Análisis de V de Vendetta

Esta película sin duda es una de aquellas que puedo ver varias veces. Más allá del argumento y de la trama, tiene una mezcla de emociones y de sentimientos de libertad y de justicia en su más puro sentido, además que se le da relevancia al poder del conocimiento para batallar contra la opresión y la tiranía. Desde el aspecto psicológico es bastante profunda, reflexiva y sublime; muestra crudamente distintas realidades que pueden ir desde los casos de pedofilia, violación y otros hasta casos de experimentación con humanos como si se tratara de animales. El protagonista representa los ideales de Guy Fawkes contra la monarquía inglesa de su época en la “Conspiración Pólvora”, en quien se inspira la creación de aquella máscara tan conocida por el colectivo denominado Anonymous que se dedica a difundir información secreta a través de la Deep web y demás. Este cobra vida propia con su elegante uso de la palabra que denota su erudición y su pasado como “conejillo de indias” que lo vuelve frío y despiadado cuando se trata de hacer justicia, aunque en cierta parte de la película también muestra su lado afectivo al cual de cierta forma debe renunciar para cumplir con su misión, algo que toca profundamente a quienes han pasado por situaciones difíciles en las que se han visto comprometido a realizar una tarea determinada en este mundo y a causa de ello pierden contacto humano, tanto que la más mínima muestra de afecto les brinda un éxtasis sin igual que ciertas veces deben dejar atrás.

Por último el aspecto más relevante es el contenido de su discurso en televisión que la da mayor énfasis a sus demás actos. Es una maravillosa exhortación a la ciudadanía a tomar el mando de su país por derecho y no dejarse manipular por lo que los medios quieren hacer creer para lo cual se debe tener conocimiento y criterio formado, o lo que diga un dictador desquiciado con un ejército que impone terror, un terror que puede ser vencido con la convicción y fuerza colectivas. Algo que invita a reflexionar sobre la actitud tan pasiva de los ciudadanos que habitan países en vías de desarrollo. Afortunadamente en los últimos años han surgido figuras representativas que aprovechan el conocimiento que está a su alcance para defender derechos colectivos y aportar al desarrollo científico tecnológico de sus países.