Esta es una aproximación tomando en cuenta los cambios que han ocurrido en los diversos Momentos que privan en la coyuntura del primer semestre de 2011. Dentro del desarrollo de una gran crisis estructural global del Capital que pone en peligro la existencia de la humanidad, ponemos énfasis en los hechos políticos del momento que a nuestro modo de ver son más resaltantes para entender la coyuntura. Ámbito Internacional El Imperialismo ha perdido la iniciativa política y está en franca descomposición. Podemos observarlo en la incapacidad de haber invadido a Norcorea y a Irán a pesar de haberlo anunciado y de haber tomado medidas para lograrlo. El imperialismo está desarrollando la lucha armada y la violación flagrante del derecho internacional como forma de recuperar la iniciativa política y económica en el mundo. El Mundo Árabe y el Medio Oriente: El imperialismo está tratando de frenar el resurgimiento de una nueva oleada revolucionaria de los pueblos del mundo que están rebelándose en contra de la dominación neoliberal imperialista. En especial una insurrección generalizada en los últimos meses en los pueblos árabes, en los cuáles el imperialismo ha desarrollado como estrategia el instigar y armar grupos secesionistas y alzamientos de sectores reaccionarios, por causas étnico-religiosas, con el objetivo político de restaurar antiguos regímenes conservadores y monárquicos donde existen procesos de tendencias progresistas y la renovación de la dirigencia de derecha donde aún prevalecen las tendencias oligárquicas y dictatoriales menos nacionalistas y más vinculados a la formación e intereses neoliberales y colonialistas de las corporaciones imperialistas transnacionales. Los esfuerzos de desestabilización y control imperialista se extienden a Siria, Líbano y Jordania, además de Egipto, Yemen, Barein e incluso los Emiratos Árabes han experimentado las protestas de la población por logros democráticos. Cada vez es más evidente el papel policial militar del imperialismo yanqui al mantenerse empantanados en Irak y Afganistán y desarrollar una invasión a Libia a través de la OTAN, con el objetivo de apropiarse de las reservas monetarias, petroleras y acuíferas de la nación Libia. Dentro de los objetivos que se plantean está el apropiarse, como un vulgar ladrón, de 30 mil millones de Dólares que están depositados en bancos de EEUU para financiar no solo la aventura invasora sino resolver los graves problemas de déficit monetario que tienen los principales países del imperialismo neoliberal y poder dar estabilidad al gobierno rebelde títere, Consejo Nacional de Transición (CNT), de las zonas ocupadas de Libia. Esta agresión imperialista al pueblo Libio la desarrollan inicialmente con la participación directa de muy pocos miembros de la OTAN, Francia, Inglaterra, España y con dificultades para incorporar a otros países tal como antes lo hicieron con la coalición para invadir a Irak. En el Consejo de Seguridad de la ONU, organismo cada vez más desprestigiado a nivel de los pueblos del mundo, por ser el órgano de justificación de las guerras de agresión imperialistas, tanto China como Rusia no utilizaron su derecho al veto para deslegitimar la acción guerrerista de los EEUU y la OTAN, aparentemente por su debilidad en la producción de cereales y sus acuerdos de desarrollo industriales financieros. Luego de más de tres meses de un proceso de rebelión contra el gobierno y las instituciones del Estado Libio y un criminal bombardeo contra la población indefensa, desde mediados de Marzo de este año, las fuerzas rebeldes pro imperialistas han perdido terreno y tanto la Unión Africana como Rusia han protestado por los bombardeos de la OTAN denunciando la violación del acuerdo establecido en la Resolución 1973 de las Naciones Unidas, basada en una resolución previa de la Liga Árabe. En la situación actual Las fuerzas de la OTAN no han podido desembarcar ni derrotar a Khadafi, confrontando contradicciones en la dirección de las operaciones al querer los EEUU establecer un mando único bajo su dirección sin aportar tropas. La situación en torno a los territorios ocupados por Israel se presenta con una nueva irrupción del pueblo Palestino que desarrollan protestas tanto desde el territorio de Palestina como desde los países donde conviven como refugiados, tales como Siria, Líbano, Jordania, con el resultado de muertos y heridos provocados por la criminal represión de las tropas sionistas israelíes.
La ofensiva militar de desestabilización imperialista desarrolla diversas formas como la penetración de la juventud a través de las drogas y el paramilitarismo y la organización de bandas armadas de delincuencia organizada.
Sigue la fuerza mediática de la oposición oligárquica transnacional, a través del desarrollo de la “dictadura mediática mundial”, con un peso importante en la definición de la percepción negativa a lo interno del país, en cuanto a los avances de la revolución y a la situación de seguridad ciudadana, proyectando hacia el exterior una visión de inestabilidad e ingobernabilidad, favorable a acumular argumentos imperialistas de que somos un gobierno forajido. Contamos con un amplio movimiento de masas que se ha formado políticamente en estos tiempos de revolución, pero no hemos sido capaces tanto desde el partido socialista como desde la alianza político social revolucionaria de nuclearlos y unirlos en un poderoso movimiento patriótico que derrote definitivamente los restos políticos partidistas de la derecha oligárquica en el país. La oposición en el parlamento ha sido mantenida en el debate evitándose que puedan tomar la calle y debemos incrementar este esfuerzo con inteligencia. Algunas acciones a seguir. Debemos seguir avanzando, como pueblo, en la conformación del Gran Polo Patriótico que ha prendido como esperanza y posibilidad dentro de amplios sectores de trabajadores y jóvenes hasta ahora escépticos. Es necesario insistir en articularnos al movimiento juvenil real, pues el esfuerzo que se ha hecho en la educación media y superior no se corresponde con los resultados cuantitativos y el cambio cualitativo en la conciencia y organización de la juventud venezolana, así como tampoco en la juventud trabajadora en general. Avanzar en la integración real de las instancias y movimientos populares para lograr la articulación y coordinación de las fuerzas. El movimiento revolucionario debe tomar la calle e ir hacia los obreros para lograr su incorporación a la destrucción del Estado constituido, acelerar la construcción del Estado revolucionario y la gestión directa y democrática de las empresas básicas, como clase trabajadora. Promover como objetivo del Pueblo Legislador la implantación de prácticas legislativas programáticas acordes con las orientaciones fundamentales del Texto Constitucional y la compilación y organización sistematizada por materias de la legislación socialista de acuerdo al artículo 202 de la Constitución Bolivariana. Confrontar y superar la burocracia, oportunismo y corrupción en las instituciones del Estado. Definir una Línea Electoral Revolucionaria de masas, de contenido democrático transformador y desarrollar una campaña de Pueblo a Pueblo para la ratificación del Comandante Chávez y la continuidad y profundización política de la Revolución Bolivariana. Avanzar en la formulación y desarrollo de una audaz política de comunicación desde los valores proletarios y socialistas para enfrentar la propaganda y agitación de la canalla mediática. Incorporar en las movilizaciones populares la propaganda y agitación por las políticas más sentidas por la población: La seguridad, la salud, el empleo estable y la superación del salario por un ingreso socialmente humano, entre otras. En lo internacional desarrollar una permanente campaña por la Paz, contra el guerrerismo y el pillaje imperialista, y por la erradicación de las armas de destrucción masiva y bombas radioactivas, tácticas y estratégicas. Desplegar misiones de paz de nuestra Asamblea Nacional por el mundo. Trabajar aceleradamente por fortalecer la ALBA, el CELAC y la Comunidad Suramericana de Naciones así como todas las alternativas de integración de los pueblos como UNASUR y el ASA. Formular y debatir en el PSUV la transformación del partido en una fuerza democrática revolucionaria unificada, disciplinada y leal a los principios de la Revolución Socialista en un lapso no mayor de 2 años, tal como lo plantean las 5 Líneas Estratégicas. Una Línea Política en función de lograr la hegemonía total del Bloque Popular Histórico Bolivariano *Presidente de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.