Deep Silver ha decidido cederle los derechos a la desarrolladora sueca Fatshark para que sea esta quien desarrolle el título que hoy nos traemos entre mano, Escape Dead Island. Desde ya os decimos, y os lo iremos recordando a lo largo del análisis para que quede muy claro, que no es un título similar a los dos Dead Island de los que ya hemos debido jugar, o al menos conocer. No es un juego en primera persona, no tiene nada que ver realmente con los anteriores en nada salvo la historia, que ahora os resumiremos, y no por ello debéis dejar de jugarlo ni de darle una oportunidad, y eso que presenta muchos puntos negativo pero los positivos, al menos a nosotros, nos ha parecido mejor que los negativos. Metámosle mano e Escape Dead Island.
El hilo argumental nos sitúa en el principio de la saga, y se trata de un spin off en el que manejamos a Cliff, un universitario que junto con dos compañeros deciden ir a una isla en la que se rumorea que ha pasado algo. No sería un spolier decir que lo sucedido es la pandemia zombie que protagonista este título y los otros dos que acompañan a la saga de Dead Island. Con nuestra cámara, deberemos de ir filmando todo lo posible para volver, con el máximo número posible de pruebas a casa. Una historia que tarda mucho en despegar, que cuesta engatusar, y que el comienzo lo veremos como algo de lo más sin sentido de este mundillo. Una historia que, pese al comienzo, es lo que más no ha gustado de esta entrega y llena de cierta paranoia de nuestro personaje.
En cuanto al tipo de juego que abarca Escape Dead Island recalcamos que NO es un shooter. Lo ponemos en mayúscula, y en negrita, sí, porque es que es uno de los motivos por los que este juego no reciba por muchos jugadores y sobre todo fans el percibimiento que debería tener. Hemos dicho lo que no es, pero ahora decimos lo que sí es, y se trata de un juego en tercera persona con pequeñas pinceladas de acción y otras de sigilo. No es un portento en ninguna de las dos, pero cumple con lo que ofrece.
La mecánica y el control sí que pude condenar a este título, pero no condenarlo al olvido. No tenemos que ir de un punto a otro, según nos vayan mandando las órdenes, y con frecuencia volver a pasar por el mismo sitio una y otra vez, algo que cansará. La isla no es muy extensa, pero no nos ha gustado el tener que ir a punto situado en el extrarradio de la isla, y luego volver a donde estábamos, y así en un gran número de misiones. La manera de avanzar, eliminando preferiblemente a todos los infectados, rara vez corriendo de ellos y otras pocas elidiéndolos de forma sigilosa.
El control, algo mejor que la mecánica pero no mucho, es aceptable en cuanto a movimiento de nuestro personaje. En cambio, el sistema de combate, si ser malo, peca de simple, mucho, y algo tosco, en el que además de contar con un arsenal muy limitado. En dicho arsenal solo podemos contar con dos timos de arma a distancia, una pistola y un rifle, y un arma cuerpo a cuerpo que iremos mejorando progresivamente.
En lo que respecta a la inteligencia artificial nos ha resultado un poco limitada. Bien es verdad que estamos ante zombies, pero si estamos en frente de ellos con un obstáculo de por medio, podemos llevarnos el tiempo que se nos antoje dando vueltas alrededor de dicho obstáculo sin que nuestro enemigo cambie el chip. Aceptable también, la verdad, porque es algo que incluso deja mucho que desear hasta en los llamados triple A.
La duración, pese a no llegar a más de seis u ocho horas, es aceptable. Más largo nos hubiera parecido un poco pesado, o incluso mucho, y más corto consideramos que no merece la pena gastarnos el dinero en el título. Por lo que consideramos que, dependiendo de la habilidad de cada uno, tiene una duración aceptable. Pese a ello, la verdad que no es muy rejugable, ya que lo poco salvable del juego, que es la historia, pierde la magia una vez terminada.
En cuanto a dificultad, esta es inexistente en casi cualquier nivel de dificultad que lo tengamos puesto. Muy lineal y sin complicación alguna, aunque tampoco es necesaria pensamos que un plus no hubiera estado del todo mal.
Y ya por último, un apartado gráfico también con sus cosas buenas y malas. En el apartado visual, nos ha gustado, como siempre, su Cell Shading, cargado hasta las trancas a más no poder tanto que es fácilmente confundible con cualquier título de Suda 51. En cambio, el reciclaje es constante. En el apartado sonoro, más de lo mismo, pocos efectos, y una música de fondo que está porque tiene que estar. Quizás si nos tenemos que mojar, lo que menos ha gustado.
Concluyendo, y muchos no lo pensaréis, Escape Dead Island es un juego recomendable siempre y cuando sepamos cómo cogerlo. Y es que estamos ante un título denominado como “serie b”, y que tiene una historia principal que una vez despegue hará que tengamos curiosidad con qué pasará al final. No es una entrega que respeta la esencia de sus dos predecesores, ni será la mecánica ni estética de lo que nos espera de aquí en adelante (véase Dead Island 2 en desarrollo) pero de verdad os lo decimos, darle una oportunidad. Cogiéndolo con pinzas, y sabiendo a lo que vamos a jugar, Escape Dead Island puede dar una tarde entretenida al jugador.
LO MEJOR
-Su siempre agradable Cell Shading
-Historia
LO PEOR
-Mecánica de combate.
-Cámara.
-Apartado sonoro.
-Inteligencia artificial.