Reconozco que se me hace difícil encarar este análisis dada la cantidad de sensaciones encontradas que me encuentro tras finiquitar Destiny. Estamos ante un juego que era extremadamente ambicioso pero que no acaba de estar rematado, un juego que al igual que RAGE de ID prometía algo mas de lo que ha acabado ofreciendo en cuanto a contenidos, y eso puede hacer que su gameplay quede algo eclipsado, o para algunos incluso puede pasar a segundo plano. Para mi no es el caso, he disfrutado de todas y cada una de las ráfagas, de cada uno de los tiros en la cabeza, de cada una de las granadas y de cada uno de los golpes cuerpo a cuerpo que he ejecutado en el juego de Bungie. Porque a mi lo que me gusta es jugar y Destiny se deja jugar muy bien.
El problema es que se prometió algo mas que un buen "sóter puro", viendo el contenido de la beta que casi todos jugamos hace unas semanas esperaba un juego muchísimo mas basto y que compitiera de tu a tu con Borderlands en cuanto a escenarios, armas y quests, y es evidente que no. ¿Pero hasta que punto es justo valorar un juego por lo que pudo haber sido en vez de por lo que es? Destiny pudo haber sido la fusión perfecta entre Halo y Borderlands, ok, no ha sido así, pero.. ¿Qué ofrece Destiny realmente mas allá de campañas de marketing de Activision?
El juego te ofrece una campaña principal de unas 15 horas que, si bien no es ningún alarde de originalidad, hace que pases grandes ratos disparando, sobretodo si lo haces con amigos ya que toda la campaña se puede jugar en cooperativo. Es cierto que carece de la "epicidad" de las campañas de Halo y también es cierto que no tiene el sentido del humor de las de Borderlands (el Espectro es un pequeño robotejo que te acompaña y que a ratos intenta hacer de Claptrap si ningún éxito) pero amijos.... acabar con hordas de enemigos iguales una y otra vez sin parar y después contra los mismos enemigos iguales pero mas grandes... sigue enganchando y sigue siendo divertido, y mas aún con el headset puesto cuando estás acompañado de mas gente.
Esto último os sonara a los anteriores títulos de Bungie y si habéis sido habituales de la saga del "Jefe Maestro" os sentiréis como Pedro por su casa. La comparación con Boderlands viene por el looteo de armas aleatorio (aunque mucho mas limitado que en esta otra saga), por los escenarios abiertos en los que cumplir determinadas quests y por la subida de nives y stats mediante equipo (incluso también en los poderes especiales por clase). El caso es que todos estos elementos están muy diluidos y aunque se deben tener en cuenta siempre... las opciones no son tantas como se podría esperar. De hecho el límite de 20 niveles se me hace muy corto, es cierto que se puede subir hasta 29 con equipo especial que te sube stats, pero llegado a nivel 20 los contratos, que son pequeñas quests en las que el juego se apoya para dar variedad al título y recompensar con experiencia, dejan de tener gracia.
Y es una pena porque cuando los contratos dejan de hacerte gracia tiene poco sentido volver a pasearte por los impresionantes mundos que componen el juego. Aunque las localizaciones no son demasiadas (Russia, La Luna, Venus y Marte si no recuerdo mal) son muy atractivas y es una gozada pasear por ellas, lo cierto es que a nivel artístico el juego es absolutamente intachable en todos los sentidos, más de una vez te quedarás contemplando el paisaje como si estuvieras de turismo por los virtuales parajes de la obra de Bungie. Sabéis que yo no soy mucho de pararme en aspectos técnicos, por lo cual tampoco creo ser el mas indicado para valorarlos, pero sinceramente el juego se ve muy bien, no se si es nextgen o no (y de hecho me da igual) pero desde luego tiene algunos de los paisajes mas bonitos que he visto en mucho tiempo.
Otro problema es que una vez llegas a nivel 20 el juego se parte un poco. El equipo especial para subir hasta el 29 se consigue o en "El Crisol" (que es el modo multijugador integrado en el propio juego) y el las misiones con modificador "Heroico". El problema viene porque las misiones heroicas son demasiado difíciles si no tienes algo de equipo especial o vas acompañado (por lo cual ya dependes de encontrar a gente para jugar) y el multijugador se juega de manera radicalmente distinta al juego en solitario (como es normal por otro lado) y no tiene porque gustarte tener que competir para poder seguir disfrutando del juego cooperativo o individual. Puedes seguir pegando tiros gratuitamente en las misiones de patrulla de los escenarios, pero hacerlo sin un objetivo, como pueda ser conseguir subir niveles, lo convierte en una experiencia algo vacía dado el modo en el que esta planteado el juego.
Por otro lado, aunque yo no lo considero algo importante en este juego en concreto, la historia de Destiny tiene el mismo peso y despierta el mismo interés que la de Dead or Alive Xtreme, o incluso menos. Pero ya no es solo eso, es que acaba de una manera horrorosa, no hay ningún tipo de climax ni evoca ningún sentimiento en ti más allá de auténtica indiferencia y, si a caso, sorpresa por lo mal llevado que está este apartado del juego. Yo creo que en este juego da bastante igual, no todos los juegos me tienen que tocar la patata, pero es bueno saber que el juego más caro de la historia no es, ni mucho menos, el que le daríamos a una persona a la que no le gustan los videojuegos para demostrarle la madurez de la industria mas allá del dinero que mueve.
Si el juego hubiera tenido más misiones, algún mundo más y la posibilidad de subir más niveles de manera tradicional me hubiera dejado con mucho mejor sabor de boca, pero no puedo decir que me haya arrepentido de adquirir Destiny porque durante gran parte de la experiencia me lo he pasado realmente bien. Se que quizás en este artículo parezca que se incida en los puntos negativos en lugar de en los positivos pero es que lo positivo del juego es lo que resulta ser más simple y primigenio, que es un buen juego de disparos, así que no hay mucho mas que rascar en ese sentido. A la hora de adquirirlo debes tener en cuenta que no es todo lo que podía haber sido, pero que de no haber tenido una campaña de marketing tan abusiva, y hubieran dejado al juego labrar su propio camino, muchas de las críticas que se vierten sobre él simplemente no existirían.