Macarras medievales y torretas
El estudio indie Hammer and Ravens, me ha dejado totalmente sorprendido por la interesante propuesta que ha planteado con uno de los frankensteins estratégicos más curiosos e interesantes con los que me he topado últimamente. Y que lleva como nombre Empires in Ruins.
Un juego que me ha conseguido dar y aportar mucho más de lo que uno se esperaba y podía intuir por las imágenes. Y que más allá de lo que pueda aparentar consigue unir una serie de cualidades y conceptos que, si os van los juegos de estrategia y gestión especiales, aquí vais a encontrar un buen amasijo de ellos, como os voy a describir en las siguientes líneas.
NOTA: 7'8
Empezando a hablaros de la jugabilidad. Lo que hay que dejar bien claro es que el juego coge gran importancia de su carga narrativa. Para ser más exacto de los constantes diálogos que se llevaran adelante entre los personajes que forman esta historia. Y en la que consigue unir un batiburrillo de posibilidades y conceptos estratégicos que, pese que al principio puede parecer extraño e inconexos. Terminan por conseguir hacer un todo que casa a la perfección. Principalmente porque en ninguno de ellos se complica en exceso, ni profundiza demasiado. Pero como ya os digo, si es capaz de conseguir una relación y conexión muy bien intrica.
Y es que unir en un juego de gestión bélica y económica de tablero. Con el control de política y recursos. Y donde todo se debate y dirime en el campo de batalla, en forma de juego de defensa de torretas. Puede ser una cosa que os pueda hacer estallar la cabeza. Pero os reafirmo que todo se lleva adelante muy bien, y con bastante inteligencia. Teniendo bastante importancia lo bien planteado que está el tutorial, y lo bien que avanza la línea de dificultad para todo aquel que se inicie en este compendio de conceptos.
Por lo que se refiere a la parte de gestión en todos sus ámbitos. Los primero es que su planteamiento base se realiza sobre un tablero mapeado. Donde mediante un sistema de turnos deberemos desde construir nuestra zona, recolectar los diferentes recursos que nos aporta cada lugar, y saber gestionar desde los impuestos hasta las capacidades de control militar y de felicidad de la población. Todo tomando una clara tendencia estadísticas, con aleatoriedad de situaciones, tanto para bien como para mal. Que nos va a tener constantemente realizando cálculos, construyendo nuevas mejoras, y teniendo que atender a revueltas, tributos, controles poblacionales, e incluso un sistema rolero de experiencia donde podremos ir mejorando las características de nuestro personaje.
Un tablero bien construido. Con importancia clara en saber quien nos rodea, como evolucionan, y que nos pueden aportar. Y en el que hay dos puntos que me gustaría destacar. Por un lado, la importancia que se le da a los diferentes personajes que se podrán unir a nuestras filas. Y que, con diferentes habilidades y potenciales, nos serán de ayuda para gestionar y gobernar zonas mediante sus condiciones políticas y beligerantes. Y por otro lado me ha gustado, la importancia que se le ha dado a un correcto árbol de mejoras. En el que podremos ir desbloqueando en ramas distintas mejoras económica, laborales o incluso bélicas.
La parte de defensa de torretas me ha parecido bastante básica. Y aunque va a depender mucho del avance del árbol de habilidades, y de los recursos de nuestro pueblo. Termina por no aportar demasiado novedoso al género. Poseyendo además un numero de escenarios con no demasiado buen diseño. Eso sí, dándole un toque de aire fresco a la gestión el tener que estar muy pendiente del deterioro de las torres y los materiales. Pero ya os digo que se me ha quedado algo corto y simplón en este apartado.
La parte narrativa es uno de los puntos que más me han gustado del todo el juego. Y es que donde se puede ver una historia medieval, uno puede ver una crítica a prácticamente toda la época, unido a cantidad de detalles humorísticos, con una guionización realmente macarra y mal hablada. Que os va a llevar a lo largo y ancho de un buen número de diferentes caminos, historias y finales gracias a la importancia de las decisiones que tomemos, y su influencia en todo el hilo narrativo, y en la mismísima jugabilidad. Sin dudarlo el punto clave del juego por el que querréis volver a repetir varias veces la aventura.
Por lo que se refiere a la parte visual. Puede que sea uno de los puntos más flojos del juego. Destacando solo un poco por encima la interface y la parte donde se desarrollan los diálogos estáticos. Por el resto, un diseño que puede resultar hasta feo. Y pese a ser funcional, os aseguro que ni la propia parte de la defensa de torretas entra por los ojos.
La parte sonora destaca por su claro toque medieval... pero muy medieval. Con una banda sonora que te mete de lleno en el mundo. Un interesante doblaje al inglés. Y una ambientación que acompaña correctamente. Y dónde puedo destacar un muy buen trabajo de traducción de textos al español. Donde se le ha dado mucho sentido a cada conversación, a sus chascarrillos y, a su constante humor ácido.
Y es que Empires in Ruins es un juego realmente divertido. Y diferente a lo habitual dentro de los juegos de defensas con torretas, de gestión de recursos, y de estrategia político medieval. Mezclando todo ello de una forma original y bien nivelada.
La verdad que es una experiencia que no te esperas. Especialmente en la parte narrativa. Y es que me ha hecho reír muchísimo, cosa que no se suele dar de estas formas en el mundillo. Y que, si a eso le unimos la ya nombrada jugabilidad, termina por ser un proyecto realmente interesante que os puede sorprender muchísimo si sabéis no valorarlo por lo visual.
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS Código digital proporcionado por Hammer and Ravens