Far Cry 4 es la nueva entrega de la popular saga de shooters en mundo abierto desarrollada por Ubisoft. El título nos transporta en esta nueva ocasión a un país ficticio (ubicado, eso sí, al pie del Himalaya), llamado Kyrat, en el cual nos vemos absorbidos por una guerra civil que se libra entre un, demente pero muy carismático, dictador y el ejército rebelde.
Kyrat un lugar no apto para el turismo
Al principio de la aventura nos encontramos totalmente desconcertados, ya que nuestro protagonista Ajay Ghale viaja a un lugar totalmente desconocido (aunque más tarde descubriremos que es su país natal) y es brutalmente secuestrado durante un tranquilo viaje en autobús. Aunque el motivo inicial del viaje de nuestro personaje es cumplir el último deseo de su difunta madre (esparcir sus cenizas) descubriremos las intenciones de ésta a lo largo de la trama, que eran más bien otras muy diferentes que nos llevarán a la participación en el conflicto que sufre el país (no diremos más ya que podríamos entrar en spoilers).
Nada más llegar a Kyrat se nos presentará una trama llena de acción, algo de humor y mucha (muchísima) locura, pero también con momentos clave, giros argumentales y dudas. Ejemplo de ello es el trato inicial del principal antagonista de la historia, el autoproclamado rey de Kyrat Pagan Min, cuyo comportamiento se asemejará más al de un tío al que no vemos desde hace mucho tiempo que al de nuestro enemigo (más tarde descubriremos el motivo, claro).
Huyendo del dictador nos encontramos con la Senda Dorada, un grupo rebelde empeñado en la liberación de su país de las garras de un ejército imperial sanguinario y cruel (liderado, como ya hemos dicho por el psicótico Pagan). Ya dentro de la senda dorada se nos presentarán los otros dos personajes más importantes del juego: Amita y Sabal, los dos líderes revolucionarios, que por mucho que persigan el mismo fin siempre se encuentran enfrentados por sus ideales totalmente diferentes.
En varias ocasiones a lo largo de la duración del modo historia se nos presentará una elección entre estos dos personajes, cuyo punto de vista siempre se basa en “el fin justifica los medios” (por parte de Amita) y “nunca nadie quedará atrás” (por parte de Sabal), mediante el ofrecimiento de dos misiones totalmente diferentes. Elección que decidirá cuál de los dos se pondrá al mando de la Senda Dorada hasta el próximo conflicto, además de imposibilitar la realización de la misión que dejemos de lado (lo que nos lleva a rejugarlo para completar todas las misiones que nos ofrece).
El Tibet: un entorno salvaje pero bello… y peligroso, muy peligroso
La mejor característica de Far Cry 4 es la gran utilización de su mapa ya que, como buen sandbox que es, el título nos ofrece gran cantidad de actividades secundarias a la trama, desde la caza de animales salvajes (¿Dónde está Greenpeace cuando se le necesita?) hasta la toma de fortificaciones enemigas.
El mapa de Far Cry 4 es una gran representación del Tibet real, cuya mitología y costumbres se mezclan de maravilla con las ficticias de Kyrat. Los entornos están muy bien estructurados, desde zonas montañosas hasta grandes y frondosos bosques, incluso podremos ir hasta el mismísimo Himalaya (una zona que se encuentra fuera del mapa pero que deberemos visitar en varias misiones de la campaña), lugar en el que será de vital importancia conseguir tanques de oxígeno para poder respirar dada la gran altitud en la que nos encontraremos (todo ello mientras nos abrimos paso entre oleadas de enemigos, evidentemente).
Como ya viene siendo habitual en los juegos creados por Ubisoft el mapa, así como las actividades secundarias, irá siendo desvelado gracias a la desactivación de puestos de radio (el equivalente a las atalayas de Assassin’s Creed o a las torres de radio de Far Cry 3), los cuales se encuentran en la cima de 17 campanarios dispersos por toda Kyrat. Para llegar a la cima de los campanarios tendremos que escalar utilizando el Parkour (que también viene siendo marca de la casa en los juegos de la compañía gala), teniendo en cuenta que cada campanario es diferente al anterior.
Otra de las tareas que deberemos realizar para cambiar el estado del mapa será la liberación de puestos enemigos, determinadas ubicaciones controladas, y algo fortalecidas, por el ejército imperial que ayudarán al aumento de presencia enemiga en los alrededores. De igual manera la liberación de éstos nos permitirá realizar los muy necesarios viajes rápidos, así como desbloquear armarios para la compra/venta y permitirnos dormir en una cama (con lo que podemos modificar la hora del día).
Recorriendo el mapa nos encontraremos en multitud de ocasiones inmersos en distintos eventos de Karma, los cuales son totalmente aleatorios y nos enfrentan a pequeñas “pruebas” en las que tendremos que rescatar rehenes, matar oficiales enemigos o ayudar a la Senda Dorada durante enfrentamientos con el ejército imperial. Si superamos favorablemente los eventos se nos recompensará con puntos de Karma, de los cuales hablaremos más adelante.
Las misiones secundarias más convencionales se nos presentarán de dos maneras distintas: una vez liberado un puesto enemigo nos encontraremos un NPC con una petición que podemos atender (por ejemplo vengar/rescatar a cierto familiar o amigo), o mediante diferentes personajes, no tan secundarios, del juego (como un sacerdote-traficante de armas llamado Longinus o un, algo peculiar, locutor de Radio Kyrat Libre como es Rabi Ray Rana).
Repartidos por todo el mapa de manera aleatoria encontraremos los distintos coleccionables que podemos recoger durante el juego. Posters de propaganda, cartas perdidas de la I Guerra Mundial, máscaras de Yalung, Ruedas Mani e, incluso páginas del diario de Mohan Ghale (padre de Ajay y uno de los precursores de la Senda Dorada) nos permitirán aumentar fácilmente el número de horas que le dediquemos al título.
Como ya nos viene acostumbrando la saga, otro componente a tener muy en cuenta es la caza de animales salvajes, la cual será imprescindible para mejorar nuestro equipamiento. Como nueva mejora, frente a la aburrida monotonía establecida en la anterior entrega, Far Cry 4 ofrece (aparte de la disponible durante la exploración del mundo abierto) cuatro tipos diferentes de misiones de caza: supervivencia, control, suministro y la semana de la moda (que nos invitará a cazar animales únicos con los que alcanzar las mejoras finales para nuestro equipo).
Far Cry 4 ofrece un mapa con el entorno más vivo que nunca, lleno de una fauna salvaje que será más agresiva que en la anterior entrega de la saga, por lo que deberemos estar atentos al sonido de fondo por si un leopardo tiene ganas de un pequeño “tentempié” o por si nos cruzamos en el camino de un rinoceronte sin darnos cuenta.
Todo ello aderezado por la gran libertad disponible, podremos elegir entre las (anteriormente mencionadas) misiones secundarias, cazar, avanzar en el modo campaña o, simplemente, explorar los rincones más ocultos de Kyrat (lo cual nos recompensará con experiencia), pero siempre con el componente de “hazlo como te de la real gana” (con la excepción de algunos momentos puntuales). Podremos elegir entre multitud de armamento (con algunas trazas de personalización, aunque muy limitadas) y vehículos de toda clase, de los cuales cabe destacar el nuevo mini-helicóptero del que dispondremos en cualquier momento, el denominado buzzer (será una maravilla cazar animales, o personas, desde el cielo con nuestro “pequeño” lanzagranadas).
Nuevas características y otras… no tan nuevas
Si algo puede reprochársele a Far Cry 4 es la falta de innovación que arrastra frente a la anterior entrega (ya lo habréis intuido durante el análisis, pero es demasiado evidente en todos los aspectos del título). El sistema del juego es el mismo, las mecánicas, incluso los enemigos están basados en los mismos patrones (asaltantes, agresivos, francotiradores, pesados,…), aunque sí que añade nuevas características que lo hacen destacar.
A los enemigos se les añade un nuevo tipo: los cazadores serán un enemigo a tener en cuenta ya que son expertos en el uso del arco y suelen atacar en grupo. Su principal innovación frente a los demás enemigos es que utilizan el sigilo para atacar, de manera que aunque los marquemos, gracias a la cámara o apuntándolos con nuestro arma, la señal que indicará su presencia desaparecerá al poco tiempo.
El sistema de Karma estará presente durante todo el transcurso del juego, de manera que si “nos portamos bien” (por ejemplo realizando los eventos que nos surgirán durante nuestro camino o cazando con arco) se nos recompensará por ello con puntos de Karma que podremos invertir en mejoras, como mejorar a nuestros aliados de manera que sean más difíciles de eliminar por nuestros enemigos. Todo lo contrario será lo que obtengamos si decidimos jugar “mal”, ya que si matamos civiles nos restarán puntos de Karma, de igual modo que si matamos elefantes (que, por cierto, restan más puntos que matar un civil, increíble).
La Senda Dorada se nos mostrará como un grupo rebelde de lo más vivo y entregado (a diferencia de Far Cry 3, donde parecía que el protagonista era el único que actuaba) de manera que podremos encontrarlos fácilmente luchando por el dominico de ciertas zonas o puestos. Aunque realmente no tenga repercusión en el mapa (al final todo lo tendremos que hacer nosotros) sí que resultan muy útiles. El mejor ejemplo es la nueva habilidad que nos permite pedir su ayuda, de modo que simplemente pulsando un botón tendremos a nuestra disposición un aliado que nos ayudará en lo que se le necesite.
Las habilidades que desbloquearemos durante Far Cry 4 son realmente parecidas a las que encontrábamos en la anterior entrega, pero con una mayor simplificación. En esta ocasión nos encontramos simplemente dos ramas de habilidades: el tigre (que se centra en el sigilo) y el elefante (centrada en mejorar el combate directo). Aunque las habilidades sean las mismas que en Far Cry 3 (asesinato aéreo, asesinato desde cornisa, mejorar barra de salud, mejorar la velocidad o sigilo,…) en algunas de ellas nos encontraremos algún que otro requisito para poder desbloquearla. Aunque no hay que preocuparse ya que se limitan a ser objetivos del tipo “mata X objetivos con disparos a la cabeza”, pero es una innovación que invita a jugar de distintos estilos y no siempre de la misma manera.
Siguiendo los preceptos de su antecesor, Far Cry 4 nos da una gran libertad para realizar un mismo objetivo, de manera que podremos elegir a la hora de tomar, por ejemplo, un puesto enemigo la manera de hacerlo. El sigilo es más difícil que el combate directo pero aporta mayor experiencia y un reto más complicado, de manera que deberemos dar uso de armas como el arco, el machete o la fauna (ya que podremos utilizar cebos para atraer a animales salvajes que nos ayuden a acabar con el enemigo). La otra opción es más fácil (a la par que mucho más desestresante) y tendremos, también, distintas formas de proceder, como por ejemplo atacar a lomos de un elefante, con un lanzagranadas (o todo ello junto, ¿no se os hace la boca agua?) o dar uso de las armas incluidas en el escenario, como los morteros. Vamos, un sinfín de posibilidades.
¿Se puede pedir algo más?
Pues sí, nos dejábamos lo mejor para el final, ya que el juego tiene un completísimo sistema cooperativo online, mediante el cual podremos realizar prácticamente todas las posibilidades de Kyrat acompañados por un amigo. Si así lo preferimos también tendremos a nuestra disposición el modo multijugador, con el cual podremos participar en partidas de hasta 10 jugadores con 3 modos distintos (Propaganda, Máscara Demoníaca y Puesto versiones de modos conocidos como destruir/proteger, capturar la bandera y dominación sucesivamente)
Todo ello ya estaría completo, si no fuera por las llaves de Kyrat, un sistema disponible solamente en consolas PlayStation, mediante el cual podemos regalar 2 horas de modo cooperativo a un amigo sin necesidad de que éste compre el juego.
Un apartado técnico acorde al paisaje
Ubisoft ha hecho un excelente trabajo logrando un acabado gráfico espectacular, donde la iluminación es, simplemente, sublime. Los rasgos faciales de los personajes tienen gran detalle y acompañados de la técnica “motion capture” utilizada para dar vida a sus movimientos los hace ser muy realistas.
El apartado sonoro es otra gran característica del título, una calidad de los efectos espectacular, el sonido de las armas, los animales,… todo los que nos rodea está dotado de la capacidad de introducirnos dentro del juego. La banda sonora sabe estar a la altura y se adapta a la perfección a las situaciones a las que nos enfrentaremos. El doblaje al castellano no tiene nada que envidiarle a la versión original, haciendo gala de grandes interpretaciones en todos los personajes.
No podemos dejar pasar la ocasión de hablar de la radio de Kyrat. Aunque no tenga una importancia crucial para el desempeño de la historia la radio nos acompañará en todos los viajes que realicemos en vehículos (y serán muchos), por lo que cabe destacar la diferencia entre encontrarnos en una zona controlada por el control radiofónico de Pagan Min o una ya liberada, donde desaparecerá el mensaje propagandístico inicial por Radio Kyrat Libre. Rabi Ray Rana nos amenizará los trayectos, como buen locutor que es, además de ponernos música ambiente que se funde a la perfección con el paisaje.
En resumen
Far Cry 4 sigue las bases bien plantadas por su antecesor mejorando, además, muchos aspectos (aunque remitiendo en algunos fallos como el bajo número de NPCs). Un gran mapa lleno de actividades a realizar y multitud de maneras de hacerlo; un gran apartado técnico que ayuda a la belleza del entorno y da vida a los personajes unido a una historia dinámica y una jugabilidad ágil y atrayente son los puntos fuertes de la nueva propuesta de Ubisoft, solamente manchados por su falta de originalidad.
Far Cry 4 es la nueva entrega de la popular saga de shooters en mundo abierto desarrollada por Ubisoft. El título nos transporta en esta nueva ocasión a un país ficticio (ubicado, eso sí, al pie del Himalaya), llamado Kyrat, en el cual nos vemos absorbidos por una guerra civil que se libra entre un, demente pero muy carismático, dictador y el ejército rebelde. Kyrat un lugar no apto para el turismo Al principio de la aventura nos encontramos totalmente desconcertados, ya que nuestro protagonista Ajay Ghale viaja a un lugar totalmente desconocido (aunque más tarde descubriremos que es su…Puntuación
Gráficos - 85%
Jugabilidad - 78%
Sonido - 90%
8484%
Resumen: Far Cry 4 sigue las bases bien plantadas por su antecesor mejorando, además, muchos aspectos (aunque remitiendo en algunos fallos como la ausencia de NPCs). Un gran mapa lleno de actividades a realizar y multitud de maneras de hacerlo; un gran apartado técnico que ayuda a la belleza del entorno y da vida a los personajes unido a una historia dinámica y una jugabilidad ágil y atrayente son los puntos fuertes de la nueva propuesta de Ubisoft, solamente manchados por su falta de originalidad.
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