Una remasterización que no se hace bola
No podía dejar pasar la oportunidad de adentrarme de nuevo en el extraordinario mundo de We Love Katamari Rerrol+ Royal Reverie, en esta remasterización tan especial que la gente de Bandai Namco junto al estudio Monkeycraft nos ha traído para goce y disfrute de los amantes de la franquicia.
Así que estaros atentos a este análisis. Y ser testigos de una experiencia única, colorida, y ante todo, absurda. Donde asumir el papel de un príncipe celestial encargado de reconstruir estrellas a partir de una bola adhesiva mágica conocida como Katamari, nos va a volver a hacer explotar la cabeza. Y más en una edición con mejoras visuales y contenido extra, que hace retornar este clásico de la mejor forma posible, y tan absurdamente alocado como siempre.
Poniendo un poco bajo su loco y abstracto concepto narrativo. Os tengo que contar que la historia de We Love Katamari Reroll+ Royal Reverie, nos acerca a recordar lo que vivimos en la primera entrega del juego. En la que el rey del universo la lío con un desastre planetario de dimensiones épicas. En la que para solucionarlo tuvo que tomar las riendas su hijo a base de utilizar los míticos Katamaris y sus poderes de rodado y atracción. Y que tras llevar a buen fin la misión universal, se vuelven unas mediáticas estrellas a las cuales todo el mundo le dará por pedir ciertas misiones donde echar mano de su mítico Katamari.
La concepción narrativa de We Love Katamari Reroll+ Royal Reverie es sencilla en su base, pero se vuelve realmente alocada en su ejecución. Los diálogos son divertidos y, al mismo tiempo, abstractos, lo que crea una evolución curiosa en la historia, el mundo y las misiones del juego. La relación entre el rey y el príncipe, así como el mundo fantastico que los rodea, nunca deja indiferente al jugador. Además, la inclusión clásica del humor nipón es una parte esencial de la acción y la expresión de cada absurdo momento del juego. Siendo por lo tanto una locura pura llena de amor y un humor muy especial.
" Cuando el universo rueda mejor que nunca"
Una vez dentro de We Love Katamari Reroll+ Royal Reverie, es crucial comenzar por comprender las mecánicas jugables únicas y particulares, las cuales requieren de un tutorial bien desarrollado para su correcta asimilación como el que nos aporta esta entrega.
En un primer lugar hay que entender que todo se basa en recorrer escenarios rodando nuestra rueda Katamari. A la cual se irá adhiriendo todo aquel objeto que sea más pequeño o del mismo tamaño de ella. Cosa que como es de esperar nos irán haciendo cada vez una bola más y más grande, y con ello el poder pegar cosas más y más grande. Todo ello hasta alcanzar una medida objetivo que nos marcan para superar la misión. La verdad que sencillo y adictivo a más no poder.
Pasado el concepto base, hay que empezar a echar mano al entendimiento del control. Ya que me parece algo esencial dentro de este juego a causa de su particular diseño, que seguramente hayáis muchos y muchas que no terminéis de absorber con sencillez. Donde la rotación del Katamari, la cámara y los giros van a ser un caos. Teniendo controles alternativos puede que se sientan mejor. Pero ya os digo que sin dudarlo es su mayor lastre.
Pasando ya a las diferentes misiones, y más directamente a los escenarios que lo forman. Contaros que estos están hechos con mucho esmero y originalidad. Creando una divertidas situaciones, donde pegar cosas de lo más locamente absurdas a nuestra gran masa rodante de objetos. Llevándonos a todo tipo de lugares campestres o urbanos. Los cuales no os quiero desvelar porque es muy divertido descubrirlos. Al igual que descubrir todos los secretos, coleccionables, y curiosos familiares reales que lo forman, y que nos irán desbloqueando nuevos complementos y pieles. Cosas que se verán reflejadas, junto a mediciones, objetos pegados y estadísticas en general al final de cada fase.
"No toca lo esencial para no perder encanto"
Por cierto, para esta versión remasterizada se han incluido nuevas fases extras, nuevos skins, la inclusión de un modo foto, e incluso la curiosa posibilidad de controlar al propio Rey en el juego.
Por último, dentro de este apartado jugable, no quiero dejar de hablaros del modo multijugador. Uno de los puntos más locamente divertidos de esta entrega. En el que nos veremos metido de lleno entre fases cooperativas y competitivas. Las cuales van a hacernos pasar muy buenos ratos entre ponernos de los nervios y hacernos reír. Donde las fases cooperativas pueden marcar un antes y después en la amistad entre muchas personas por su caótico control.
APARTADO TÉCNICO
La parte técnica es importante ser referenciada dentro de esta remasterización. Ya que como veréis, se han mantenido las bases gráficas y sonora de la versión original del juego. Y con ello un carisma arrebatador que hace que el compendio artístico visual y sonoro sea puro amor por lo abstracto, absurdo y caótico. Creando una sinergia maravillosa entre los decorados, los caóticos elementos, el colorido, y una música y sonoridad divertidísima. Donde solo se ha tocado temas de resolución, que lo hacen verse mejor que nunca.