A Ben Bernanke, el anterior presidente de la Fed, le apodaron ‘Helicoptero Ben’ porque durante un discurso comentó que para acabar con la amenaza de la deflación bastaría con arrojar billetes de dinero desde un helicóptero. Esta idea por supuesto pertenece al Nobel de Economía Milton Friedman y a su popular paradoja sobre el dinero publicada en 1992 en su libro “Money Mischief”. Durante su mandato en la Fed contribuyó a la recuperación económica inundando de dinero los mercados mediante compra masiva de deuda. Una acción similar es lo que las bolsas europeas llevan demandando a Mario Draghi desde que en junio de 2012 dijo que haría todo lo que hiciese falta por salvar al euro y más desde que las previsiones económicas de Europa no son tan halagüeñas.
Los programas ya establecidos por el BCE de bajada de tipos de interés a mínimos históricos, compra de cédulas y subastas de liquidez, cuyos efectos en la economía están aún pendientes de comprobar, parecen no ser suficientes para unos mercados que demandan un programa QE (quantitative easing) más al estilo americano. En definitiva, los mercados piden que se eliminen de forma rápida las incertidumbres de una pobre inflación o una peligrosa deflación que lastren una recuperación económica y que como consecuencia de ello haga ganar más a las empresas cotizadas para que tenga su reflejo en el precio de las acciones. Sin embargo, una vez más, Draghi no ha concretado un calendario de compra de activos más amplio que el actual y eso ha sido suficiente para que los índices europeos se nos vengan hacia abajo. Tendremos que esperar a la reunión de enero para saber si las medidas adoptadas hasta ahora no son suficientes y se anuncian nuevos estímulos monetarios que den gasolina a los mercados. Por el momento, y si las medidas cuantitativas no surgen efecto o no se sube Draghi al helicóptero y nos arroja billetes, la tendencia de la bolsa tendrá que sustentarla las previsiones de beneficios de las propias empresas.
En cuanto a nuestro Ibex indicar que estuvo cotizando prácticamente plano toda la mañana aunque en números verdes a la espera de la rueda de prensa del BCE. Finalmente ha acabado por retroceder un 2,35% en la sesión de hoy. El DAX se ha dejado un 1,21% y el CAC el 1,55%. De momento la tendencia alcista no corre peligro y seguimos esperando al Ibex en los 11.200 puntos