Revista Comunicación
Analizamos ‘Submersed’, el primer videojuego del estudio indie español Main Loop. Un survival horror en primera persona para PlayStation 4 donde estaremos acechados por tiburones
Posiblemente este sea el análisis más complicado que haya realizado a un videojuego (y ya llevo unos cuantos como periodista especializado en ocio interactivo desde hace diez años). El problema radica, no tanto en el videojuego en sí sino en como enfrentarse a valorarlo con la mayor objetividad posible teniendo en cuenta la afición personal tanto al género de terror como a los tiburones y a los títulos indie.
Con Submersed me ocurría que desde que tuve ocasión de probarlo en la pasada Madrid Games Week acabé encantado y deseando que saliera a la venta. El prólogo, que fue la parte que Main Loop llevó a la feria de videojuegos, me supo a poco. Necesitaba saber más de la historia, qué ocurría con esos tiburones que en el transcurso de diez minutos ya había acabado dentro de sus fauces varias veces. En definitiva, Bruce, que así es como el equipo de desarrolladores vascos bautizaron a tan ‘amable’ animal ya me había atrapado, por lo que, cuando se anunció el lanzamiento del juego para el 27 de marzo las ganas de descargarlo estaban por las nubes.
Tras haberlo jugador un par de veces solamente puedo decir que tengo sentimientos muy encontrados con este videojuego. Y me explico. Submersed podríamos definirlo como una película interactiva de cinco horas sobre tiburones. De hecho simplemente con el argumento se nos viene a la cabeza la película Deep Blue Sea, esa en la que los escualos eran mejorados en una instalación submarina provocando que se descontrolen y empiecen a comerse a cuanto científico se encuentran por su camino. Esta trama la hereda este videojuego. El jugador toma el control de Jack Ballard, paramédico del servicio de rescate marítimo, recientemente incorporado al trabajo tras la muerte de su esposa, que acude a un aviso de S.O.S en una extraña estructura en alta mar. Los motivos de por qué los tiburones parecen ser más inteligentes nos lo ahorramos para no entrar en spoilers aunque hay que decir que la idea que introduce Main Loop es sumamente interesante y provoca un giro en la narrativa totalmente inesperado.
Como paramédico nuestra tarea será la de escapar de la instalación mientras se intenta sobrevivir. Gran parte de las respuestas se obtienen a través de documentos y ordenadores que hay repartidos por toda la instalación, lo cual es de agradecer este uso a dichos elementos del juego. Es un aliciente para que se quiera buscar todos los archivos.
La cuestión es que mantener la tensión durante cinco horas a través únicamente de un elemento narrativo, los tiburones, es harto complicado. Usarlos demasiado puede hacer que se caiga en la repetición. Esto no ocurre, tal es así que en algunos momentos se hecha en falta. Hablando de la tensión, concretamente el estrés es una mecánica del juego primordial ya que habrá que controlarlo a través de fármacos. Explosiones, ruidos y por supuesto la aparición inesperada de los escualos hace que se pongan por las nubes.
Los momentos que más han gustado fueron aquellos en los que había que usar un traje submarino para salir al exterior y caminar por pasarelas sumergidas mientras se es acechado por tiburones. La luz que incorpora el casco es nuestra única guía: verde, estamos a salvo; amarilla, hay algo cerca; y roja, el peligro es inminente. Estas situaciones se me han antojado como las mejores del juego. Lástima que fuera en momentos puntuales, ya que la gran parte del juego se desarrolla dentro de la instalación submarina. Sabiendo que el único peligro proviene de los tiburones, el estar andando por zonas secas o con el agua a la altura de la rodilla hacía que avanzar se hiciera con total confianza. Además también ha chocado que en alguna ocasión la música que se usa para anunciar la presencia de peligro empezara a sonar con bastante antelación lo cual eliminaba toda aparición por sorpresa.
Finalmente los puzzles están bastante bien implementados y sirven para aligerar la carga dramática. Al mismo tiempo hay que decir que la gestión de los recursos permitiendo llevar una cantidad limitada es de agradecer al ofrecer un plus de dificultad, obligando al jugador a tener que decidir qué llevar de entre objetos claves de misión como llaves, curativos tal que vendaje, jeringuillas o medicinas, o armas para aturdir a los tiburones durante unos segundos y escapar.
En resumidas cuentas, Submersed es un juego muy satisfactorio que, aunque no sea perfecto, ofrece una grata experiencia. Main Loop puede estar orgulloso del trabajo que ha realizado, no por nada son el mejor videojuego vasco de 2018 y pertenecientes al programa PLayStation Talents. Solamente queda esperar a sus futuros proyectos en el ocio interactivo y que el talento que han demostrado no quede sumergido y vuelva a salir a la superficie. Ya sabemos qué en las profundidades pocas cosas buenas hay. áé Labels análisis, Submersed Entrada antigua