ANÁLISIS: Endzone A World Apart

Revive tu poblado postapocalíptico

Que mejor experiencia se puede tener que sobrevivir a un apocalipsis, e intentar que los pocos que quedan con vida vuelvan a reorganizar una civilización que lo mismo que se fue quiere volver a resurgir cueste lo que cueste.

Y eso es lo que nos propone la gente de Gentlymad Studios. Un juego de estrategia de esos que adoramos los amantes del género, ya que nos deja muy claro desde el inicio lo que nos propone y nos quiere dar. Y que, tras una buena época en acceso anticipado, ha llegado realmente pulido a su lanzamiento final del que os voy a dar mis impresiones tras haberlo disfrutado mucho durante una buena cantidad de horas. Que como suele pasar en este tipo de juegos se han ido volando.

NOTA: 7'5

Y es que entrando ya de lleno en Endzone. Lo primero que os tengo es que poner en contexto. Para que tengáis una perspectiva clara de porque tenemos que gestionar nuestra población, y que serie de factores va a influir en ello. Ya que el juego nos planta en nuestro planeta más de un siglo después de una gran hecatombe nuclear, que hizo que los pocos supervivientes que quedaron escondidos en refugios, quisieran salir de estos y empezar a rehacer un mundo en el que ya nada es igual.

Y es aquí donde entramos nosotros a formar parte de un juego de estrategia. Donde la base principal de todo se centra en la recolección de recursos, en la manufactura y gestión de estos. Y en la creación, ordenación y expansión de nuestro asentamiento hasta hacerlo lo más viable y cómodo para que nuestra población pueda rehacer la vida.

Una vez dentro del juego. Lo primero que me ha sorprendido. Y seguramente sea uno de los puntos que marquen la experiencia es un impresionante tutorial que se va a expandir a lo largo y ancho de un gran número de horas. Tanto es así, que prácticamente no deja nada de margen a la sorpresa. Teniendo la sensación que nos ha llevado de la mano hacia la victoria de una gran partida. Y la verdad que pese a ser impecable, creo que deshace la magia de descubrir cosas por nosotros mismo.

Y es que más allá de este amplio tutorial. El juego solo ofrece un modo libre, en que sencillamente tendremos que sobrevivir y dar sentido a nuestra población sin un objetivo claro. Pero con suficiente personalidad y variedad de posibilidades para crearnos casi nuestra propia aventura. Y, además, se ha añadido un modo misiones donde se nos plantea una serie de objetivos. Que sin se muy llamativos le dan un poco más de chicha a la experiencia.

Dentro de la partida hay un buen número de factores ha llevar adelante. Los cuales se puede dividir en tres partes claras; los recursos, los edificios y la población.

Por lo que respecta a los recursos. El jugo nos plantea una cantidad de ellos realmente extensa. Los cuales pasan de los que nos permiten alimentarnos y beber, como puede ser la propia agua o las cosechas. A otros más centrados en su posible manufactura para crear objetos que no sean útiles para realizar herramientas, ropajes o diferentes labores propias y necesarias para la supervivencia ante nuevos factores como pueda ser la contaminación o la radiación. Ciertamente los caminos son muchos, la variedad amplia, y la necesidad de llegar a cada uno de ellos obligatoria si queremos que tenga posibilidad de subsistencia nuestro nuevo mundo.

El control y gestión e la población es esencial en este juego. Y es que os vais a encontrar con la obligación de hacer que esta sobreviva. Evolucione y se amplíe con niños y recursos alimenticios y médicos. Y que nos sea útil para seguir con las labores de nuestro poblado. Siendo este último punto en el que más se centra el juego. Ya que más allá de dar cobijo, mantenerlos sanos y acomodados, nos pasaremos gran parte del juego dándole ocupaciones a los ciudadanos, como puede ser leñador, pescador, minero o trabajo en fabricación, entre un gran número. Y todo desde un panel que se centra en gestionar las personas que se dedicarán a cada labor. Y destacando entre estos pobladores, ciertos personajes especiales que se nos unirán para tareas más específicas como la exploración de entornos.

Unos entornos bastantes especiales. Que nos sacan del concepto RTS básico del juego. Y nos planta en un juego por turnos en un tablero. Que nos hace conocer el mundo que nos rodea. Dándonos puntos y objetos que podremos utilizar para hacer avances científicos en un bastante simple árbol de mejoras que me hubiera gustado que diera más posibilidades de las que da.

Las edificaciones y la construcción en sí, es realmente buena. Con una variedad de edificaciones realmente sobresaliente. Y con unas posibilidades de gestión de cada una de ellas muy llamativas. Pudiendo desde cambiar las zonas de trabajo, los tipos de fabricaciones o la ratio de personas que forman parte de estas. Y es que me he encontrado con toda clase de posibilidades. Llevándote a construir desde viviendas, colegios o centros sanitarios. A fábricas, talleres o campos de cultivo. La verdad que es una gozada lo minuciosamente trabajado y variado que es. Siendo además muy manejable y adaptable a nuestros conceptos urbanísticos.

Por cierto. El juego posee cierta parte militar. Donde saqueadores y otras hostilidades nos obligan a defender nuestro poblado, y a tener bastante cuidado con las incursiones hacia el exterior. No siendo especialmente llamativas y demasiado bien implementadas. Por lo que veo cierto margen de mejora, ya que no aportan demasiado.

Destacando algunos puntos curiosos de este. Está por un lado la influencia que tienen en la moral de la gente y la "belleza" de las zonas. Influyendo claramente en la población. Y obligándonos a tener conciencia de dónde colocarlas. Por otro lado, el clima. Y su clara influencia en la producción y suministro. Teniendo que plantearnos todo muy bien si no nos queremos quedar sin ciertos recursos o alimentos. Y para lo cual contamos con una línea temporal que nos aclara y nos deja planificar que nos espera las próximas semanas. Y por último, un sistema de incursiones muy roleras, que le da un toque agradable a la búsqueda de esos recursos y puntos que ya os he nombrado para hacer evolucionar nuestra nueva civilización.

La interface es uno de los puntos mejor llevados de este Endzone. Y es que pese a la gran cantidad de opciones y posibilidades que este nos da. Se llega con facilidad y claridad a la gran mayoría de acciones y estadísticas que necesitamos. Cosa que se agradece mucho en un juego de estrategia. Y más cuando depende tanto de numerología que muestren recursos, factores ambientales o población.

Técnicamente es un juego que cumple muy bien con la ambientación que nos quiere traer. Y nos mete en ese mundo deprimido, sucio y degradado. Con un buen diseño de escenarios, mucha vida en todo sus personajes y edificios. Y un muy buen trabajo de efectos naturales como la lluvia, el viento o el humo. Además de haberse puesto énfasis y trabajo en los efectos lumínicos que nos acompañan a lo largo del día y la noche, y las diferentes estaciones.

La parte sonora destaca por su buena ambientación, y su sutil implementación del sonido de la vida dentro de un mundo en reconstrucción, y una naturaleza que se está abriendo camino. Siendo además de agradecer esa traducción a nuestro idioma.

La verdad que me ha gustado mucho Endzone. Siendo un juego que consigue entrar con facilidad a cualquier jugador amante de la estrategia, de la gestión de recursos y, creación de poblados. Y que pese a que es una experiencia que se acaba más pronto de lo que uno espera. Tiene esa capacidad de apetecerte volver a jugarlo cada cierto tiempo. Regresando con ganas a esas tierras contaminadas y, a esa recolección de chatarra y de materiales que nos hace sobrevivir en un mundo al que uno consigue meterte muy profundamente sin demasiados quebraderos de cabezas, cosa que muchos adorarán y, puede que los más experto no terminen de encajar. Pero sin dudarlo las bases son realmente buenas, y todo amante del género debería darle su merecida oportunidad.

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