El retorno de los colonos más clásicos
Ubisoft y Blue Byte han tirado de nostalgia estratégica, sacando a la luz uno de esos juegos de estrategia y gestión de recursos que tanto nos ha marcado a los amantes del género, The Settlers.
Y es que el retorno de The Settlers con este New Allies, es una de esas propuestas que tienen claras las bases de toda la vida con bastante fuerza. Viniendo más enfocada a buscar nuevos jugadores de este genial saga, que a satisfacer a los seguidores de la franquicia. Con una nueva entrega de una franquicia que tras más de una década perdida de vista, por algunas malas decisiones que se tomaron en sus anteriores juegos, regresa con este New Allies con el que han sabido arreglar muchos puntos, pero que en otros se han quedado demasiado cortos y simplificado para aquellos que venimos desde la primera entrega.
Todo va a comenzar llevándonos al clásico mundo medieval con toques de fantasía. Donde prácticamente desde la nada, sobre solo un pequeño trozo de tierra, y con una mermada población, vamos a intentar plantear la semilla de un nuevo reino gracias a los recursos que nos rodean y a unos pequeños colonos que se van a dejar la vida en ello trabajando de sol a sol. Está claro que las bases más clásicas están presentes aquí.
Una gestión que va a venir dada, como ya os he dicho, en saber gestionar unos recursos bases, y todos aquellos que nuestra expansión y buen uso de la naturaleza nos lleven a saber recolectar y manufacturar cada uno de ellos. Poniendo especial intención, énfasis y objetivo en descubrir las diferentes edificaciones y expandir nuestro territorio todo lo que podamos. Aunque chocando de lleno con uno de los puntos que menos me han gustado de esta nueva entrega, la falta de empatía con los propios pobladores.
"Los colones quedan un poco en segundo plano"
Unos pobladores que por desgracia pasan a un segundo plano, casi quedando como puras herramientas. Ya que han perdido cualquier sentido de necesidades físicas, mentales o estructurales. Por lo que se ha destruido un punto que me parece esencial en un juego de este tipo. Quedando por tanto un juego donde todo es construir y expandir con el simple objetivo de ser más grande y poderoso, pero no conllevando con ello una retroalimentación de sentimientos claros, con los que nuestra población se haga partícipe de dicha expansión y mejoras en su vida.
Pasando a la construcción. Está si se ha realizado con bastante mimo y con esas bases clásicas de la franquicia. Donde la recolección de recursos, la reunión y manufactura de estos, y una buena red de caminos por la que se puedan transportar, serán las bases esenciales para expandir un reino que irá creciendo a una velocidad pasmosa. Ya que tengo que destacar que el ritmo de construcción y sus requisitos son bastante asequibles. Por lo que construir grandes poblaciones se hará de forma rápida, y la verdad que muy amena, aunque claramente con poco reto para los muy puestos en este género o en esta franquicia en particular. Cosa que viene dado también por una buena interfaz, una nociones clara para llegar a cualquier acción, y un control ágil y preciso incluso en la versión de consola.
"Un territorio en constante y rápida expansión"
El combate también forma parte de la experiencia. Siendo especialmente importante dentro de nuestra expansión. Eso sí, plantea unas mecánicas muy sencillas. En donde la gestión individual de cada soldado nos plantea batallas algo caóticas, donde la estrategia tampoco sobresale por su profundidad. Sólo destacando en ello esas curiosas unidades con potenciales mágicos que le dan ese toque especial a las contiendas. Pero ya os digo que todo bajo un prisma de accesibilidad y simpleza.
Por último, dentro de este apartado jugable, no quiero dejar pasar el hablaros de los modos de juego que este nos plantea. En primer lugar se ha introducido un modo campaña. Donde una base narrativa muy sencilla y casi contextual, nos acerca a ese afán expansivo de nuestros colonos. Donde diferentes misiones y objetivos se nos irán planteando y exponiendo para dar sentido a una evolución narrativa que nos puede llegar a durar una quincena de horas sin demasiados aspavientos en su reto, pero ciertamente divertida si nos dejamos llevar por ese mundo y su contexto. En segundo lugar aparece un modo libre. Donde una serie de escaramuzas, bajo diferentes características y puntualizaciones, se plantean como una experiencia sin límites y barreras, donde tenemos una gran mapeado postrado bajo nuestro afán expansivo.
APARTADO TÉCNICO
El apartado técnico de este nuevo The Settlers es uno de los puntos más destacables de la experiencia. Planteando un bonito diseño artístico de todos sus entornos con un buen trabajo de diseño de unidades y edificios. Y donde la introducción de diferentes efectos visuales y una buena iluminación da en ciertos momentos un aspecto bastante llamativo. Todo ello acompañado de un buen trabajo de sonoridad y ambientación, donde una correcta banda sonora le da un toque mágico al juego. Donde tengo que destacar además esa siempre agradecida traducción al español.