Análisis de Super Mario Bros. Wonder

Cuando todo es maravilloso

Nintendo regresa con su máximo exponente. En el concepto más básico y claro de su personalidad como propia empresa y desarrolladora de videojuego. Y lo hace plantando ante nosotros este genial Super Mario Bros Wonder. Una maravillosa obra que tras haberlo jugado, me he encontrado con una obra que no solo cumple con esas expectativas, las supera ampliamente.

Un juego que desde el primer segundo ya te saca la sonrisa y esa sensación de felicidad que solo franquicias con este potencial son capaces de traer a nuestra vida. Sumergiéndonos en una aventura plataformera llena de novedades, curiosidades, reto, y mucha mucha diversión. Y que os aseguro desde ya, que va a ser un punto de inflexión dentro de esta vertiente de la franquicia, y de todos los juego del género en general.

Conceptos bases de la experiencia

Empezando con el análisis con fuerza, como no ha podido ser de otro modo, y como todo el mundo esperaba, este Super Mario Bros. Wonder llega y demuestra todo el potencial de un juego de plataformas perfecto. Lleno de creatividad y diversión. Que desde este mismo instante marca los cánones a seguir dentro del género de las plataformas 2D. Y es que tras esa experiencia clásica en base, se consigue sacar magia de cada; situación, rincón, acto, mundo, y personaje. Al que si le añadimos el carisma sin parangón de los personaje, ese Bowser que la vuelve a liar, y cantidad de novedades, termina por suponer otra obra maestra del estudio nipón, y del universo de nuestro fontanero amigo que os quiero dar a conocer en las siguientes lineas.

Puntos más interesantes que nos aporta jugablemente

Empezando directamente a jugar, y con pocas parafernalias. Toca entrar en una apuesta por la diversión. Por la sencillez, y la perfección jugable y mecánica. Y ante todo, por una variedad de momentos con una capacidades imaginativas que os aseguro que no os esperáis. Los cuales se irán introduciendo de forma progresiva a base de pequeños tutoriales muy bien integrados. Que nos hacen ver como toda nueva capacidad y habilidad se intala directamente en nuestro cerebro, y lo deja marcado a fuego como si toda la vida lo hubiéramos estado jugando.

Todo estos nos acerca a un mundo creado con una majestuosidad que es digna de estudiar. Con fases de todo tipo, tamaño y concepto. Donde desde el agua al fuego, pasando por el hielo o la arena, se entrelazan con un viaje donde fases de velocidad, otras de pura habilidad, e incluso algunas con un concepto casi puzle, nos acercan a una sorpresa brutal en cada esquina. Y es que este nuevo Mario es una obra de arte que no para de sorprender desde el primer segundo de juego, y que no plantea otra cosa, como siempre ha hecho, que llegar a lo más alto de ese banderín que siempre ha marcado la franquicia.

Pero las sorpresas no quedan ahí. Ya que la inclusión de ciertos objetos, y opciones hará que nos vuele totalmente la cabeza. Por ello, y como principal novedad se encuentran las flores maravilla, y que como concepto terminan por llevarnos a otro mundo, casi literalmente. Y es que estas flores, ocultas en cada fase, desatan efectos impredecibles en cada uno de los escenarios que visitemos. Los cuales no os quiero contar ninguno, porque os aseguro que hay tantos y tan sorprenderte que hay que vivirlos. Y en lo que el concepto de la apertura de un portal que termina metiéndonos en niveles dentro de niveles completamente nuevos como, si de una dimensión paralela se tratase. Cosa que solo me lleva a quitarme el sombrero ante tan brutal derroche de creatividad, que no entenderéis hasta que estéis en su interior.

Por otro lado, también quiero hablaros de su mapamundi. Y es que también llega de manera muy fresca. Con cualidades de exploración, que deja a un lado la linealidad clásica. Permitiéndonos decidir qué fases jugar y en qué orden. Y en la que los indicadores de dificultad, valorados por estrella, y la necesidad de adquirir flores para desbloquear algunos, le dan un toque maravilloso de libertad. Consiguiendo además hacer que cada nivel sea muy rejugable entre secretos, monedas o alcanzar los altos de las banderas de final de fase.

Por otro lado, y siguiendo con las novedades, os voy a hablar de los nuevos objetos potenciadores que son una autentica delicia, y que vuelven a sorprender. Siendo la estrella principal la Elefanzana. En la que se convierte a nuestro personaje un elefante lleno de amor y destrucción, con virtudes como demoler y empujar bloques o tuberías, o incluso coger agua y expulsarla por la trompa que llevará a ciertas reacciones. Y por otro lugar llega tambien el Champiladro y la Flor Burbuja, aportando en este caso un uno que permite perforar y defendernos de ataques aereos, y otro que nos acerca a la posibilidad de eliminar enemigos mediante burbujas.

Como curiosidad, también se ha incluido un un conjunto de insignias que nos aportan habilidades especial, como saltar más, rebotar, la posibilidad de que podamos recoger más monedas, o incluso deslizarnos por los aires agarrados a nuestra gorra, entre otras muchas, aunque solo podremos equipar de una en una. Y que sinceramente me parecen que son más cuestión de gusto o una ayuda donde más fallemos, que necesarias.

Uno de los puntos más maravillosos de este Super Mario Bros. Wonder es su modo cooperativo local para hasta cuatro jugadores. Un modo realmente divertido a la vez de desquiciante, menos que otras veces porque no tenemos golpeos amigo, aunque sigue siendo igual de alocado, caótico y divertido como los que pudimos disfrutar en otras entregas de la franquicia. Aunque se han hecho algunos ajustes, como la eliminación de colisiones entre jugadores, la experiencia sigue siendo gratificante.

Otra de las grandes locuras es su modo online. Especialmente el que podremos ver a los otros jugadores en formato trasparente su partida. Y donde podremos intervenir en detalles como su resurrección, además de la colocación de carteles que indiquen detalles u objetos ocultos del juego. Muy en plan souls. Pero en general se hace agradable y curioso ver esa sencilla interacción. Pudiéndose crear salas con amigo que se disfrutan más aún. Pero está claro que como el modo local no hay nada en este juego.

Conclusión

En definitiva, y cerrando este análisis de Super Mario Bros. Wonder. Deciros que la experiencia ha sido una autentica maravilla para todo aquel que quiera llevar a su vida el juego perfecto de las plataformas bidimensionales.

Y es que tras este nuevo Mario, os aseguro que nada va a volver a ser como antes. Habiendo visto como Nintendo ha sido capaz de presentar una apuesta la innovación en muchos conceptos. Plasmando perfeccionamiento mecánico realmente genial. Y añadiendo una cantidad de contenido que nos va a dar muchísimas horas de diversión tanto en solitario como en compañía.

Super Mario Bros. Wonder. Es desde ya una obra maestra, que trascenderá al tiempo, a los años, y a todos aquellos jugadores que quieran llevar a su vida la pura esencia del videojuego ... la diversión, la creatividad y la magia más absoluta.