Medina, donde matizaba que están llevando a cabo un estudio bibliométrico, que viene a corroborar que existe poca colaboración entre autores, pero menos colaboración entre instituciones, comunidades autónomas o países. Sus resultados están pendientes de publicación, pero nos hacemos una foto de esta realidad.
Sorprende visitar revistas de enfermería y contemplar un índice de colaboración en la autoría bajísimo.
— ENE Enfermería (@enerevenfermera) febrero 18, 2014
- Y por supuesto, superar la idea del inmovilismo y del ejercicio profesional rutinario como parte de la realidad diaria asistencial: Hace unos días oía, “a ese congreso tenemos que ir… ¿habrá que hacer algo y presentarlo?”. Nuestro compartimento o cajón estanco en nuestras cabezas enfermeras relacionado con la investigación y el estudio del cuidado y de los problemas de salud de las unidades, debería formar parte también de nuestra labor diaria asistencial, en colaboración y esfuerzos compartidos dentro de las unidades y no como tarea de unos pocos o como instrumento para ir a un congreso o evento científico.
Luego, creo que hay necesidad de ir aunando esfuerzos, tanto por parte de las Gerencias y Direcciones de Enfermería, como por parte de los profesionales, para valorar la importancia de trabajar por auténticas unidades asistenciales de Investigación en Enfermería, en la necesidad de colaborar para trabajar en obtener resultados en salud, dejar a un lado el trabajo rutinario e inmovilista y pensar que el paciente, la familia y la comunidad, se merecen y exigen profesionales que reflexionen sobre la mejor manera de cuidar. Y eso requiere entre otras cosas, de la investigación en salud.