Si Arc System Works se pone detrás de un juego de lucha, algo bueno tiene que salir. Sin encima a ello le sumamos que la temática que va a tocar es la del manga / anime Dragon Ball, es que tenemos que seguirlo de manera obligatoria. El nombre de esta nueva entrega de la obra de Akira Toriyama es Dragon Ball Z: Extreme Butoden. Un juego que prometía llegar al nivel de Dragon Ball Z: Super Butoden 2, título que salió en su día para la Super Fanicom (la SNES en tierras japonesas). Con todos los juegos de lucha que hay sobre Dragon Ball ¿nos remontamos tan atrás? Sí, y eso que el tercer Budokai fue un juego digno de este conocidísimo manga.
ANÁLISIS
VERSIÓN DISPONIBLE
NINTENDO 3DS
VERSIÓN ANALIZADA
NINTENDO 3DS
DESARROLLADOR
ARC SYSTEM WORKS
DISTRIBUIDOR
BANDAI NAMCO
VALORACIÓN
6,9
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS
Viviremos exactamente la misma historia que vivimos en Dragon Ball Z, desde la llegada de Raditz, el hermano de Son Gokuh, hasta Majin Buu. La particularidad de este juego, es que viviremos la historia desde el punto de vista de diferentes personajes, por lo que aunque puede ser repetida (lo es) y lucharemos contra los mismos enemigos, recordaremos cómo vivieron el combate los personajes en cuestión, siendo estos Son Goku, Krilin, Son Gohan, Piccolo y Vegeta, además de otra modalidad que agrupa la historia del manga.
El modo aventura no es más que pequeñas misiones, alternando ciertas cosas de la historia, y siempre en el universo de Dragon Ball, en donde para llegar a la siguiente fase tendremos que alcanzar la puntuación mínima exigida.
El torneo mundial extremo es un modo arcade en el que debemos ir superando los combates con un aumento paulatino de dificultad.
Un modo de combate para enfrentarnos contra quienes nosotros decidamos y eligiendo también a quien queramos, combatiendo así contra la IA enemiga, lo que podríamos llamar un entrenamiento, aunque no es considerado como tal.
El modo versus nos facilita el combatir contra otros enemigos en red local e inexplicablemente, el juego carece de enfrentamientos online contra cualquier otro jugador, algo que además de haber dado muchas más horas de juego, hubiese dado también un plus de diversión. Una lástima que Arc System Works decidiera esto ya que opinamos que ha sido más que un paso atrás, un movimiento perjudicial para ellos mismos y los seguidores.
Dragon Ball: Extreme Butoden es un juego de lucha en dos dimensiones (sí, podemos usar el 3D de la consola, pero luego hablamos de ello) algo limitado, ya que los ataques con todos los personajes es prácticamente el mismo y sin variedad alguna. Uno de los principales pecados que se pueden cometer en cualquier juego de lucha. Todo lo que nombremos ahora servirá para todos los personajes, los cuales tampoco son tantos. Cada uno de ellos cuenca con un botón esquiva de lo más útil que hay, ya que nos da una ventaja para golpear a nuestro enemigo casi asegurada (lo “complicado” es realizar esa esquiva, ya que hay que hacerlo en el momento oportuno),
No nos ha gustado nada que no podamos transformar a nuestro personaje en medio de un combate, algo que le daría muchos puntos a este juego en concreto ya que es un hype para cualquier fan de Dragon Ball.
Algo que queremos destacar, y antes de que nos malinterpretéis leer hasta el final, es que el tamaño importa, ya que por poner un ejemplo, la patada alta de Piccolo no le hará absolutamente nada a Son Gohan niño si no está este último en su campo de pegada, ya que si están ambos en la superficie inicial, es un movimiento nulo de Piccolo.
El sistema de apoyo de los compañeros nos ha gustado pero pasan fugazmente por la pantalla de nuestra consola. La función de los mismos no es más que aparecer, dar un golpe sutil a nuestro enemigo (ojo, que puede fallar) e irse con las mismas. Aunque bien es verdad que el daño infligido a nuestro enemigo es prácticamente ínfimo, es un recurso útil y, sabiéndolo hacer, útil.
El control, de lo sencillo que es, es muy accesible y sin complicación alguna, ya que nuestro personaje responderá a la perfección a nuestras combinaciones de botones con la salvedad de ese ataque automático en la que entremos a escena y de la que poco podremos hacer a parte de disfrutar.
El juego en general nos ha resultado muy fácil, y consideramos que la dificultad del juego está en conseguir que la IA, sea en la modalidad que sea, consiga vencer a nuestro personaje y debilitarlo. Algo inexplicable ya que la IA se comporta de manera aceptable y en ocasiones nos hará una gran cantidad de daño con varios combos seguidos.
Y llegamos al apartado técnico del juego, que salvo un pero en el apartado sonoro que ahora os diremos cuál, nos ha parecido de sobresaliente. Gráficamente, el juego luce de maravilla, tanto las pequeñas animaciones que vemos antes de cada combate como las del propio combate en sí (lo mejor del juego). Además, el efecto en tridimensional alcanza la calidad exigida que en los primeros títulos de la consola era de un nivel algo más que cuestionable. Además de ello, el poder controlar tantos personajes de la saga (no todos como en otros juegos de Dragon Ball) y el ver a ciertos personajes secundarios hará que entre ese algo por el cuerpo que te hace sentir esa niñez que todos llevamos dentro. Sonoramente, estamos ante el mismo nivel de calidad que en el apartado sonoro. Chapeau por Arc System Works en el apartado técnico, pero el pero lo ponemos en que las melodías en los menús y en los combates no son la que podemos escuchar en el propio anime. Una banda sonora creada para el juego, con temas que encajan a la perfección en todo momento y sin llegar a aburrir, pero hay cosas que ni la calidad ni el dinero puede sustituir. O al menos, la calidad, el dinero sí hace mucho es tontería.
NUESTRA OPINIÓN FINAL
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Ponemos punto y final a Dragon Ball Z: Extreme Butoden, un título exclusivo de Nintendo 3Ds que exprime al máximo el potencial de la máquina. Sin tener en cuenta la nota, que al menos los fans de Dragon Ball lean la siguiente frase que os ponemos en negrita: “Dragon Ball Z: Extreme Butoden es un juego obligatorio para los seguidores de Dragon Ball” Y punto. Os podrá gustar más, o menos, pero ni se merece dejar de probar por una valoración más o menos alta, ni que se le compares con juegos de la franquicia como los Budokai ni ningún otro. Hay cosas, que no se olvidan, y más si han marcado la infancia de uno mismo.
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