Desde que se presentó este Moto X Play estábamos deseando de echarle el guante y ver que tal era en realidad. Y la verdad, es que nos ha sorprendido para bien.
Con la nueva estrategia que ha adoptado Motorola este año nos encontramos con dos Moto X en vez de uno como los últimos años. Uno dedicado a la nueva gama media – alta (Moto X Play) y otro en gama alta o Premium (Moto X Style).
El Moto X Play trae en su interior un Qualcomm Snapdragon 615 acompañado de una GPU Adreno 405 y 2 GB de RAM. En el almacenamiento contamos con 16GB de los que quedan aproximadamente 11GB disponibles para el usuario.
Respecto a su pantalla, contamos con un panel IPS de 5.5” y resolución FullHD. Un panel que nos ha parecido bastante bueno. Un nivel de brillo bastante alto y colores bastante realistas. Uno de los interrogantes que tenía respecto a esta nueva generación se debía a su panel, el cambio de AMOLED a IPS sobre el papel debía afectar a la batería drásticamente por culpa de Active Display, pero no ha sido así. O al menos no se nota en exceso, se ve que Motorola ha hecho un buen trabajo de optimización en este aspecto.
Como ya podéis imaginar, este hardware junto a Android nativo va que se las pela. Motorola como siempre no añade prácticamente nada de personalización, salvo 2 o 3 programas que realmente aportan valor y son prácticos para el usuario. Y todo esto a la larga repercute en el tiempo que tarda Motorola a actualizar de versión en versión.
Os dejamos con el correspondiente análisis del terminal.
Un saludo!