Hay juegos que cuando salen al mercado no sorprenden en absoluto, ne destacan en nada y pasan desapercibidos tanto para crítica como para público. Need for Speed: The Run no ha pasado inadvertido para nadie, pero no por su gran calidad, sino por todo lo contrario. Un título del que esperábamos mucho y al final no nos ha ofrecido nada en absoluto: ni un gran apartado técnico, ni la maravillosa historia que nos prometía, ni una jugabilidad que sorprenda, ni una duración que no sea comparable a la de una obra cinematográfica... MonotematicosFM tiene el deshonor de presentar el análisis de: Need for Speed: The Run.
La historia de este nuevo juego nos pone a los mandos de un chaval que lo busca la mafia debido a que les debe dinero. El chaval escapa y después lo encuentra una chavala para que corra desde un extremo de EE.UU al otro, gane una carrera y así pueda pagar a la mafia, ella saque dinero y todos vivan felices y coman perdices. Cierto es que la historia de Need for Speed nunca ha sido increible, pero en este juego, donde el protagonista cogía más importancia, creíamos que sería otra cosa.
En cuanto a su jugabilidad, Need for Speed continúa con lo que ya nos dio en los otros episodios de la saga: mucha velocidad, dinamismo y mucha exigencia al volante en algunos recorridos concretos, los cuales son casi imposibles de pasar sin haberte aprendido de memoria qué va a pasar en cada momento.
En cuanto a sus modos de juego tendremos tres principalmente: un modo historia, uno online y otro de desafíos. El modo historia nos llevará unas tres o cuatro horas realizarlo (entre ensayo y error) y su modo online se hace cansado y poco apetecible, lo que al final hará que lo dejemos en poco tiempo. Su modo desafío, el cual explicaremos después, es también muy flojo y con pocas pretensiones.
Tendremos a nuestra disposición un buen plantel de vehículos que iremos desbloqueando en algunos momentos del modo historia, en su online o en el modo desafío, donde tendremos que hacer cosas concretas que el juego nos diga una vez hayamos desbloqueado el escenario en su modo principal.
Su apartado gráfico deja bastante que desear, teniendo un modelado de los personajes principales en sus cinemáticas muy poco trabajado, aunque los coches cumplen con lo que prometen, sin excesivas mejoras respecto a las versiones anteriores de la saga. Sus entornos sí que brillan un poco más,estando bastante trabajados y siendo muy agradables a la vista del conductor.
Su apartado musical se hace muy repetitivo, siendo en muchas ocasiones un gran estorbo para el juego, ya que nos cansa excesivamente en muchas ocasiones cuando tenemos que estar repitiendo una fase una y otra vez para pasárnosla.
En conclusión, Need for Speed: The Run es un juego que carece de interés a día de hoy, aunque por un precio mucho más bajo del que está de salida podría ser una compra interesante para pasar un ratillo medianamente entretenido.