Análisis: Divinity Original Sin Enhanced Edition

Badland Games nos trae a la actual generación de consolas un título creado por Larian Studios, el cual tuvo una gran aceptación en la plataforma de crowdfunding Kickstarter para finalizar la producción del videojuego que llegaría a mediados del año pasado en exclusiva para ordenadores. Un año después llega Divinity Original Sin Enhanced Edition, una revisión bien jugosa trabajada por el propio equipo de desarrollo responsable de darle vida, trayendo a nuestras pantallas el rol al estilo de la vieja escuela. Un impresionante derroche de calidad a nivel de detalle con una jugabilidad bien adaptada a un mando de consola y una historia que parece simple, pero con una profundidad que nos permitirá conocer a nuestros personajes y establecer una buena relación, o mala, con los mismos gracias al sistema de diálogos.

Y parece ser que no solo Blizzard puede hacer action RPGs en vista cenital con éxito en videoconsolas, Divinity Original Sin Enhanced Edition es un título que le llega perfectamente a la altura de los gigantes de Irvine y que compite de manera fiera con su rival directo actualmente en consolas de la actual generación, Wasteland 2. Esta Enhanced Edition ha recibido una revisión no solo para adaptar la jugabilidad y traspasarla de un teclado y un ratón a un mando de videoconsola, viene con mejoras gráficas y con nuevos contenidos inéditos respecto a la primera versión lanzada únicamente en PC.

Sin más comenzamos el análisis de Divinity Original Sin Enhanced Edition, centrándonos en sus puntos más importantes en orden de relevancia.

Jugabilidad

Cuando mencionamos que Divinity Original Sin Enhanced Edition es un RPG de Acción en vista cenital al estilo old school no es casualidad, los más jugones se darán cuenta de ello a simple vista. Nada más comenzar nuestra aventura tenemos la posibilidad de elegir y crear nuestros dos propios personajes y personalizarlos de manera muy precisa. Personalizar la estética de nuestros dos amigos será lo más entretenido, la cosa se complica cuando toca elegir las clases y habilidades de nuestros personajes, que al principio sobre todo para los primerizos en el género, puede llegar a abrumar, pero os aconsejamos leer detenidamente y elegir de manera sabia las habilidades principales que más se adecuen a vuestro estilo de juego. Podéis crear personajes puramente defensivos, sanadores especializados o maestros de hacer daño, los típicos guerreros, pícaros y sacerdotes de todos los juegos de rol, pero esta vez además podemos elegir unos “híbridos” de dos de los tres estilos de juego si no queremos personajes puros. Eso sí, elegid sabiamente y tened en cuenta todas las variables antes de aceptar.

Tenemos un total de doce árboles de habilidades o arquetipos para elegir con sus correspondientes estadísticas especiales dependiendo de si elegimos personajes más centrados en el combate cuerpo a cuerpo, los tanques o los hechizos que nos dan bonificaciones dependiendo de las armas o armaduras que nos equipemos y sus estadísticas coincidan con los puntos fuertes de cada rol. Además tenemos los talentos, que son unas ventajas que nos permitirán mejorar nuestras habilidades o tener nuevas, tales como pudiera ser aumentar nuestra capacidad de movernos en sigilo o hablar con los animales.

A lo largo de la aventura también podremos aprender nuevas habilidades o conjuros y los podemos adquirir de diversas formas, los podemos encontrar tirados en el suelo u ocultos en un cofre, ya que prácticamente podemos interactuar con todo el escenario; o podemos comprarlo en comerciantes a un precio asequible. Pero no os preocupéis, aunque al principio puede llegar a sobrepasarnos la cantidad de botones y menús que tenemos disponibles, en todo momento hay tutoriales que nos van a enseñar cómo usar todos y cada uno de los menús y habilidades que vayamos aprendiendo, gracias al socorrido menú radial, muy útil, intuitivo y dinámico.

Lo mejor de Divinity Original Sin Enhanced Edition son los diálogos de nuestros personajes, dentro de una historia que aunque deja poco que desear en cuanto a originalidad en los títulos del mismo estilo. Nos adentramos en las tierras de Rivellon, la conversaciones que tendremos durante toda la aventura nos permiten forjar la personalidad de nuestros personajes tanto entre ellos como contra algunos adversarios que incluso a veces nos permitirán eludir un crudo combate que quizá diezme nuestras fuerzas. Un mundo totalmente interactivo y que no se nos pasará nada por alto, gracias al sistema de búsqueda que podemos activar en todo momento para marcar a la vista los objetos cercanos. Y de nuevo os avisamos que serán varios, ya que en todas las estancias, bosques o grutas habrá una buena cantidad de objetos con los que hacer algo, ya sea mover una piedra porque nos estorba el paso, o levantar una alfombra para descubrir un compartimento secreto y un jugoso tesoro.

Divinity Original Sin Enhanced Edition ofrece más que el típico sistema de moralidad “esto es bueno o esto es malo”, un sistema que además nos permitirá potenciar los puntos fuertes de nuestros personajes de una forma u otra. Por ejemplo, si actuamos de forma justa con un inocente podemos optar por perdonarlo y subir por ejemplo nuestra capacidad de liderato, o podemos tratarlo de forma cruel o egoísta y a lo mejor potenciar alguna otra habilidad como la de apuñalar por la espalda. O también podemos mejorar nuestro Carisma para poder tener diálogos mejores y a lo mejor más fructíferos con algunos comerciantes por ejemplo, o hacer que algún NPC actúe como nosotros queremos.

Respecto a la jugabilidad cooperativa o multijugador, tenemos también la posibilidad de jugarlo de manera cooperativa online. Sí, en Playstation 4 también tendremos pantalla partida como se disfruta también en PC, podemos encender otro mando y jugar también en cooperativo. Y os avisamos que el juego cambia totalmente de jugarlo como un solo jugador a jugarlo con un amigo.

Llegamos a la parte que más nos interesa, el combate. Como os comentábamos tenemos un sistema de combate por turnos, que quizá haga que algunos jugadores descarten por completo el título, pero nada más lejos, este sistema es muy dinámico y muy enfocado al puro estilo rol que se puede ver en juegos del estilo como Neverwinter Nights o la vista de estrategia de Dragon Age Inquisition, donde si somos un pícaro,por ejemplo, tendremos bonificaciones al atacar por la espalda; o si somos un mago será mejor que nos quedemos a la distancia necesaria para que nuestros hechizos hagan el máximo daño posible y no nos expongan demasiado a recibir golpes devastadores de nuestros adversarios. De nuevo, el escenario toma un papel clave, si hay por ejemplo minas o barriles explosivos cerca de nuestros enemigos podemos optar por destruir el barril para hacer más daño si cabe o incluso aplicarles daño de fuego en cada turno de forma periódica.

Las posibilidades son de verdad casi infinitas, además contando con una IA que está a la altura de la dificultad que elijamos y nos lo harán pasar realmente mal si vamos justos de nivel, de pociones o de habilidades durante la gran mayoría de combates. Algo que sí podemos echar de menos en la versión en consolas es que no tenemos la herramienta de edición, lo cual sumaría varios enteros a las posibilidades del título, junto con una interfaz de usuario que, aunque es muy simple y está bien adaptada al mando, sobre todo al principio puede resultar un poco engorrosa.

Gráficos

Técnicamente hablando, el rendimiento gráfico que tenemos en Divinity Original Sin Enhanced Edition se podría calificar de extraordinariamente suave. Aunque el juego está pensado para jugar en una cámara cenital o de vista aérea, podemos mover la cámara cómo queramos en todo momento, incluso haciendo zoom para disfrutar del nivel de detalle de modelado tanto de los mapas como de los personajes durante el combate. Contamos con una resolución 1080p con una tasa de 30 fotogramas por segundo estable, durante todas las sesiones de juego no se ha notado ninguna bajada en la cantidad de frames y en todo momento un nivel de detalle rozando la fotografía incluso en momentos en los que hacíamos uso del zoom para maximizar el detalle del mapeado.

Una calidad gráfica muy a la altura del título y que puede hacer frente a la competencia en su estilo de forma férrea. Suavidad incluso en los momentos más comprometidos donde la cantidad de partículas en la pantalla puede llegar a impresionarnos debido a algún conjuro que hemos lanzado o debido al gran sopletazo que nos ha soltado un gran dragón, dejando incluso el terreno en llamas bien apreciables desde todos los ángulos que se nos ocurran. Se nota además la revisión gráfica respecto a la primera versión lanzada en PC, donde apenas se perciben dientes de sierra en ningún modelado, y la optimización está bien trabajada, no hemos encontrado ningún gazapo en las horas que hemos estado jugando al videojuego de Larian Studios.

Sonido

Respecto al apartado sonoro de Divinity Original Sin Enhanced Edition poco hay que decir, no es que necesite una calidad sonora extrema para sumergirnos más aún en el título, pero tanto sus efectos como la banda sonora no se quedan atrás y llegan perfectamente a la altura y la ambientación necesaria en un videojuego de rol. Sí resaltar los diálogos, bien trabajados y doblados, aunque los hispanohablantes echarán de menos el doblaje al castellano, aunque el doblaje inglés casa bastante bien con el videojuego, ya que pocos títulos de este estilo llegan doblados, la traducción está muy bien cuidada. Aunque esperamos que para la ya anunciada secuela podamos disfrutar de un doblaje al español para que sonoramente podamos llegar al sobresaliente.

Conclusión

Divinity Original Sin Enhanced Edition es una de las mejores aventuras de rol que hemos podido jugar en años. Sin duda el título destaca por una jugabilidad bien amplia, gran libertad de acción durante todas las misiones, donde podremos explorar las tierras de Rivellon de la forma que queramos, ya que todo el escenario está preparado para nuestro uso y disfrute. Un sistema de combate profundo, estratégico y espectacular además bien adaptado a la jugabilidad que necesita un mando de consola. Unas opciones de personalización y estilo de juego poco vistas hace años, con unos gráficos bien suavizados y a la altura de las exigencias de los más roleros. Y, faltaría más, un cooperativo muy divertido que cambia totalmente la jugabilidad del título al poder trazar estrategias con nuestro amigo controlando hasta un total de cuatro personajes en la misma sesión de juego.

Badland Games nos trae a la actual generación de consolas un título creado por Larian Studios, el cual tuvo una gran aceptación en la plataforma de crowdfunding Kickstarter para finalizar la producción del videojuego que llegaría a mediados del año pasado en exclusiva para ordenadores. Un año después llega Divinity… Análisis: Divinity Original Sin Enhanced Edition Análisis: Divinity Original Sin Enhanced Edition 2015-11-02 Jesús "AbAdDeJoTa" Abad Madrazo

Jugabilidad - 95%

Gráficos - 90%

Sonido - 80%

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88%

Divinity Original Sin Enhanced Edition llega a Playstation 4 para sentar las bases de los Action RPG en Next Gen con una jugabilidad por turnos muy dinámica, adictiva, simple y a la vez muy centrado en la estrategia. Una libertad de acción poco vista hace tiempo con un abanico de posibilidades bien amplio gracias a los diálogos que nos permiten establecer una relación con los personajes que controlamos durante toda la aventura. Con una versión revisada llena de novedades respecto a la primera versión lanzada en PC a mediados del año pasado.

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