Análisis de videojuegos: Orcs Must Die!

El género de los "tower defense" se está volviendo muy popular hoy en día. Juegos como Plants Vs Zombies o Toy Soldiers son un ejemplo claro de cómo este género ha dado un golpe en la mesa y decir: ¡Oye! ¡Que estoy aquí! El caso, es que hoy os traemos uno de esos juegos que también quiere su trocito del pastel, pero con un frenetismo y calidad que poco le tiene que envidiar a los anteriores, si es que los otros no deberían de tener envidia de él.
Orcs Must Die! Es un juego que se ambienta en una época fantástica, llena de peligros y magia a su alrededor. Puede que a priori, viendo su vídeo de introducción del juego doblado al perfecto castellano, que nos pudiera parecer una aventura intrincada como el anteriormente analizado Crimson Alliance, pero ni mucho menos. 30 segundos de vídeo inicial más adelante nos damos cuenta de su clara clave de humor y desenfado que nos muestra el título.

 La historia trata de un viejo mago que acaba de fallecer. Este mago era un antiguo guardian de las puertas que conectan el mundo fantástico con el de los humos y su misión era proteger este mundo humano de una gran amenza: los orcos. De esta forma recae esta gran responsabilidad sobre nuestro aprendiz, que tendrá que enfrentarse a olas y olas de orcos sanguinolentos que quieren atacar su mundo vecino.
Con una premisa bastante básica de historia, nos sumerge perfectamente en la premisa del juego: destrozar y machacar orcos a diestro y siniestro, es simple. Tendremos a nuestra disposición diferentes armas tanto a distancia, como mágicas como cuerpo a cuerpo, además de todo un gran elenco de aparatejos y recursos humanos para poder defender los portales que conectan con nuestro mundo. Catapultas, pinchos, paredes de flechas, arqueros... serán algunas de las posibilidades que podremos poner en el escenario para ayudarnos a defender nuestro destino.

El apartado gráfico es bastante simple y fluido. Con un marcado aspecto cartoon, nos encontraremos con un gran diseño del protagonista y de los enemigos que nos será bastante agradable en el tiempo que estemos jugando al título, todo combinado con unos escenarios pasilleros que, lejos de ser un elemento negativo debido a la naturaleza del género, son bastante limpios y eficaces a la vista.
La música acompaña perfectamente a la acción, siendo el único defecto de este juego la no intrusión de un modo multijugador, lo cual habría potenciado aun más su duración, la cual no es demasiado larga, pero que incita a rejugarlo cambiando el nivel de dificultad y probando nuevas estrategias.
En conclusión, un juego genial recomendados para los fans de los juegos frenéticos y de la estrategia en tiempo real y con un toque desenfadado. Recomendado desde MonotematicosFM para XBox 360 y PC.