Análisis de BioShock Infinite

Con PlayStation 4 ya perfectamente 'aclimatada' a nuestras vidas y coincidiendo con la llegada del primer juego a iOS es el momento perfecto para recordar el último título de la saga, Bioshock Infinite, el cuál es uno de los mejores videojuegos que ha dejado la generación anterior y que todo gamer debería de disfrutar antes de dar el paso a la nueva consola de Sony. Llega el momento de acompañar de nuevo a Booker DeWitt y a Elisabeth en su aventura por la ciudad flotante de Columbia. 
"Cuidado con el falso pastor"
BioShock Infinite nos traslada a 1912 para ponernos en la piel de Booker DeWitt, un investigador privado con un pasado turbulento que ha vivido los últimos 20 años de su vida en un ciclo de pesar, alcohol y abandono. Su vida cambia cuando recibe un curioso encargo: "Tráenos a la chica y saldarás tu deuda".
El juego comienza cuando somos trasladados a un faro por medio de una barca, el lugar es la única forma de llegar a nuestro encargo, Columbia, una ciudad que flota en el aire y que desde el primer momento que ponemos un pie en ella descubrimos que estamos en una realidad alternativa a la que conocemos donde los acontecimientos históricos no son como los que tuvieron lugar en la realidad.

Columbia es una ciudad que tiene como 'protector' y dirigente al Padre Comstock o también conocido como el Profeta, un personaje profundamente religioso al igual que la urbe donde los ciudadanos lo consideran prácticamente como una deidad así como a su hija. Existe el pensamiento de que tanto el padre como la hija son el camino de la purificación y la llegada al paraíso.
La mentalidad existente es de racismo que predomina contra las personajes de color, los orientales y los irlandeses. Irrational Games mezcla elementos fantásticos con estilos de vida reales de hace un siglo. Esto puede verse sobre todo en la forma de vestir de los ciudadanos de Columbia, estilos de vida e incluso ocio. A destacar la playa artificial que aparece en uno de los momentos de la aventura que te traslada a comienzos del siglo XX sobretodo por los bañadores que se usaban.

La ciudad está llena de vida y colorida y se podrá disfrutar en primera persona, se puede entrar en determinadas tiendas y hogares y, aunque no se puede decir que sea lineal tampoco es que se ofrezca mucha exploración pero si es suficiente para permitir libertad de movimientos. Algo necesario para obtener respuestas a todas las incógnitas con las que comienza BioShock Infinite y que aumentan a lo largo de la trama hasta un épico desenlace que dejará a más de uno con la boca abierta.

"Tráenos a la chica y saldarás tu deuda"
La chica en cuestión es Elisabeth, una chica que vive encerrada en una torre con forma de ángel y custodiada por Songbird, un pájaro gigante metálico que impide que pueda salir de su cautiverio. Su rasgos más característicos son su dedo meñique cortado y que oculta bajo un dedal, su capacidad de descifrar complejos enigmas y abrir cerraduras para descubrir los secretos que hay tras ellas. Sin embargo esto queda en nada en comparación con su mejor habilidad: abrir desgarros para traer o quitar elementos de otras realidades. En todo esto se hará mayor hincapié más adelante.

Aunque haya que rescatar a Elisabeth de su cautiverio que nadie se piense que este es el típico juego en el que habrá que proteger a la chica en todo momento . En absoluto, de hecho desde que nos encontramos con ella se produce la sensación de que Booker solamente es un mero acompañante, que Elisabeth es capaz de protegerse por sí sola y que es la verdadera protagonista de la aventura. Esto es algo que también sucede con Ellie en The Last of Us, otro ejemplo de que los videojuegos abandonan la figura de damisela en apuros.

Sobreviviendo en Columbia
El rescate de Elisabeth y la posterior huida de Columbia no va a ser un camino de rosas. Habrá que hacer frente a toda la legión de seguidores fanáticos del Padre Comstock que buscan devolver al 'Cordero' al lugar que pertenece. No solamente habrá soldados y guardias sino enemigos especiales como el Cuervo, capaz de convertir su cuerpo en cuervos y desplazarse rápidamente por el escenario. También Handyman, un enorme robot que no solo nos golpeará sino que nos lanzará a otros enemigos. Los Patriotas Mecanizados también son robots pero de menor tamaño que llevan Cañones de Mano y cuyo punto débil esta en su espalda. Por su parte los Incendiarios nos lanzarán bolas de fuego que quemarán todo a nuestro alrededor y a DeWitt si le alcanza.

Para hacer frente a estas amenazas contamos en primer lugar con un Gancho para golpear a los enemigos o acabar con ellos si están suficientemente debilitados. Con él además podremos desplazarnos por los Aerocarriles, unas vías para movernos por el cielo y desde donde se podrá disparar e incluso saltar para acabar con los rivales.

El catálogo de armas es de lo más amplio aunque también muy clásico. Podremos hacer gala de: Pistolas, Ametralladoras, Lanzacohetes, Escopetas, Carabinas, Cañones de Andanada, Cañones de Mano y el Fusiles de Francotirador. A estas armas se les podrá añadir hasta cuatro mejoras que estarán disponibles en máquinas expendedoras a cambio de Águilas de Plata, moneda de Columbia.
Además el equipo de DeWitt se podrá mejorar a través de Partes de Equipo diseminados por todos los niveles que permitirán obtener muchas ventajas desde infligir más daño, mayor porcentaje de acabar con los enemigos, resistencia al fuego, electricidad o a las balas.

Por otra parte la salud se obtendrá de comida que encontraremos por el escenario y los parámetros de Salud, Escudo (para resistir los daños antes de que afecte a la salud) y Sales (que veremos a continuación) pueden aumentarse con hasta 24 infusiones que habrá que encontrar.

Jugando con las realidades
Hasta aquí todo podría parecer el clásico juego de acción en el que hay que avanzar abriéndose a tiros. La originalidad en términos de jugabilidad radica en la habilidad de Elisabeth y su habilidad para abrir portales y traer objetos de otras realidades. Por ejemplo pueden traerse objetos sólidos para cubrirse, botiquines para curarse e incluso armas. Pero ahí no queda la cosa y es que la protagonista puede traer maquinaria pesada como torretas con ametralladoras, lanzacohetes y los conocidos como Mosquitos, una especie de dron que vuela gracias a los globos que lo sustentan y sirvan para crear cobertura aérea.
Elisabeth también se encargará de recoger tanto dinero como munición y sales para dárnoslo. Además al ser una obsesionada de los enigmas localizará lugares que esconden secretos siempre que antes hayamos logrado encontrar su libro de códigos. Otra de sus habilidades es la de abrir cerraduras si tenemos suficientes ganzuas. La recompensa puede ser desde coleccionables hasta infusiones o dinero.

El poder de los vigorizadores
Al margen de las armas que encontremos a nuestro paso y la habilidad de Elisabeth, con la que no siempre se podrá contar, un factor importante que puede decantar la balanza a nuestro favor en los tiroteos serán los Vigorizadores. Éstos son una serie de bebidas -ocho en total- que encontraremos en determinado momentos de la aventura y que le dan a Booker habilidades especiales. Por una parte encontramos Posesión, capaz de controlar a enemigos tanto personas como torretas para que luchen a nuestro lado durante un breve espacio de tiempo mientras que Beso del Diablo permite lanzar bolas de fuego. Cuervos Asesinos lanzará una bandada de estas aves a un grupo de enemigos para dañarlos y Jinete Eléctrico es el clásico rayo. También está Caballo Salvaje capaz de elevar a un grupo de enemigos en el aire e inmovilizarlos para dispararles a placer. Carga nos lanzará contra el enemigo para golpearle con mayor fuerza mientras que Tirón de Fondo hace lo contrario, empujarles o atraerles para golpearles a placer. Para finalizar está Devuélvase al Remitente que absorbe el daño que ocasiona un rival para lanzárselo en forma de explosión.
Estos vigorizadores podrán mejorarse en máquinas expendedoras específicas siempre que tengamos Águilas de Plata suficientes. La forma de recargar la barra para emplear estas habilidades es a través de botellas de Sales o alimentos y bebidas que encontremos por nuestro camino.

Modo 1999
Completar BioShock Infinite puede llevar en torno a unas diez horas las cuales se amplían considerablemente si se buscan todos los coleccionables, algo muy recomendable. Para empezar encontramos los Voxáfonos, documentos de audio que sirven para conocer más sobre la historia de los personajes, de hecho están locutados por ellos mismos, y saber la historia del juego al completo. También están los Telescopios y los Kinetoscopios -las clásicas películas mudas que claramente son publicidad encubierta o no tanto sobre la filosofía religiosa de Columbia y el extremismo que veremos a lo largo de toda la aventura.

Sin embargo el mayor reto de BioShock Infinite será superar el Modo 1999, modo ultradifícil que se desbloqueará al completar por primera vez el juego. Sobrevivir es muy complicado y habrá que estar continuamente cubriéndose como si de un shooter se tratara al más puro estilo de Call of Duty. Es prácticamente imposible mejorar las armas o los vigorizadores ya que cada vez que se muere cuesta dinero volver al mismo punto por lo que es preferible ahorrar las Águilas de Plata para no tener que empezar de nuevo el nivel.

Conclusiones
BioShock Infinite es un juego imprescindible para disfrutar de la pasada generación de consolas y digno para despedirse de una generación que ha dejado tantos títulos de enorme calidad. Irrational Games traslada al jugador a la ciudad de Columbia y provoca desde los primeros pasos la intención de querer explorarla y conocer toda su historia. Esto se logra a través de dos protagonistas tan diferentes pero icónicos que se han ganado un hueco entre los mejores personajes de videojuegos. La jugabilidad es increíblemente atractiva y no un juego de acción del montón sobretodo gracias a los Vigorizadores y la habilidad de Elisabeth de crear portales y jugar con las realidades. La rejugabilidad está garantizada ya que para conocer toda la historia al completo es de obligado cumplimiento recoger todos los coleccionables. En definitiva, adquiere este juego sin importar de la realidad que seas.
Puntuación: 9.5