Revista Deportes

Análisis del partido Cowboys @ Seahawks

Publicado el 13 octubre 2014 por Primeroydiez @Primeroydiez

Fuimos testigos de un encuentro en el que los Dallas Cowboys se llevaron la victoria y terminaron por mejorar su récord a 5-1, propinándole su segunda derrota en casa a los Seattle Seahawks en las últimas tres temporadas.

La quinta victoria consecutiva para el equipo de la Estrella Solitaria marca su racha más larga en toda la estancia de Jason Garrett como Head Coach. Además es la primera vez que hilan victorias en contra de equipos con récord ganador desde la temporada 2007.

Algunos puntos que saltaron a mi vista mientras disfrutaba el partido fueron los siguientes

 

Los false starts fueron de los Seahawks.

En un estadio como el Century Link, que es famoso por provocar false starts cuando sus rivales tienen la ofensiva  debido al tremendo ruido, los castigados por ese concepto fueron los locales. Creo que las ofensivas ya se han adaptado a los conteos silenciosos, la presión ahora es diferente y va más allá de no escuchar las voces del quarterback.

 

Los equipos especiales hicieron honor a su nombre.

Mucho de lo ocurrido en el partido tuvo que ver con los equipos especiales de ambas escuadras. Tras la primera serie ofensiva de los Cowboys que terminó en una formación de despeje, los Seahawks realizaron una maniobra interesante al mover a Doug Baldwin desde el extremo hacia el slot unos instantes antes del centro, lo que lo dejó completamente libre para entrar sin ser tocado y bloquear la patada. 7 puntos para los Seahawks.

En el tercer cuarto Dwayne Harris, al intentar fildear un despeje de los Seahawks, le quitó la mirada al balón un instante, lo que le costó que éste le pasara por entre los brazos y terminara en el piso. Los Seahawks recuperaron el fumble y terminaron con 7 puntos más.

Una más, en el último cuarto los Cowboys comenzaron una serie encajonados cerca de su yarda 10, que terminó en 3 y fuera, pero lo peor fue que el despeje de Cris Jones fue de sólo 35 yardas, dejando a la ofensiva de Seattle en la yarda 42 de territorio enemigo, con lo que facilitaron las cosas para que vinieran más puntos de Seattle, en esta ocasión un gol de campo.

Resultado: 17 de 23 puntos se dieron gracias a jugadas de equipos especiales.

Esto me lleva a mi siguiente punto.

 

La defensiva de Dallas sólo permitió 3 puntos en ofensivas sostenidas de los Seahawks

Los Seahawks abrieron el partido con la ofensiva y recorrieron alrededor de 64 yardas en 10 jugadas para anotar un gol de campo y eso fue todo. Los otros 3 puntos anotados vinieron después de un fumble recuperado en la yarda 20 de su rival en un mal centro.

Lo que llama la atención fue que a pesar de tener campos cortos en varias ocasiones, los Seahawks no pudieron capitalizar con touch downs y se tuvieron que conformar, en el mejor de los casos, con goles de campo, ya que en otras ocasiones, la defensiva de los Cowboys hacia la tackleada antes de la marca del primero y diez forzando el despeje.

Lo que desde mi punto de vista fue clave, fue la capacidad de los frontales defensivos de sellar los extremos de la línea de golpeo, forzando a Willson a ir hacia atrás para comprar tiempo y terminar por deshacerse del balón. Aunque sólo terminaron con un sack, la presión al QB contrario y la velocidad con la que los linebackers y la secundaria hacían persecución, fueron lo más importante.

 

El mal Jason Garret todavía se hace presente de vez en cuando

En los minutos finales del partido leí algunas voces que nombran al Head Coach de los Cowboys como uno de los candidatos a Coach del Año, si el equipo continúa el buen paso.

Desafortunadamente de pronto todavía vemos resquicios de ese Jason Garret cuyo fuerte no son las decisiones difíciles en los momentos críticos del partido y en este encuentro, desde mi punto de vista, vimos una de ellas cuando decidió despejar en la yarda 40 de su rival.

Los Cowboys iniciaron el tercer cuarto con el balón cerca de su propia yarda 30 y lo movieron hasta la 40 de su rival, donde gracias a un sack, la defensiva de Seattle consiguió parar al ataque rival. Con cuarta y 3 yardas por avanzar, con su equipo arriba 17-10 en el marcador y con una ofensiva que hasta el momento había movido el balón de manera eficiente, Jason Garrett tomó la decisión de que despejar era la mejor opción.

Con ello, lo único que ganaron fueron 30 yardas de posición de campo, mismas que en dos jugadas con dos acarreos de Marshawn Lynch, ya habían vuelto a perder. Después de eso vino el despeje que Harris no pudo controlar y el momentum del partido cambió por completo.

Tal vez sea cuestión de gustos, pero yo hubiera ido por el primero y diez en cuarto down, ya que de convertirlo ahí, los puntos estaban completamente garantizados y hubieran sacado por completo al público de la ecuación. De fallar, la defensiva de cualquier manera estaba demostrando que podía con el paquete.

 

El reparto ofensivo de los Cowboys

Si tan solo Jason Hanna y el novato Devin Street hubieran recibido un pase, habríamos visto a todos los miembros de las skill positions ofensivas aportar en este partido.

Ocho jugadores diferentes recibieron pases de Tony Romo y cuatro elementos, incluyendo al QB acarrearon el balón. El mérito es completamente de Scott Linehan, quien ha encontrado un rol específico para cada uno de los jugadores de este ataque y aún así mantener con más de 100 yardas  a DeMarco Murray por sexto juego consecutivo y a Dez Bryant como eje clave del juego aéreo.

 

Russell Wilson se sale con la suya frecuentemente

Constantemente se alaba a Russell Willson por su gran capacidad de comprar tiempo evitando las capturas y saliendo de la bolsa mientras se mantiene con los ojos campo arriba para buscar a sus receptores, sin embargo hay quienes lo critican debido a que en ocasiones corre riesgos innecesarios; hoy fue uno de esos días. En más de una ocasión lanzó pases con mucho aire y confiando de más en la fuerza de su brazo.

Un claro ejemplo en el que se salió con la suya fue cuando Kyle Wilber tiró una intercepción en la que debió terminar festejando un pick-6. El balón le pegó en ambas manos, el jugador llevaba la inercia suficiente para que se convirtiera en anotación y simplemente no aseguró el balón. No importa la posición que juegues, debes atrapar ese balón.

Como ya lo mencioné antes, creo que la clave está en no dejarlo salir por el extremo de la línea, si se le cierran los bordes, baja el nivel de peligro.


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