Revista Tecnología

Análisis de It Takes Two – cooperación en mayúsculas

Publicado el 16 abril 2021 por Jorge Farinós Ibáñez @Living_PS

It Takes Two ha llegado de puntillas y ha provocado que la crítica y el público se pongan de acuerdo: simplemente no hay otro cooperativo igual. Vamos a repasar las virtudes de este sensacional juego.

Análisis de It Takes Two – cooperación en mayúsculas

Josef Fares, el creador de juegos cooperativos como Brothers: A Tale of Two Sons y, sobre todo, A Way Out, nos trae su obra más madura y redonda hasta la fecha (soñamos con que siga mejorando) en la que la parte más infantil y naif, y la más seria y madura, se dan la mano para perfilar uno de los mejores juegos que hemos probado en los últimos años.

Y no sólo por llevar la cooperación a niveles jugables nunca antes visto, si no porque todo en It Takes Two está bien fundamentado, bien urdido. Todo tiene sentido y te hace sentir que lo estás jugando con un propósito. Y esto no es habitual. Las emociones, el aprendizaje, la paciencia, el compromiso, el amor y las ganas de avanzar junto a la otra persona, forman parte indivisible de la experiencia global que aporta el juego. Veamos qué nos cuenta It Takes Two.

Análisis de It Takes Two – cooperación en mayúsculas

Dos se separan, tres sufren

May y Cody llevan casados muchos años. Tantos que se han acabado dando por supuesto, han dejado de cuidarse como pareja, hasta el punto en que la decisión de separarse ha resultado la mejor. La mejor para ellos, claro. Pero su pequeña hija, Rose, no está tan de acuerdo.

Ella, con su infantil mirada, echa mano de dos pequeños muñecos (uno de madera, otro de arcilla) que ella misma ha hecho a imagen y semejanza de sus padres, y a un libro de “auto-ayuda” sobre el amor al que se encomienda para arreglar aquello que parece haberse roto.

Análisis de It Takes Two – cooperación en mayúsculas

Y en un giro mágico, como si de un cuento de hadas se tratase, sus lágrimas se vierten sobre los inanimados muñecos que cobran vida, habiéndoseles transferido las consciencias  de sus padres. Todo a su alrededor (libro incluido) cobra vida, y adquiere dimensiones gigantescas desde sus nuevos y diminutos cuerpos.

Si quieren volver a sus cuerpos se verán obligados a colaborar. A contar el uno con el otro. Solos están perdidos, pero si trabajan juntos con confianza y esfuerzo, saldrán de esta. Toda una lección.

Análisis de It Takes Two – cooperación en mayúsculas

Una delicia jugable

A partir de este momento la pantalla se divide (siempre que juguéis en local, claro está) y los jugadores controlarán a May y Cody tal y como hayan decidido. Y os veréis inmersos en una aventura tan épica como entretenida. Tan vibrante como variada. Tan divertida como emotiva.

El diseño de los niveles que tenemos por delante no harán más que crecer en diversidad y diversión. Inteligentísimamente diseñados, nos ofrecen una cantidad increíble de situaciones diferentes en las que usar nuestra mente – vital para avanzar en la historia – de la forma más plástica posible.

Análisis de It Takes Two – cooperación en mayúsculas

Y no podremos relajarnos ni un minuto, pues el juego no se basa en dos muñecos que pueden hacer “n” cosas, si no que a medida que avancemos nuestro amigo el libro nos dotará de gadgets y habilidades cambiantes que nos servirán únicamente durante un pequeño tramo de la aventura.

Estos gadgets y habilidades, para más inri, serán únicamente de utilidad si los empleamos en coordinación con los de nuestra pareja, de modo que ninguno podrá alejarse demasiado del otro ni tratar de resolver los puzles por su cuenta. O trabajas en equipo, o simplemente no podrás avanzar de ninguna forma.

Análisis de It Takes Two – cooperación en mayúsculas

Juego y mini-juegos

Así, la larga aventura que tenemos por delante, está lejísimos de ser monótona o repetitiva, ya que cada una de las fases por las que pasamos tratando de resolver puzles y evitar los numerosos peligros que acechan cuando mides unos pocos centímetros, son prácticamente juegos separados en los que las mecánicas cambian con respecto al resto del título.

De esta forma llegaremos a disfrutar de momentos muy FPS, o niveles propios del mejor Dungeon Crawler, lucha, conducción y otros cuantos géneros que se entremezclan para ofrecernos una variedad rara vez vista en un mismo videojuego.

Es tal la atención al potencial disfrute del jugador, que los desarrolladores han tenido incluso el buen gusto de añadir pequeños mini-juegos competitivos en los que May y Cody tratarán de alzarse con la victoria en divertidísimos retos que ayudan a descargar la tensión cooperativa que van generando sus niveles.

Análisis de It Takes Two – cooperación en mayúsculas

Jefes a la altura

Mención especial merecen los “jefes” que nos aguardan tras cada capítulo del juego. Sin presumir de una dificultad excesiva, sí es destacable el derroche de imaginación de los diseñadores para conseguir que cada uno de estos enfrentamientos sea absolutamente único.

En la mayor parte de estos enfrentamientos tendremos que aunar nuestra sagacidad para encontrar los puntos débiles y la aplicación de todo lo aprendido de las mecánicas de las que dispongamos con los gadgets o habilidades en ese momento. Una vez superados, la sensación de haber cerrado un círculo es de lo más gratificante.

Análisis de It Takes Two – cooperación en mayúsculas

Apartado técnico de cuento

Sin necesitar aplicar una potencia desmedida, el juego utiliza el rendimiento a su favor de forma espectacular. Jugar a It Takes Two es visualmente como controlar a los personajes de una película de Píxar, disfrutando de sus abigarrados escenarios interiores o exteriores, llenos de detalles, efectos lumínicos, y texturas llenas de detalle.

El apartado sonoro destaca sobre todo por el protagonismo que le cede a los efectos y voces, dejado a la música un segundo plano cuando no es importante en el contexto. Las espectaculares voces (en inglés por el momento) logran, con gran sentido del humor, que empaticemos en todo momento con sus protagonistas y les vayamos conociendo de forma más profunda a medida que avanza la aventura.

Análisis de It Takes Two – cooperación en mayúsculas

Conclusión

It Takes Two es uno de los mejores juegos que un servidor a jugado en los últimos tiempos, y sin lugar a dudas, el mejor cooperativo que jamás ha caído en mis manos. Es poco común encontrar un título que sea capaz de llevar a buen puerto algo tan ambicioso (aunque no lo parezca) como lo que hace este juego. 

La ambición reside en contar de forma inteligente algo tan adulto como la ruptura de unos padres, el sufrimiento de una niña, y llevarnos por un viaje de colaboración y aprendizaje, de tal forma que lo entiendan y disfruten los adultos sin caer en infantilismos, y lo entiendan y disfruten los niños sin caer en pesadumbres.

La ambición reside en orquestar un diseño de niveles tan asombroso, y acompañado de mecánicas tan cambiantes, que consigue alejar la repetitividad y la desidia mientras no puedes hacer otra cosa que dejarte embelesar por la magia y la diversión puras.

La ambición reside también en un apartado técnico que es capaz de jugar con las físicas, el tiempo y los escenarios para trasladarte a un apasionante cuento de hadas del que no quieres salir.

La ambición, por último, reside en hacer un juego que roza la perfección.

Jugabilidad - 100%
Gráficos - 90%
Sonido - 80%
Historia - 100%

93%

It Takes Two te llevará a un terreno que pocos juegos te han llevado. Al terreno de la cooperación real, de la colaboración total para alcanzar una meta común. Y lo hará en un mundo fantástico, mágico, y con una variedad de mecánicas tan divertida y apabullante que no podrás despegarte del mando.

User Rating: Be the first one !

Volver a la Portada de Logo Paperblog