De la mano de Badland Games y Giant Software llega a nuestras consolas Xbox 360, PS3 y PC el videojuego Farming Simulator 2013. Como podéis imaginaros por el título, estamos ante un simulador de gestión de granjas y vamos a cambiar mucho de aires con respecto a los juegos a los que jugamos normalmente.

Hay que comenzar este análisis diciendo que Farming Simulator 2013 no es un juego pensado para pasar horas y horas destrozando mandos, sino más bien se debe tomar como un juego de cambio, para echar unas partidas tranquilamente después de un día agotador de trabajo o estudio, o cuando nos hartemos de juegos de pegar tiros, dar golpes, realizar saltos imposibles o atacar barcos piratas.
Y es que en Farming Simulator 2013 no nos vamos a encontrar ni con enemigos apuntando debajo de un seto ni con rebuscados puzles ingeniosos, sino con algo mucho más aterrador: el día a día en una granja. Puede sonar ridículo dicho así, pero se acerca mucho a la realidad que nos presenta este juego, el cual no es tan sencillo como parece. La historia en esta ocasión es nula, no tendremos un hilo argumental ni nada parecido que nos lleve a hacer cosas en la granja, simplemente nos encontraremos allí y tendremos que realizar las tareas que son necesarias para gestionarla. Se trata de la tercera entrega de la serie de juegos de este simulador de granjas, habiendo vendido más de 2 millones de unidades con los anteriores lanzamientos.
Al principio (y más aún si no has jugado a ningún juego de la serie o en general a juegos de simulación) puede resultar algo lioso el sistema de control (y darte ganas de tirar el mando a la pantalla), aunque se ha hecho con mucho tacto para que resulte de la manera más intuitiva posible. El juego lo veremos en primera persona salvo cuando estemos dentro de un vehículo que lo veremos en tercera, ampliando así nuestro panorama visual, teniendo en cuenta el largo y ancho de nuestros campos.
Podremos elegir entre tres modos de dificultad diferentes: fácil, normal y difícil, dependiendo de nuestra experiencia en el tema. Después de elegir el modo de dificultad, podremos elegir el territorio donde comenzaremos “la aventura”, teniendo dos disponibles: Hagenstedt (una granja muy modesta) o Westbridge Hills (amplios campos de una zona de EE.UU.).


En esta versión para Xbox 360 que hemos probado, se han diseñado los controles de forma que únicamente tendremos que utilizar unos pocos para el movimiento y lo demás a base de “menús”, todo es muy sencillo de comprender pero no siempre tanto de manejar. Para superar esto, el juego cuenta con una buena cantidad de tutoriales (ni más ni menos que 11 diferentes) de lo más completos que es altamente recomendable jugar antes de comenzar la partida, haciéndonos así con el manejo de las herramientas y diferentes posibilidades de gestión que ofrece el videojuego.
Los tutoriales que encontraremos serán los siguientes:
- Roturar: todos los pasos necesarios para trabajar los campos, se comienza roturando un pequeño campo para soltar la tierra. Éste será nuestro primer desafío.
- Empezar a sembrar: lo primero que habrá que aprender será acoplar la sembradora al tractor y sembrar el campo. Los acoples entre maquinaria son tan sencillos como acercarnos a ella con el transporte y presionar un botón. El problema es que habrá que hacerlo de manera muy precisa (totalmente real) para que podamos realizar el enganche y si no tenemos buen tino, podemos estar un rato dando vueltas hasta conseguirlo. La práctica hace la perfección, dicen.
- Fertilizar: mientras crece la colza plantada podemos fertilizar los campos con el pulverizador, mejorando así el futuro de la cosecha.
- Cosechar: una vez que la colza está lista para la cosecha, utilizaremos la cosechadora para recoger la colza y descargarla en el remolque. Igualmente el traspaso de material de un transporte a otro es bastante simple, con colocarnos en la posición correcta y apretar un botón, la máquina hará el resto del trabajo.
- Cultivar: después de preparado el campo hay que trabajarlo con la cultivadora, aprenderemos a utilizar este equipo de trabajo.
- Empacadora rectangular: las hojas y el grano que queda en los campos tras cosechar se pueden recoger para venderlas o alimentar el ganado con ellas. El tutorial que lleva este nombre nos permite aprender a utilizar una Krone Big Pack 1290 (ahí es nada).
- Rotoempacadora: las balas redondas las haremos con la Krone Comprima V 180 que aprenderemos a usar en este tutorial.
- Transporte de balas: el transporte de balas será sencillo con el cargador de balas automático. El tutorial nos enseñará a utilizarlo cargando 18 balas heno y llevándolas hasta nuestra granja.
- Triturar el maíz: si no queremos utilizar la cosechadora para recoger el grano, podemos hacer enlisado para alimentar el ganado. El tutorial nos enseña a hacer uso de la maquinaria disponible para esta tarea, la Krone Big X 1000.
- Plantar patatas: habrá varios tipos de campos, como por ejemplo el de patatas que nos muestra este tutorial en el que aprenderemos a utilizar la Grimme GL 420.
- Recoger patatas: la tarea ya está hecha y sólo queda recoger lo sembrado, aprenderemos a utilizar con este tutorial la recogedora de patatas Grimme Tectron 415.
Las tareas a realizar por tanto serán variadas (aunque todo se basa en lo mismo), pero además de preparar nuestros campos, cosechas y mantenerlos como nos explican los tutoriales, habrá que hacer otras muchas cosas que entran dentro de la gestión de nuestras tierras, como por ejemplo decidir a quién vendemos, cómo lo vendemos y dónde. La sensación de realismo en este simulador es completa, nada queda en manos del azar o la IA de nuestra máquina, sino que nosotros somos quienes gestionamos todo, tomamos todas las decisiones de qué debemos hacer (salvo misiones secundarias), movemos las herramientas (altamente variadas y con un amplio surtido de marcas a nuestra disposición), las utilizamos y las mantenemos (dándolas de comer), con la dificultad que ésto conlleva. Aunque también podemos contratar gente para que haga estas tareas pesadas, por lo que ahí entrará la IA. Aquí es donde diremos que si quieres que algo se haga bien, hazlo tu mismo… y hasta ahí puedo leer.


En realidad la dificultad de este simulador se basa precisamente en ésto, en gestionar correctamente todo sin que nadie nos diga lo que tenemos que hacer. De ahí la importancia real de conocer al dedillo los tutoriales del principio, nos serán muy útiles si queremos sacar unos dineros con nuestras tierras, que en el fondo es lo que queremos conseguir en el videojuego.
El stick izquierdo lo utilizaremos para movernos con las maquinarias, pero ojo, porque hay dos formas de movernos. Disponemos de velocidades automáticas que podremos cambiar con el stick (arriba y abajo) para mantener en una velocidad u otra el movimiento de la maquinaria en cuestión, o si lo preferimos podemos frenar o acelerar de manera manual con los gatillos del mando. Para ciertas tareas repetitivas (las cuales están a la orden del día en Farming Simulator 2013) es muy útil este sistema de aceleración automática, ya que sólo tenemos que preocuparnos de elegir las direcciones y él irá solo. Pero cuidado, porque si nos pasamos de velocidad podemos estropear nuestra tarea.
Para movernos por el mapeado contaremos con un GPS que aparecerá en la parte inferior izquierda de la pantalla a modo de mapa, donde se irán marcando las ubicaciones que tendremos que recorrer en cada una de nuestras tareas. Además del GPS, en la parte inferior derecha de la pantalla, veremos unos cuantos medidores dependiendo de la maquinaria que estaremos utilizando, como la cantidad de carga, la velocidad a la que vamos o el dinero que disponemos en nuestras arcas.


En la parte superior de la pantalla veremos a la derecha la hora y clima en que nos encontramos, algo importante a tener en cuenta para la gestión de nuestros campos y en la parte izquierda de la pantalla será donde se desplegarán los menús de acción. Esta pequeña guía será fundamental sobretodo al principio, para conocer los controles que podremos utilizar en las diferentes maquinarias.
No todo van a ser campos y hortalizas, también tendremos animalitos que cuidar, aunque esto ha pasado no a un segundo, sino a un tercer plano, echándose de menos algo más de mimo y explotación a dichas tareas.
Por último dentro de la jugabilidad de Farming Simulator 2013, cabe destacar un modo en línea, en el que podremos ayudar a otros jugadores a llevar sus granjas, ni más ni menos.
Gráficamente el videojuego no destaca especialmente, aunque se han conseguido unos diseños correctos y cierto realismo, sobretodo en las maquinarias que utilizaremos. Tampoco es algo en lo que se tenga que tener verdadero interés, pero siempre es de agradecer jugar a un juego sin bugs o con unas texturas bien diseñadas. En este caso tendremos cierta calidad mejorando las anteriores entregas, pero sin llegar a acompañar el realismo que trae la jugabilidad (las físicas en algunos casos no están bien conseguidas, pudiendo poner a dos ruedas delanteras una cosechadora sin dificultad), ni mucho menos.
Una cosa que nos ha llamado muchísimo la atención, es la inexistencia de un hilo musical mientras realizamos nuestras tareas en el campo. Ésto sí que es algo que se nota demasiado y que baja la calidad del juego, ya que si por lo menos tuviéramos una música ambiental mientras desarrollamos las repetitivas y a veces tediosas tareas en el campo, serían más llevaderas. En cambio tendremos que escuchar un constante ruido de motor o maquinaria mientras trabajamos, junto a algún que otro sonido ambiental. Es curioso que ocurra esto, ya que al comienzo del juego en el menú, sí que disponemos de una música agradable y bien realizada. Los efectos de sonido, por su parte, son bastante realistas y están bien conseguidos.


Conclusión Farming Simulator 2013
El videojuego Farming Simulator 2013 es eso, un simulador puro y duro que gustará exclusivamente a aquellos jugadores que disfrutan con este género y los juegos de gestión en general. No se trata de un juego social como los Sims o similares, sino de convertirnos en un auténtico granjero que tiene que llevar a buen puerto su forma de vida y negocio, y como tal hace muy bien su cometido.
