ANÁLISIS: Dead Cells

Por fin hemos tenido la ocasión de disfrutar de Dead Cells, el título del estudio independiente francés Motion Twin, compuesto por 10 personas que han trabajado juntas desde hace 13 años y por lo que se sienten muy orgullosos. Lo cierto es que tras un Early Access bastante exitoso y con buenas opiniones, es para estar contentos. Se trata de un rogue-lite inspirado en Castlevania de acción y plataformas en 2D, en el que exploraremos un enorme castillo generado proceduralmente, asumiendo que seamos capaces de pasar a través de los múltiples enemigos que lo defienden.

ANÁLISIS

VERSIÓN DISPONIBLE

XBOX ONE – PS4 – PC – SWITCH

VERSIÓN ANALIZADA

PC

DESARROLLADOR

MOTION TWIN

DISTRIBUIDOR

MOTION TWIN

VALORACIÓN

9

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Poco podemos decir de la historia de este Dead Cells. Controlaremos a un conjunto de células que manejan a un cuerpo al que llaman “prisionero”. Desconocemos el nombre de nuestra localización, lo único que sabemos basándonos en un guardia es que una vez nuestro protagonista fue ejecutado por un crimen y ahora es un ser inmortal que vuelve a renacer en la misma isla cada vez que muere, sin embargo la isla cambia cada vez que esto ocurre, justificando de esta manera el componente rogue-lite y la generación del mapeado. A decir verdad, tampoco se echa para nada en falta más hincapié en el argumento, ya que lo que buscamos es acción pura y dura, que es lo que nos proporciona.

Pasando al apartado jugable, aquí es donde Dead Cells brilla con luz propia. Los controles son simples, pero rápidos y responden a la perfección, lo que le da una agilidad y velocidad al combate perfectos. Tendremos disponibles siempre dos armas que podremos combinar como queramos entre la gran cantidad existente, y dos habilidades también a elegir entre todas las que vayamos encontrando.

Siempre comenzaremos con una espada como arma por defecto, aunque ya desde el primer momento podremos elegir entre un arco y un escudo como arma secundaria. Aquí es donde comienza el gran abanico de posibilidades en cuanto a customización del personaje a lo largo de la partida. Cada tipo de arma, cuerpo a cuerpo, escudos, y a distancia tienen unas mecánicas lo suficientemente diferenciadas como para querer centrarnos en un tipo de arma durante la partida.

Esto no queda aquí, ya que dentro de cada tipo de arma, hay otro sinfín de posibilidades. Por ejemplo, dentro de las armas a distancia, tendremos algunas que disparan con más cadencia pero menos daño, otras que harán golpes críticos a distancias cortas, otras que se basan en el daño por desangrado, etc. Lo mismo ocurre con las habilidades, dependiendo de cuál sea nuestra elección de arma nos convendrá más decantarnos por unas habilidades u otras.

La categoría tanto de las armas como de las habilidades está organizada por colores. El color rojo para el cuerpo a cuerpo, el morado para el daño a distancia, y el verde para los escudos. Esto nos ayuda a decidir nuestra “setup” o “build” y ver qué combina mejor con otras. Además, a lo largo del juego nos encontraremos potenciadores que no sólo aumentarán nuestra barra de vida, sino que también deberemos elegir un aumento de daño para las armas rojas, moradas, o verdes.

Al final, todo lo que esto genera es una rejugabilidad inmensa, lo cual casa a la perfección con el género ya que moriremos mucho y deberemos repetir el contenido una y otra vez, pero lo haremos con gusto ya que al ser tantas las posibilidades, cada vez probaremos una estrategia diferente a la anterior.

La dificultad de Dead Cells no es moco de pavo. Es un juego altamente difícil en el que deberemos usar la esquiva frecuentemente y con buenos reflejos, ya que evadir un par de golpes en un momento determinado puede cambiar el curso de la partida. Para aquellos que sean amantes de los desafíos, sin duda tendrán un reto a la altura.

A medida que vamos eliminando enemigos, iremos adquiriendo oro y células. Con el oro compraremos armas y habilidades en los diferentes vendedores que se encuentran dispersos por el mapa, además de cambiar los modificadores y estadísticas adicionales de las armas para ponerle la guinda a la customización, y con las células podremos tanto adquirir mejoras permanentes, que se quedarán con nosotros aunque muramos, como temporales que sólo nos servirán durante esa partida.

Otro punto a destacar es que no siempre recorreremos el mismo camino y las mismas zonas, sino que a medida que vayamos eliminando jefes, ganaremos habilidades permanentes que nos harán capaces de acceder a lugares que antes no podíamos, por lo que el mapeado no es lineal. Dependiendo de la partida y de nuestra selección de armas y habilidades, también podremos decidir qué camino tomar para llegar al final del juego.

Tanto el apartado visual como el auditivo son muy positivos, la estética retro le sienta de maravilla y a pesar de ello, las animaciones y movimientos del personaje están francamente logradas y trabajadas. Si bien es cierto, es fácil que la banda sonora pase completamente desapercibida, ya que estaremos totalmente concentrados en la acción y en hacerlo lo mejor posible para no morir.

A nivel técnico es un juego que funciona a la perfección a 60 FPS gracias a su estética y sus requisitos, con tiempos de carga muy rápidos y sin que hayamos experimentado ningún tipo de bug o crasheo.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

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En conclusión, Dead Cells es un juego que sencillamente merece la pena jugar. Su combate dinámico y rápido junto con el gran abanico de posibilidades que nos presenta con su customización en las armas y habilidades, hace que queramos rejugarlo una y otra vez, ya no sólo porque no nos quede más remedio debido a su dificultad, sino porque cada partida es diferente, y es francamente divertido.

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