Análisis de Diablo IV

Llega para poseernos sin ningún remilgo

Todo un juego que supone un género regresa con su cuarta entrega. Y con ello volver a demostrar quien es el rey de los juegos de acción y rol. Quienes son los que marcan los puntos a seguir, sin nunca dejar de lado su adictiva base y a su amada comunidad. Y ante todo, demuestra como Blizzard sabe lo que nos gusta, sabe como tocarnos la fibra sensible, y ante todo, sabe como absorbernos y engancharnos durante muchos meses con una cuarta entrega de Diablo, que tras pasar por diferentes fases beta, multitud de pruebas, y una buena dosis de años de desarrollo, ya está entre nosotros.

Así que en las siguientes lineas os contaré, que me he encontrado con una entrega realmente solida, potente, pulida, y llena de contenido. Que hace más grande aún a una franquicia que siempre tiene y tendrá poseído nuestro corazón, desde aquellas oscuras aventuras que nos planteo hace ya casi tres décadas... que se dice pronto.

Toca empezar a meternos de lleno en el análisis, y en su mundo tan oscuro y mortal. Donde nos veremos envueltos en una historia gira en torno al regreso de Lilith, y sus planes para Santuario. Y todo ello tomando el papel de un personaje que por desgracia y designios del destino se ve envueltos en tan dramática trama. En la que tendremos que llegar a lo más profundo de este diabólico regreso, perseguir a la demonio y a sus aliados, y como no, poner fin a sus planes.

Diablo IV es la entrega mejor escrita de todas. Con una guionización de la trama mucho más dura, intensa y bien implementada a lo largo de la aventura. Que recuerda a los conceptos clásicos de esta, pero con estas claras mejoras narrativas. Teniendo que hacer especial mención a la dureza y violencia que tiene ciertos momentos de ella. Dando un toque tremendamente oscuro y retorcidamente inquietante.

Mención especial se lleva la narrativa que aporta a nivel secundario. Habiéndose introducido más de un centenar de pequeñas historias que nos meten mucho más en este mundo y entre sus gentes.

" Regresando a la narrativa más cruel y oscura"

Todo ello me acerca a hablaros de que este nuevo Diablo posee una gran campaña. Llena de cantidad de misiones tanto principales como secundarias. Todas ellas con variadas historias, eventos aleatorios, mazmorras y cuidados momentos. Que suelen meternos siempre en beligerantes momentos. Que suelen estar bien acompañadas de una interesante trama, que nos motivan a participar en ellas. Y que si nos ponemos en profundidad nos pueden acarrear cantidad ingente de horas casi sin darnos cuenta dentro de Santuario.

Destacando especialmente esa parte posterior a haber acabado el juego. Con diversas y divertidas tareas para acceder a nuevas dificultades del mundo, cumplir objetivos temporales, participar en combates PvP, y enfrentarnos a temibles mazmorras. Que claramente nos van a motivar a base de conseguir equipos mucho más potentes y muchas opciones de personalización. Y que ante todo nos va a abrir el camino a niveles de dificultad mucho más duros.

Todo esto además, habiéndose confirmado por parte de Blizzard, que se va a implementar el mismo sistema de temporadas que tuvo con su anterior juego. Así que iros preparando para cantidad de eventos y contenido extra en los próximos meses

Llegado el momento de meternos ya con nuestro personaje dentro de este mundo. Toca empezar la campaña creando el personaje. Ya que el juego nos ofrece un editor de personaje bastante amplio para lo que nos tiene acostumbrado la saga. Permitiéndonos personalizar numerosos rasgos de la cara, cuerpo, pelo, estructura, tatuajes, etc. Pero ante todo, escoger entre una de las cinco clases disponibles y las múltiples posibilidades que cada una de ellas ofrece. Destacando su versatilidad y las opciones de personalización en su conceptos bases de acción, en sus características potenciales, y en su árbol de habilidades. Sintiendo como cada clase cuenta con un equilibrio perfecto entre complejidad y mejoras. Lo que nos permite adaptarlas a nuestro estilo de juego o a diferentes situaciones. Dándonos a conocer por tanto a; el bárbaro, el druida, el pícaro, el nigromante y el hechicero. Sin dudarlo la entrega con más variedad, que no de personajes a elegir, y ramificaciones de la saga.

"Sus novedades llegan en la justa medida"

Una vez dentro de Santuario, y entrando en la directa y adictiva jugabilidad. Deciros que esta cuarta entrega sigue la fórmula clásica de la serie, pero con una interfaz más refinada y flexible, al que podremos podemos asignar las habilidades a cualquier botón disponible, y con ello adaptarlo a nuestra forma de jugar. Por lo que algunos detalles en forma de tutorial no van a venir nada mal realizarlos.

Por otro lado, el combate sigue siendo el punto primordial en las bases jugables de Diablo. Teniendo que volver a enfrentarnos a hordas de enemigos a un ritmo frenético y sin apenas descanso cuanto entramos en zonas especialmente beligerantes. Destacando como novedad, la inclusión de la esquiva. La cual nos permite evadir ataques, escapar de cargas enemigas, o incluso utilizarlo de forma posicional para acercarnos rápidamente a los enemigos. Unos enemigos por cierto tremendamente variados, y llenos de cualidades y detalles que te hacen replantearte el combate con cada uno de ellos. Destacando especialmente los grandes jefes. A los cuales se le ha implementado mecánicas únicas, y situaciones que nos obligan a tomar estrategias cambiantes según se desarrolle el combate. Consiguiendo hacer de estos de los mejores combates de toda la saga, especialmente cuando llegamos en partidas con dificultades altas.

La verdad que por el resto hay poco que explicar que cualquier jugador de un juego de acción y rol no sepa. Y menos cuando estamos ante el rey de ello. Por lo que el resto del juego nos lleva a ese ansias por mejorar el personaje. Planteando un sistema de experiencia clásico, donde más allá de los puntos de habilidad para mejorar el árbol de habilidades, nuestro potencial irá más centrado en el equipo que podamos llevar, que las propias características base de cada personaje. Está claro que aquí Diablo es el rey, ya que la cantidad ingente de equipamiento, armas, y demás complementos, es demencial. Haciéndonos pasar g ran parte de la experiencia dentro de los diferentes menús, donde las estadísticas numéricas son la base esencial de ello. Cosa que nos acerca además a los diferentes mercados y mercaderes, donde la potenciación de equipos, engarzados, mejoras mágicas, y muchos más servicios que nos aporta la población local consiguen crear una espiral de diversión estadística que no tiene casi ni sentido.

"Sabes cuando entras, pero no sabes cuando sales"

Por último, quiero nombrar ciertos puntos que creo que son importantes saber a la hora de disfrutar de la experiencia. Uno de ellos es sin dudarlo las posibilidades multijugador que posee. Habiéndose creado un casi sistema MMO que aporta mucha naturalidad al mundo. Permitiendo disfrutar de la vida que da esto a la experiencia general del juego. Y que si lo traspasamos a jugarlo con amigos, la cosa se vuelve puro vicio. Por cierto, los servidores han ido bien en todo momento. Ya que recordad que el juego requiere conexión permanente. Destacando en esta parte online las funciones crossplay entre plataformas y la progresión cruzada, lo que permite continuar la partida en diferentes plataformas gracias a la vinculación de la progresión con la cuenta de Blizzard. Por último, tampoco quiero dejar de hablaros de la siempre controvertida parte de micropagos que Blizzard ha introducido. Y la verdad que de momento está bien, ya que no influye para nada en la jugabilidad más allá del aspecto de nuestro personaje. Esperemos que siga así.

APARTADO TÉCNICO

El apartado técnico destaca por su buen diseño artístico. Con un mundo hecho con cantidad de detalles. Donde cada entorno tiene un exquisito trabajo minucioso por mezclar la vida y ese deterioro que nos envuelve de oscuridad. Implementando una variedad de efectos de luces, oclusión ambiental, distorsión, etc que aún adornan mucho más la experiencia visual. Además, el diseño de personajes es bastante bueno, y todo fluye realmente bien en equipos hasta de gama baja, o que ya tengan sus años. Entendiendo con ello que lo hemos jugado con PC.

Por cierto, mención especial se lleva la interfaz. La cual es sobresaliente. Siendo muy accesible, muy fácil de manipular. Y dejando claro la experiencia que tienen en ello.

La parte sonora también rinde a un nivel sobresaliente. Con una banda sonora muy bien implementada y adaptada a cada momento. Acompañada de un trabajo ambiental y de efectos sonoros muy buenos. Y que termina por adornarse con un trabajazo de doblaje al español brutal.