Análisis de Layers of Fear: Inheritance

¿Por qué conformarse con la locura del padre si también se pueden vivir los traumas de la hija? Toca analizar Inheritance, el DLC de Layers of Fear que continúa su estela de terror pero esta vez con la descendiente del pintor protagonista de la aventura principal.
Legado perturbador
En Inheritance nos ponemos en la piel de la hija del pintor, la cual llega a la mansión muchos años después de los acontecimientos vistos en Layers of Fear con la idea de superar los traumas de su infancia vividos a manos de su padre. El problema es que esos traumas llegarán a hacerse realidad.
No hace falta andar mucho para saber qué ha pasado tiempo desde la aventura principal: prueba de ello es que, nada más entrar en la mansión en una escena que recuerda mucho al comienzo de Layers of Fear, el enclave está sumamente deteriorado con muebles destrozados, puertas que apenas su mantienen en pie y habitaciones revueltas con paredes destrozadas sin que sepamos a qué se debe el motivo de su deterioro.

También hay que destacar que en ningún momento habrá luz eléctrica como ocurría en Layers of Fear, un hecho que hacía que simplemente encendiendo una lámpara pudiéramos tener un instante de respiro al comprobar que no hay nada en la habitación. Esto no ocurre en Inheritance, nuestra única forma de guiarnos es con una linterna cuya luz de vez en cuando dará alguna que otra señal de abandonarnos y habrá que hacer uso del DualShock para restaurarla.
Traumas infantiles
A lo largo de la hora que dura Inheritance ahondaremos en los traumas infantiles de la protagonista a manos de su padre. Traumas que ya pudimos ver algunas pinceladas, nunca mejor dicho, en Layers of Fear como fue el abandono que vivió debido al alcoholismo de su progenitor, sus ansias por pintar sin llegar a hacerlo con éxito mientras desatendía a su familia así como la intención de que su hija siguiera sus pasos.

Sin embargo es la forma en la que vivimos estos traumas donde realmente se ve la novedad respecto a la aventura principal. En Layers of Fear cada capítulo comenzaba en el mundo real para, al abrir la puerta de la sala de pintura, luego llegar a la locura en la mente del pintor, y terminar de nuevo en dicha habitación como si de un círculo se tratase. Esto no ocurre así en Inheritance. Y es que narrativamente este DLC da un giro y los recuerdos comenzarán inesperadamente y ante acciones tan simples como posar nuestra mista en determinado objeto o zona o entrar en una habitación concreta, haciendo que el jugador nunca pueda adivinar en qué momento saltará un recuerdo de la hija por lo que la sorpresa está asegurada.
Es en los recuerdos donde también se ven novedades. Al ser recuerdos de hace mucho tiempo en la vida de la protagonista estos aparecen con mucha niebla en una clara sensación de que no se acuerda del todo de cómo sucedieron. Además como ella era pequeña por aquel entonces todos los objetos  así como las paredes y las habitaciones en general aparecen sobredimensionados provocando además el sentimiento de indefensión.

No obstante hay que añadir que Inheritance carece de un amplio abanico de sustos y sobresaltos como ocurría en Layers of Fear y si jugaste al juego principal, éstos te van a parecer nimios. Es aquí donde verdaderamente se ve que el punto fuerte del DLC es la historia y el viaje por los recuerdos de la infancia traumática de la protagonista. Cada vez que superemos un recuerdo, la hija hablará consigo misma aunque da la sensación de que habla con nosotros explicando esa parte de su pasado, haciendo que se vayan completando los huecos de la historia.
Tampoco faltan coleccionables -centrados en dibujos de la infancia- los cuales, no solamente servirán para saber que ha pasado desde la aventura principal hasta que la protagonista entra en la casa sino que si llegamos a recogerlos todos se llegará a un final determinado. En esta ocasión y al igual que ocurría en Layers of Fear, sigue habiendo tres finales.

En términos de controles, la novedad radica en que se ha añadido el botón de correr a los ya vistos de desplazarse y agarrar objetos o abrir puertas. Sin embargo hay una gran diferencia con Layers of Fear y es que el jugador marca su propio camino hasta el punto de que puede llegar a saltarse acontecimientos si opta por un camino u otro.
Para finalizar, la música y los efectos sonoros siguen siendo una maravilla y ayudan al espectador a mantenerse pegado a su asiento y sumergirse en la atmósfera de terror que rodea a la protagonista.
Conclusiones
Inheritance, como su nombre indica, hereda y da un nuevo giro con maestría los elementos que dieron el éxito a Layers of Fear como juego de terror en primera persona con un DLC que, al igual que en el juego principal, su punto fuerte es la historia que cuenta. Se hecha en falta algún que otro sobresalto pero teniendo en cuenta las no pocas novedades que se incluyen la balanza se compensa con bastante acierto. En definitiva, si jugaste a Layers of Fear, irremediablemente debes jugar a su continuación y más si eres seguidor de las historia de terror.
Puntuación: 7.5 áé Labels análisis, Layers of Fear Entrada antigua